Capítulo 1 : White lady
Me gustaba mi trabajo pese a que solo trabajaba medio tiempo por la universidad. Este era mi último año y estaba a poco de graduarme de mi carrera universitaria gracias a mi dedicación y por la ayuda de alguien que yo consideraba mi ángel guardián.
Pese a que para muchos no es el gran trabajo, mucho me servía para pagar mi renta , servicios básicos y gastos personales pero esto se encontraba en peligro cuando a mi llego la notificación de reducción de personal y con ella mi carta de despido.
—Se lo mucho que necesitas el trabajo Zoe y por eso he decidido ayudarte para que no quedes desempleada —Me sonríe —. Un nuevo cliente nos ha contactado en busca de una mucama pero para que esta se quede permanentemente en su casa mientras trabaje con ellos y como sabes ninguna de las chicas aquí puede hacerlo debido a sus contratos y por eso pensé y le hable de ti.
—Yo tampoco señora Mercedes , debido a que debo asistir dos veces a la semana a la universidad.
—Lo sé querida , el cliente no tiene problema alguno con que asistas a tus clases y luego regreses a la casa retomar tus tareas laborales.
—Siendo así lo acepto señora Mercedes , necesito el trabajo .
—Mañana te envío toda la dirección a tu correo querida y en verdad espero te vaya muy bien , eres una excelente muchacha Zoe.
Estrechamos manos y finalmente me marcho con una sensación agridulce.
Al llegar a mi piso veo algunas bolsas de compras en la entrada, ruedo los ojos , me tiro sobre el sofá y coloco un cojín en mi cara tratando de descansar.
—Supuse encontrar el refrigerador y la despensa vacía y efectivamente lo estaban.
—Lo siento amiga , apenas y tengo tiempo para ducharme .
Retiro el cojín de mi rostro y la veo sentada en frente a mi en el otro sofá.
—¿Cuando regresaste?
—Hoy, ya no soportaba un día más fuera de Miami , además sabía que debía venir a salvar tu despensa y refrigerador.
—¿Salvar? Si prácticamente la que está más tiempo aquí eres tú, poco te falta para que te vengas a vivir de lleno conmigo.
—No te extrañe que lo haga , me siento muy bien aquí.
Maite es hija de padres adinerados al igual que yo , la única diferencia es que a ella le toco unos padres ejemplares y llenos de amor a sus hijos .
Mientras que el mío solo le interesa el dinero y cuanta jovencitas se pueda llevar a su cama como el viejo sin vergüenza que es .
Luego de la muerte de mamá, decidí irme de casa al ver el comportamiento que papá adquirió y al no estar de acuerdo me saco de su casa y me desheredó .
Mayte y sus padres fueron mi gran apoyo durante mucho tiempo, pero finalmente decidí volverme una mujer independiente y capaz de valerme por mi misma .
—De hecho puedes quedarte ahora que no estaré aquí.
—¿Cómo que no estarás?
—Me despidieron de mi trabajo por corte de personal, pero mi jefa me consiguió trabajo en la casa de un nuevo cliente y quedo en enviarme los datos mañana.
—No estoy entendiendo nada , pero sabes que no necesitas trabajar, mi familia y yo nos...
—Ese tema no esta en discusión rubia —La interrumpo —. Suficiente han hecho tus padres al terminar de pagar mi carrera universitaria.
—De acuerdo, no discutiré contigo —Rueda los ojos —. Es viernes , ¿No te apetece salir?
—¿Qué tienes en mente?
—¿Te parece si vamos al nuevo barclub que acaba de abrir en la ciudad? —Mueve sus cejas de arriba abajo de manera divertida —. Así podemos relajarnos y quizás divertirnos esta noche.
Hace semanas no salimos de fiesta y para decir verdad ya me hace falta. Si empiezo a trabajar entre la universidad y el trabajo no tendré tiempo nuevamente para salir a divertirme como normalmente lo hacemos los viernes.
—Tú ganas, mueve ese trasero.
Sonríe, me levanto del sofá y vamos a mi habitación buscando que ponernos.
Luego de un buen maquillaje, peinado, tacones y vestidos ajustados acorde a la noche, salimos en su auto con rumbo al centro de la ciudad.
Llegamos al barclub el cuál promete ser uno de los sitios más prestigiosos de la ciudad y en él cual para entrar debes tener una reservación exclusiva.
Para nuestra suerte, el dueño del bar es uno de los tantos conocidos de Mayte y entramos junto a él.
Al entrar las personas se encuentran bailando en medio de la pista, el murmullo de las personas en sus mesas hablando, riendo y una música suave volviendo el ambiente seductor.
Nos movemos hasta llegar a la barra libre, Mayte pide una margarita y yo decido tomarme una igual. Su amigo, le pide ir al área VIP a saludar a otros conocidos , ella me pregunta si quiero acompañarlos y niego.
No me siento cómoda con personas que año luz son diferentes a mí por su actitud de niños mimados. La mayoría de las veces nunca encuentro algo en común de que hablar debido a que hablan de sus costosos y maravillosos lujos que llevan gracias a sus padres y no por méritos de ellos.
Siento cómo el olor de una fragancia masculina se cuela por mis fosas nasales. Nunca me han agradado los perfumes, siento que me dan náuseas, pero este en particular llama mi atención por su aroma tan fuerte y seductor.
Le doy una sonrisa al bartenders antes de girarme para observar la pista de baile frente a mí, siento que alguien me observa ,miro a mi lado y veo a un hombre alto e imponente recostado de la barra mientras su mirada me detalla fijamente.
Es un hombre bastante alto , corpulento con cabellera clara . Lleva puesto un pantalón de vestir negro, un cinturón del mismo color y una camisa blanca .
Observó lo que apenas la atenuante luz del bar me deja ver, tiene un porte elegante e impotente. La camisa que lleva puesta se ajuste perfectamente a su cuerpo haciendo que sus anchos brazos sobresalgan .
Su cabello luce bastante despeinado y cálculo que puede medir casi los dos metros de altura .
"Dos exquisitos metros"
Sus ojos me miran directamente luego de dejarme de inspeccionar, se nota que es unos años mayor que yo, pero eso no es algo que me interesa, yo sólo sé que me gusta, y me gusta cómo para fallármelo esta noche y no volverlo a ver jamás.
Lo miro de arriba abajo fugazmente y sonrío con coquetería antes de pedirle otro trago al chico encargado de la barra.
—No me des una margarita —Observo la cartilla de tragos que sostengo—. Mejor sírveme un White lady cariño y de preferencia que sea doble y fuerte.
Asiente y se gira a prepararlo Miro de reojo y observo cómo el hombre a mi lado tiene una sonrisa de medio lado en sus labios.
—Doble y fuerte , ¿Si sabes que es trago tiene algunos mitos ?
—¿Mitos? —Asiente —. ¿Cómo cuáles?
—Cómo el se provocarles a las mujeres un intenso orgasmo después de probarlo.
"Interesante"
El chico coloca el trago frente a mi , lo agarro y me lo llevo a mi boca bajo su atenta mirada tomando un trago de este .
Al terminar paseo mi lengua por mis labios y muerdo la comisura de estos sonriendo.
—Pues yo no sentí nada —Sonríe —. ¿Estás seguro de ese mito?
—Por supuesto , pero para sentirlo pues debe alguien provocártelo .
—¿Provocármelo?—Asiente —. Bueno tendría que buscar un caballero dispuesto a darme uno esta noche .
Lo miró fijamente y niega antes de llevarse un shot de tequila a su boca.
— Aunque no me quejaría si tú me ayudas a probar a ver si ese mito es tan real o es solo un invento tuyo para acercarte a mi y hacerme conversación.
Muerdo la comisura de mis labios mientras sus ojos me miran fijamente. Su mirada baja a mis pechos y luego a mis piernas las cuáles están descubiertas por el diminuto vestido que llevo puesto.
—¡Vaya!, Una mujer atrevida —Sonríe con petulancia —. ¿Le aceptas un orgasmo a cualquiera?
—Depende de a que te refieres con ese "cualquiera"—Lo miro de arriba abajo —. Y tú eres todo , menos cualquiera .
Muerde las comisura de sus labios y se acerca acortando nuestra distancia.
—¿Aceptas que te de el mejor orgasmo de tu vida?
Su maldita voz es tan gruesa y firme, pero a la vez tan cálida. Siento cómo mi feminidad empieza a mojarse y a mandar señales a mi cerebro pidiendo un poco de diversión.
Sonrió suavemente, terminó de tomarme mi trago bajo su atenta mirada .
—¿Cómo puedes estar tan seguro que será el mejor?
Me levanto y paseo mis manos por su pecho hasta bajar a su cinturón.
—Te lo puedo decir , tú dudar y quedarte con aquella duda —Su mano sujeta mi cintura y de un tirón me acerca a él haciendo que sienta su duro miembro —. O lo puedes averiguar por ti misma y comprobarlo con hechos.
Sus ojos me miran directamente para luego mirar mis labios y repasar su lengua por los suyos rápidamente.
Este maldito hombre ya me tiene caliente y cómo es lo único bueno que he visto esta noche aquí, no pienso desperdiciar un minuto más.
—Prefiero averiguarlo por mí misma —Miro a mi alrededor tratando de encontrar a Mayte, pero es en vano, no hay rastro de ella —. Y ver que tan bueno es ese orgasmo.
Paga la cuenta, toma mi mano y empieza a caminar guiándome a la salida con su mano sobre mi cintura aún.
Al salir el frío de la noche nos recibe, le da un ticket a uno de los chicos del ballet parking, este se marcha en busca de lo que imagino es su auto.
Saco mi teléfono y le envió un mensaje a mi rubia con mi ubicación en tiempo real.
Me pide que le avise a dónde voy y si estoy en peligro no dude en llamarle.
Un auto deportivo se estaciona frente a nosotros, de ella se baja el chico que lo atendió y con una sonrisa le entrega la llave.
"Menudo automóvil"
—¿Vienes? —Su voz me saca de mis pensamientos —.¿O ya te arrepentiste?
Se encuentra del lado del copiloto donde me abre la puerta, camino hasta llegar a su lado le doy una sonrisa seductora y subo.
Rodea la camioneta mirando a todos lados cómo si se cerciorara que nadie lo vea.
Se sube a su asiento y coloca el auto en marcha colándose al tráfico de la ciudad de Miami.
Las luces del tablero se encienden y rápidamente en la pantalla táctil de este coloca una dirección.
Está le empieza a mostrar atajos donde allá menos tráfico, empieza a revisar su teléfono en total silencio y me dedico a observar el camino.
Luego de varios minutos llegamos a 23rd una de las calles más exclusivas de la ciudad. El auto entra a los estacionamientos subterráneos de un gran edificio con el nombre Madison Miami Luxury .
El auto se detiene en un estacionamiento con número asignado. Baja del auto y rápidamente llega a mi lado abriendo la puerta y extendiéndome su mano para ayudarme a bajar.
Cierra la camioneta presionando un botón del llavero de alarma.
Frente a nosotros se encuentra un elevador presiona el botón abriendo sus puertas; entra conmigo y coloca una tarjeta en el lector del tablero del elevador y este cierra sus puertas y empieza a subir.
Guarda la tarjeta en su bolsillo ,se gira y me mira fijamente.
Por primera vez en la noche lo veo con claridad su cabello es espeso y claro . Sus hermosos ojos azules , labios gruesos y nariz respingada.
De un momento a otro me sujeta de la cintura y arrincona contra la fría pared metálica. Sus labios rosan los míos suavemente mientras sus ojos me miran tan intensamente.
— Ya no hay vuelta atrás —Presiona su agarre en mi cintura haciendo que suelte un pequeño jadeo—. ¿Estás segura?
¿Qué si lo estoy?
—Completamente...