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Sus mechones de cabello eran brillantes y de un color marrón chocolate que me dieron ganas de olerlo para ver si era real.
Parecía pálida por el clima gélido que también enrojecía sus pequeñas mejillas y su nariz.
Me quito el brasier y lo envuelvo alrededor de su pequeño cuerpo, la tomo en mis brazos y me voy a casa.
En el camino, la agarraré para que se le pase el resfriado.
Llego a casa y subo a una de las habitaciones de invitados, la acuesto en la cama y la cubro con varias sábanas calientes.
Saco mi teléfono celular y le envío un mensaje de texto a mi secretaria.
- Me voy a tomar tiempo libre hoy y mañana, cancelaré todas mis reuniones._ digo mientras escribo.
[...]
Habían pasado algunas horas desde que se despertó, después de tomar su leche se durmió viendo dibujos animados, me senté a su lado y vi una película mientras ella estaba recostada en mi regazo, eso fue reconfortante.
La película había terminado, estaba tocando su cabello con cariño, veo a mi princesa abrir los ojos lentamente.
- Quiere ir a bañarse._ me dice que si con la cabeza, la tomo en mis brazos y me dirijo lentamente a mi cuarto, llegando la acuesto en la cama y empiezo a quitarle la ropa.
Tomo el dobladillo de sus pantalones cortos, ella toma mis muñecas.
- No._ dice en voz baja.
- Necesito quitártelo para darte un baño._ le respondo.
- Ya no quiero bañarme más._ argumenta.
- Está bien, te vas a duchar sola._ La recojo y la llevo al baño, la dejo adentro y me dirijo hacia la puerta.- Cuando termine, avísame.
Salió del baño dejándola sola.
Camila :
Estaba sola en ese enorme baño, nunca antes me había duchado sola, mi madre siempre me ayudaba.
Me quito la ropa, que eran mis shorts, camiseta y calzones, miro la ducha, me meto y abro el agua.
- AAAAA ESTA FRIA._ grito por la temperatura del agua.
Salió de la ducha rápidamente.
- ¿Hay algún problema princesa?_ pregunta ese hombre.
- El agua está fría. _ digo viendo que iba a abrir la puerta.- NO PUEDE. _ grito, busco una toalla con los ojos, veo una blanca, la tomo y la envuelvo alrededor de mi cuerpo.- Ya puedes.
Entra, me da vergüenza estar en ese estado, va a la ducha y cierra el agua.
- Está mejor en esta._ va a una bañera y la llena de agua.- Todavía no he preguntado, ¿cómo te llamas cariño?_ pregunta.
- Camila... Camila McLovin._ sonríe de lado.
- Hermoso nombre, soy Noah._ dice sonriendo, su sonrisa es hermosa, algo de él me atrae pero aún no identifico qué.- El agua está lista, a ver si es de tu agrado._ Toco el agua viendo que estaba tibia.
- Vale._ Digo que sale del baño, y vuelve con una bolita rosa que tira al agua y se disuelve dejando el agua rosada y espumosa.- Que bonito.
- ¿Te gustó?_ pregunta sonriendo.
- Me gustó, gracias._ La abrazo con fuerza por la cintura, nunca nadie había hecho algo así, más aún en mi color favorito, escucho un ronroneo.
ESPERA PURRON?... Debo estar loco
Sale del baño, me quito la toalla del cuerpo y me sumerjo en el agua tibia y perfumada, me siento relajada por un largo rato y luego recuerdo que tengo que lavarme, tomo el jabón y me lo paso por el cuerpo, lavarme el pelo y enjuagar.
Salió de la bañera, envolví la toalla alrededor de mi cuerpo de nuevo y llamé a Noah.
- toma._ me pasa una caja.- esto es para el sarpullido del pañal, ponlo donde te esta quemando, eso mejorara, solo no uses todo ok.
Así lo hago, paso por dentro de mis muslos y cerca de mi florecita.
- Ya está._ digo saliendo del baño.
- Ponte esta ropa, es la más pequeña que encontré, mañana te vamos a comprar ropa nueva, ¿vale?_ dice señalando la ropa encima de la cama.
- DE ACUERDO.
Ya era de noche, estábamos en la mesa comiendo, yo vestía la sudadera de Noah que me llegaba hasta las rodillas, y sus shorts también.
Mientras comía me miraba fijamente sin comer ni decir nada, me incomodaba un poco.
- ¿Cómo acabaste en ese bosque?_ pregunta serio.
- Andando._ Respondo comiendo una patata.
- ¿Pero cómo?_ pregunta.
- Caminar con los pies._ Le respondo, suspira.
- ¿Por qué estabas en medio de ese bosque?_ le devuelve la pregunta.
- Haa, entiendo, yo... no sé._ digo tratando de terminar la conversación.
- Tienes que decírmelo, sino no podré ayudarte._ dice tomándome de la mano.
- No quiero hablar de eso._ digo con la boca llena de esa deliciosa hamburguesa que hizo Noah.
- Vas a hablar o no vas a comer helado._ helado Quiero helado, hace mucho que no como helado.
- Está bien, digo... Era mi padre._ Digo bajo, era casi inaudible.
- ¿Qué dijiste?_ pregunta.
- Mi padre._ Lo veo abrir mucho los ojos.
- Que pasó, cuéntamelo todo desde el principio._ dice serio.
- Siempre me quedé con mi mamá, ella me cuidaba, me bañaba, dormía conmigo, jugaba conmigo... hasta que conseguí novio, al principio era simpático, me decía que lo llamara papi, pero después de un a los pocos dias empezo a pegarle a mi madre._ se me llenaron los ojos de lagrimas.- tenia muchos moretones, moretones, moretones y en las noches gritaba mucho en la recamara._ me puse a llorar recordando las cosas que pasaron.-un dia ellos estaban discutiendo y de la nada escucho un ruido fuerte, estoy preocupada voy a ver que paso, y veo a mi madre con un hoyo en medio de la frente y sangre por todo el piso, cobertores, paredes y incluso su novio estaba cubierto de sangre, me mira y luego me jala hacia la habitación y me golpea y me obliga a hacer cosas que no quería hacer._ estaba llorando mucho, recordar eso me angustia mucho
Noah me abraza fuerte, sus grandes y apretados abrazos me dan confianza y seguridad.
- Ahora que estoy aquí, ya no tienes por qué asustarte._ dice en voz baja.
Me alejo y beso su mejilla, veo que sus mejillas se ponen rosadas.
- Prométeme que nunca me harás daño._ digo mirándola profundamente a los ojos.
- Te lo prometo._ dice presionando mi cara en su cuello y abrazándolo más fuerte.