Capitulo 3

Luego de ver a mi nuevo hermano en su misión de espía, me bañe, me puse la ropa interior y me quedé dormida de nuevo. Un día de escuela y ya estaba destrozada

Esa noche tuve sueños raros. El significado de los sueños era un tema que nunca iba a lograr comprender.

Estaba en la habitación de Sophie cuando descubrí que estaba solo en ropa interior, suelo tener ese tipo de sueños.

-Mierda, me olvide de ponerme ropa.-dije saliendo de la ventana y llegando a mi cuarto. Pero no era mi cuarto en serio, era mucho mejor que mi cuarto.

Y no estaba sola.

Estaba Austin con el torso desnudo en mi cama

KE

-¿Que mierda haces aca?-pregunté

-Me tentaba saber que estabas tan cerca mio.-me dijo

-Sali-dije apartandolo de mi cama pero el hizo fuerza y caí arriba de él.

-Te deseo.-me dijo al oído.

Me empezó a dar besos en el cuello y a bajar hasta llegar a mi panza.

En ese momento lo besé con intensidad pero cuando volví a abrir los ojos no era el Austin sexy cuerpaso, era Austin encapuchado con una pistola en la mano.

-Tengo que irme.-dijo cerrando la puerta.

Y con el ruido de la puerta imaginaria me desperté.

Mierda ¿Por qué tenía estos sueños?

Di vueltas en mi cama pero al pedo porque no me pude volver a dormir, igual faltaba media hora para que se despierte el resto de la casa.

Despacito sin hacer ruido alguno, salí de mi habitación en dirección a la cocina.

Cuando llegué me empecé a hacer un café cuando siento un chiflido atrás mio. Me di vuelta del susto. Me encontré con Austin viendome de arriba abajo ¿Qué tanto veía? Me fije pensando que me iba a encontrar con mi piyama, pero desgraciadamente estaba en ropa interior.

-Mierda, date vuelta idiota.-dije tirandole con UNA CUCHARA.

-Tranquila nena, soy tu nuevo hermano me voy a tener que acostumbrar a verte así.-dijo sonriendo

-Alcaremos algo, no sos mi nuevo hermano.-dije enojada.- sos un intruso en mi casa.

-Aclaremos algo no me llama la atención verte así, no solo porque he visto mejores cuerpos, sino porque te considero mi nueva hermana.-dijo sonriendo

-¿No tienes una hermana?-pregunté.-¿Y si viste mejores porque no dejas de mirarme?

-Porque pensé que eras mas flaca.-dijo con sonrisa triunfante

-te odio ¿lo sabías?-pregunté enojada

-Y yo te odio más-contestó tirandome un beso

Tomé mi café tranquila y subi a mi habitación a vestirme.

El resto del día paso tranquilo y sin complicaciones. Era un horror desacostumbrarse a la vida de vacaciones para volver a clases. A las 15 horas sentí que me tocaban el hombro.

Oh no. Ya me la venía venir. Me di vuelta y era Max

-Hola Molly-dijo sonriendo

-Max ¿Todo bien?-pregunté

-Si ¿Vas a la fiesta de vuelta de clases de Kelly?-me preguntó

-Em no creo.-dije

-¿Por qué no?-preguntó algo decepcionado

-No suelo ir a este tipo de fiestas, no me caen bien estas personas-dije tratando de no sonar tan forra.

-¡Va a ser divertida! Y pensé viste que podriamos conocernos más alli.-dijo sonriendo

-¿Conocer más a quién?-escuche una voz atrás mio.

Me di vuelta sabiendo de quién venía esa voz.

-Ui, disculpa amigo, no sabía que era tu novia.-dijo Max rápido medio medioso. Seguro se asusto por el gran tamaño de Austin

-No es mi novio.-contesté rápido.-antes me mató.

El sonrió

-Siempre tan tierna.-dijo agarrando mis cachetes.-Soy su hermano

-No es mi hermano.-dije rápido

Max miró confundido

-¿Qué son?-preguntó

-Es el molesto idiota mejor amigo de mi hermano que vive en mi casa-dije mirando con odio a Austin

-Auch.-pronunció Austin tocandose el corazón.-eso dolió hermanita.

-No soy tu hermanita imbecil.-repetí

-Bueno continuaba, si pretendes conocer a ella en una fiesta pues suerte con eso no sale nunca.-dijo

Lo mire con cara de no poder creerlo

-No le des bola-dije mirando a Max que pobre no entendía nada.- él sabe mejor que nadie que si salgo.-mierda. ¿por qué dije eso?.

Austin abrió los ojos en forma de sorpresa y yo proseguí

-Y si Max, me interesa la idea de conocernos más así que nos vemos el viernes.-dije guiñandole un ojo dando un paso para irme a clases. Pero no sin antes pegarle en la pelota de futbol que tenía Austin haciendo que se cayera.

A las 17 horas ya estaba en la casa de Sophie

-Y Y LE DIJO QUE YO NUNCA SALÍA ¿QUÉ SE TENÍA QUE METER EL IDIOTA? Y AHORA TENGO UNA CITA CON UNO DEL COLEGIO Y TODO POR SU CULPA. LO ODIO.-pronuncie esas palabras mientras caminaba de un lado a otro

-Pero espera.-dijo.-¿qué le dijiste específicamente?

-Que el más que nadie sabía que si yo salía.-dije cruzandome de brazos avergonzada

-No estuvo tan mal igual lo que le dijiste, onda, lo hiciste quedar sin palabras.-dijo

-No tendría que haber dicho eso-dije enojada conmigo misma

-Bueno tanto de salidas ¿Salimos hoy?-preguntó con esa miradita de si si si

-Sí.-dije.- ando necesitando algún buen pibe

-Universitario.-aclaró mi mejor amiga

-¿Quién si no?-pregunté riendo-Vuelvo a casa

-¿A las 10 en tu techo?

-Como siempre amiga

Salí disparada a mi habitación, viendo que me iba a poner, tenía MUCHAS ganas de salir. Pero también tenía mucha hambre así que baje por comida.

Mientras bajaba me cruce con el idiota disfrazado con la ropa negra otra vez.

-Mierda.-soltó cuando me vió

-¿Qué haces vestido así? ¿Acaso vendes droga?-pregunté

-Claro, ¿vos podes estar en ropa interior pero yo no puedo estar con ropa negra?

-¿A donde te vas?-pregunté

-¿Quién eres mi madre? Puedo hacer lo que quiera y no te tengo que dar explicaciones-soltó

-Por mi perdete a donde quiera que vayas y no vuelvas hermanito.-dije colocando una mirada con bronca- lo qué hagas no me importa

Y seguí caminando hacia la cocina. Desde allí lo vi salir hacia la calle otra vez.

Que chico raro.

A las 21 ya estaba bañada, mi hermoso pelo estaba espectacular, y la ropa que me iba a poner estaba lista, cuando me llegó un mensaje

Sophie: no me estoy sientiendo bien

Yo: mierda, yo estoy re manija

Sophie: salí vos sola

Yo: ¿No te molesta?

Sophie: ayer salí sola y no paso nada

Yo: no me contaste nada picarona

Sophie: porque no paso nada.

Yo: Oka, nos vemos mañana.

Sophie: rompela

Me puse la pollera más corta que tenía (roja estilo escocesa) y top negro

Los zapatos siempre eran los mismos. Mis plataformas favoritas negras. Estaban en perfecto estado y eran comodisimas.

A las 10 subí al techo.

¿Por qué al techo?

Porque desde allí se encontraba a una escalera. Esta milagrosa escalera me salvaba siempre, ya que nadie nunca me había descubierto.

Cuando mis plataformas sintieron el pasto húmedo. Escuché una voz

"-¿Vas a algún lado?"

Mierda.

Holaa! Me gustaría que comenten que les parece esta nueva novela, se la dedico a LolaBoa (lean sus novelas) y a vos.

Las amo

VickySalvatore