Capítulo 7
El punto de vista de Manuel
Ahora es más importante mantenerla alejada del centro de atención para mantenerla a salvo... la acosté en la cama, fui al balcón y llamé a mi asistente personal Naoh...
- Hola... ¿quién es? - respondió con voz soñolienta.
- Soy tu jefe... Manuel Herrera. - Dije con mi voz severa y estoy segura de que su sueño se habría ido volando ahora.
- Lo siento señor... ¿qué puedo hacer por usted señor? - dijo con voz enérgica, como era de esperar.
-Quiero que me concierte una cita con los mejores neurólogos mañana mismo ...-
- Ok señor, lo arreglaré... señor, ¿a qué hora debo tomar la cita...? -
-Quiero una cita por la tarde ..-
- Hecho señor.. - Colgué y volví..
Me subí a la cama y me acosté a su lado... ¿cómo puede alguien lucir tan hermosa e inocente mientras duerme?
Antes solo quería su cuerpo pero ahora quiero conocerla... no sé si me atrae sexualmente o mucho más porque quiero follar solo con ella y con ninguna otra mujer... nunca he tenido sexo con ninguna otra mujer aunque se me tiraban encima me daban asco pero con ella no es lo mismo ella es diferente muy diferente y un misterio que quiero resolver...
La envolví por la cintura con mis brazos y la acerqué más a mi pecho y me quedé dormido.
Al día siguiente me levanté y la encontré acurrucada en mi pecho... Sonreí y le acaricié el cabello hacia atrás para poder ver bien su hermoso rostro. Gracias a mi momento, ella se despertó y me miró con sus ojos soñolientos...
- Buenos días...- Deseé ..
- Buenos días..- habló con su voz soñolienta y volvió a cerrar los ojos acurrucándose más en mi pecho.
La acerqué más y besé sus labios...
- Manuel ... es temprano en la mañana... - dijo mientras mi erección le pinchaba la mitad de los muslos.
- El sexo matutino no está mal, nena ...- dije y le di un beso en el lunar detrás de la oreja.
- Umm... Manuel ... llegarás... tarde a... tu oficina. - dijo con su respiración pesada.
- Sí, tienes razón, hagámoslo rápido entonces... - La llevé al baño y la desnudé.
Me quité la ropa y me quedé en la ducha con ella... La acerqué más cerca tomándola de la cintura y ella envolvió sus manos alrededor de mi cuello.
- Salta.. - lo hizo y envolvió sus piernas alrededor de mi cintura y entré en su coño en la misma posición..
La follé duro en la ducha y salí después de bañarme... la puse en la cama y besé sus labios.
- Regresaré temprano hoy vamos a salir...- dije y me preparé para ir a la oficina.
Llegué a mi oficina y comencé a trabajar en mi nuevo proyecto cuando Noah entró en mi cabina...
-Señor señor Juan ..-
- ¡ ¡¡Qué hizo ese hijo de puta...!!??? - Dije levantándome de mi silla.
- Él... él se peleó con nuestro director general y le rompió la nariz. -
- POR QUÉ...??? -
- ¡ Porque nuestro director general lo regañó por cometer un error en la hoja de datos...! - Dijo Noah inclinando la cabeza.
Salí furioso de mi cabina y llegué a su piso... Di pasos largos y encontré a Ashley aplicando ungüento en la mejilla magullada de Juan. Cuando otros empleados me vieron, corrieron de regreso a sus trabajos.
Empujé a Ashley a un lado y le di un fuerte puñetazo en la cara que lo hizo volar al suelo... Salté hacia adelante y lo sujeté por el cuello, poniéndolo de pie...
- Escucha, hijo de puta... esta no es la empresa de tu papá, eres un trabajador aquí y mantente dentro de tus límites o de lo contrario no perdonaré tus huesos la próxima vez. - Lo empujé al suelo.
- Hermano... él... - Corté a Ashley a mitad de la frase.
- Señor... soy señor y esta es mi oficina, señorita Ashley, no la casa de mi madre, no necesita fingir. - Dije con cara fría y ella cerró la boca con lágrimas flotando en sus ojos.
Regresé a mi cabaña y le pedí a Noah que pagara las facturas del hospital de nuestro director general...
Era casi la hora del almuerzo, así que conduje de regreso a casa y cuando llegué, la comida ya estaba servida... Llevé las bolsas de comida adentro y las serví en platos.
Ella no salía, así que entré al dormitorio y la encontré durmiendo... debía estar cansada. Le acaricié la cara y se despertó.
- ¡Has vuelto! - preguntó con una sonrisa.
- Sí... vamos a almorzar. -
Almorzamos juntos y le dije que se preparara...