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Desde que Ryan había llegado a mi vida todo ha cambiado drásticamente incluso sabía que las cosas que alguna vez sentí por alguien se había deshecho desde el primer momento en que él hizo contacto con mi vida, creo que desde que estaba quedándose en mi casa podía sentir que las cosas habían mejorado cada vez más, pero lo más importante de todo es la relación que tenía con mis hermanas menores siempre lo miraba sonriendo y tratando de ayudarle en lo que pudiera, podía observar que siempre estaba haciéndoles muchas cosas para hacerlas reír y eso me agrada mucho, desde que mi padre había fallecido me había dejado el negocio a mí me había sentido desprotegida y sola, pero a medida que Ryan estuvo con nosotras sentí una garantía diferente.
Al principio me sentí un poco rara porque no está acostumbrada que ningún tipo de hombre se quedara en mi casa siempre tenía una reputación con todo lo que estuviera pasando y todo lo que tuviera que ver con el sexo masculino, pero desde que empezó a ganarse mi confianza y después de los altercados que llegamos a pasar en la noche en el cual me demostró que realmente yo le importaba todo cambió y tu un giro repentino, por eso mismo hoy en día le agradecía por todo lo que está haciendo por mí especialmente porque no nos dejaba sola y nos protegía a pesar de cualquier cosa.
De él no tenía mucha información ya que casi no teníamos mucha conversación, lo que sí sabía es que tenido un pasado muy oscuro igual no habíamos tocado todavía ese tema porque quizás no teníamos la suficiente confianza, sé que en cualquier momento y vamos hablar de eso y también tendría que estar preparada para las cosas malas que llego hacer en el pasado, pero eso no quería decir que yo dejara de quererlo y que no me siguiera grabando, para mi Ryan era un hombre muy importante en mi vida y tomar a mayor sentido ahora que estaba ayudándome, pero dentro de mí había una pequeña sensación incómoda porque el negocio de mi padre se había quedado estancado.
Brayan estaba jugando con mis hermanas en el patio trasero y gusta mente cuando salí para ver los podía ver que mis hermanas estaban sonriendo y sentí un gran gozo en mi corazón para verla sonreír, pero ese mucho tiempo nadie en la vida las había hecho sonreír a como lo está haciendo él, me sentía contenta y no era para menos, pues la casa no se sentía sola y ahora tenía un mejor ambiente, quizás el tiempo que estuvimos nosotros juntos me dio dar a entender que entre él y yo podría existir tantas cosas pero también había mucho miedo de parte mía, no podía entregarme un hombre de la noche la mañana y mucho menos entregarle toda mi confianza, había sido una persona muy sufrida en el amor y creo que esta vez tenía mucho miedo.
—Ryan—le dije desde la sala— deberían de acercarse a comer, ha pasado mucho tiempo jugando y creo que es necesario que llenen sus estómagos, además que cocine muy bien y deberías de sentirte afortunado porque la verdad yo no le ofrezco comida a nadie por el estilo, también quiero decirte que no tengas excusa al momento de comer las cosas que te voy a servir, solamente quiero que cierres tu boca y ,te las cosas que yo te voy a pedir, así que no pongas más pretextos y por favor ven— De inmediato a ver si acerco a mi y me quedó viendo con aquellos ojos que siempre hacía, aquellos ojos que siempre Lo caracterizaba ni se podían ver un poco frío, a decir verdad a veces me da un poco de miedo por el simple hecho de que existas anteriormente tuvo muchas cosas que hacer y no me lo ha contado sino también de todo, pero eso no quería decir tampoco que le podía tener miedo una persona que solamente por un pasado anterior muy malo me haría daño, yo sabía perfectamente que él no sería capaz de ponerme un dedo encima sin mi consentimiento, todo este tiempo me ha estado demostrando y por esa misma razón lo tenía pegado en la casa, además que me sentía muy protegida cuando le estaba, tenía muchos altercados anteriormente estuvimos apunto de ser asesinada por un tipo que ni siquiera conocíamos, pero si él no hubiera estado presente creo que él viera terminado matándome, desde ese momento también me pude dar cuenta que yo podía confiar plenamente en él y sabía que a pesar de que había asesinado muchas personas anteriormente él era una buena persona y que quizás en ese momento lo hizo todo por impulso.
—Pero cómo se te ocurre que voy a desperdiciar tu comida sabes muy bien que me encanta la comida y que todo este tiempo he estado bastante ansioso por probar tu cuchara, pero no te preocupes que no te voy a decir absolutamente nada de lo que está pasando, también agradezco que tú estés ayudándome con darme posada en tu casa, sabe muy bien que soy un vagabundo y ni siquiera tenía donde dormir donde comer, además tus hermanos me cae muy bien todo este tiempo hemos estado sonriendo ya hemos hecho juego de una u otra forma y creo que es de hace mucho tiempo no me divertía con nadie, quiero tratar de olvidar ciertas cosas que dejé pendientes y además, lo que está pasando entre nosotros algo que me deja un poco sorprendido, creo que jamás en la vida me ha pasado algo semejante, pero no voy a darte muchos detalles porque vienen tus hermanas detrás de mí, sabes muy bien que ya son muy inteligentes y percatan todo lo que estamos hablando.
Pues él tenía razón, no me quería poner demasiado mis hermanas, a pesar de su edad está bien perfectamente bien lo que estaba pasando, éramos muy inteligente para no darse cuenta de ser las cosas y hacer dos aspecto, durante todo ese tiempo decidí que la conversación entre él y yo debería de ser en privado, no me quería exponer tanto, tampoco quería demostrarle mis sentimientos porque pensaba que una vez que demuestra los sentimientos de una persona puede ocuparlo para bien o para mal, ese tipo de cosas a mí me dolía mucho y tampoco tenía yo la intención de mostrarle realmente lo que había dentro de mi corazón, creo que debería de pasar mucho más tiempo para podernos conocer y sacar muchas conclusiones acerca de nuestros sentimientos, pero la verdad es que cuando Ryan me miraba directamente los ojos sentía que un fuego me quemaba dentro de mi piel.
No podía negar que este chico era muy atractivo además de su buen físico tenía habilidad es muy sorprendente, una vez por equivocación que nos dimos la mano me pude dar cuenta que con Ryan podría llegar siempre hasta el final, quizás era la primera vez que estaba sintiendo todo estas cosas por un chico, por lo general anteriormente siempre existirá ese tipo de cosas pero más sin embargo no me importa si me gustaba o no, simplemente trataba de jugar con los sentimientos de esa persona y al final de todo no me importaba nada, pero con él era muy diferente, me sentía tan vulnerable que la vez que estábamos cerca mejor trataba de evitarlo porque sabía perfectamente que en cualquier momento podría pasar algo que me podría llegar a repetirle las cosas no las quería que fuera así, yo quería que él se forzar un poco más y la verdad es que si Ryan quería estar conmigo tendría que demostrarlo de una u otra forma.
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El día de hoy ya transcurriendo y la cena había sido maravillosa, en ese momento también me hubiera gustado haber salido un poco de casa para ambientarme diferente, pero creo que Ryan no era de esos hombres que le gustaba salir de casa, por lo general siempre lo miraba sentado en el sofá de la sala y siempre estaba observando la televisión, en su momento también quería que saliéramos juntos pero además de todo también me daba cuenta que mis hermanas siempre estarían presente y no las podía dejar sola, tampoco quería andar con ellas por el simple hecho de qué me sentí un poco incómoda que me estuvieran acompañando donde fuera, creo que tendría que pedirle ayuda a mi amiga Milagros, pues ella vive un poco cerca de mi apartamento y creo que ella me podría ayudar perfectamente con ellas, sólo sería un momento así que me dirigí a mi cuarto para revisar si mi celular estaba con un carga para poderla llamar.
—Milagros, espero te encuentres bien la verdad es que necesito un favor y creo que tú eres la persona indicada para poderme ayudar, resulta de qué quiero salir con Ryan a cenar, quizás no vamos a dilatar mucho tiempo, quizás una media hora o 40 minutos, pero tú sabes muy bien que tengo dos hermanas pequeñas y tú vives un poco cerca de mi apartamento, me gustaría saber realmente si podrías ayudarme un poco para cuidarlas, necesito hablar ciertas cosas con el.
—Pues sabes perfectamente bien que puedes contar conmigo para lo que sea, debe hace mucho tiempo nuestra amistad ha sido suficientemente grande para que no me tengas este tipo de confianza y por supuesto que te voy a hacer el favor, siempre y cuando ella se porten bien tú sabes muy bien que tus hermanas por lo general son muy hiperactiva así creo que tú sabes también quien mi casa hay otras personas, pero no te preocupes que voy a hacerte el favor, solamente puedes pasar por mi apartamento y quizás dentro de una media hora por lo que no estoy ahorita, o incluso si no hay nadie que está en el apartamento puedes decirle a mi hermano que yo voy a llegar un poco después, así que te voy a dejar porque realmente ahorita estoy un poco ocupada.
—Te lo agradezco demasiado, este favor que me estás haciendo créeme que te lo voy a pagar en cualquier momento de la forma que tú quieras, creo que contar contigo es lo mejor que puedo tener, desde hace mucho tiempo hace que va para mí más que una simple amiga sino como una hermana y me lo demostrado en las buenas y en las malas, por eso te voy a extender mi mano en los momentos más duros que pueda llegar a tener, pero está bien de inmediato iré a tu apartamento y si no veo a nadie pues obviamente le diré a tu hermano que me haga el favor.
Bajé las escaleras pues necesitaba hablar con Brayan, creo que lo tomaría por sorpresa porque Ryan era bastante penoso y creo que su timidez lo hacía ser un tipo diferente, no me gustan las personas perversas y mucho menos de aquellas personas que son demasiado perversos o algo por el estilo, me gustaba más la inocencia desde chico que a pesar de su edad todavía la guardaba, incluso podía sentir que dentro del existía el niño que todo el mundo teníamos pero que nunca lo sacábamos, inmediatamente vi que estaba con su teléfono celular, creo que estaba Texteando con alguien más y no se porque en ese momento también me había dado un poco de celos creyendo que lo estaba haciendo con otra chica.
—Ryan… He estado pensando muy bien sabes que durante este tiempo no hemos salido a ninguna parte, quizás podríamos salir a comer un poco, cierto que acabamos de cenar un poco pero también me gustaría al hacer las cosas que tenemos pendiente, creo que sería lo conveniente que nosotros nos reunamos en un restaurante que está un poco cerca de acá para no ir tan largo, además no te preocupes por las chicas que ya hablé con mi amiga Milagros y ella va a cuidarlas en el apartamento, pero primeramente quiero consultarte a ti porque sé que eres una persona que no le gusta salir para nada y creo que es mejor consultarte antes de hacerte algo que tú no quieras hacer.
—No te preocupes, por supuesto que voy a querer ir, no creas que por el simple hecho de qué me mantengo siempre en casa no puedo salir en alguna vez, te equivocas mucho si piensas que no quiero salir, más bien hace tiempo que no lo hago y quería hacerlo y justamente me salió tu oportunidad, además espero que también podamos conversar las cosas que llegamos a tener en pausa, no me gusta mantener una conversación a medias y tampoco voy a olvidar las cosas que te he dicho, así que no te preocupes sólo voy a entrar al cuarto para vestirme y de pronto salgo, no me tomará ni media hora alistarme, y con tus hermanas está bien.