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Capitulo 6

Pasan las semanas y llegan las primeras evaluaciones, realizaría una evaluación por día iniciando por historia del arte contemporáneo y finalizando un jueves con Técnicas básicas de pintura. Días antes que empezaran las pruebas, los estudiantes hicieron en forma de repaso un grupo de debate dónde cada uno defendía a un gran artista de la historia, el cual dio los frutos esperados. Los estudiantes demostraron no solo manejar al artista que le correspondía, sino también refutar algún argumento que defendía algún compañero.

Pasó la semana terminando el periodo de pruebas y se acercan las vacaciones, esa misma tarde cuando llega al trabajo le notifican que tendrá 3 días libres la semana entrante. Shadow alegre ya que las vacaciones del trabajo coincidirían con las vacaciones escolares e intentaría aprovechar para ir a casa. Decide llamar a su madre para ver cómo está todo en casa.

«Han pasado algunos meses desde que Shadow se marchó de casa, como lo extraño y su padre, aunque no lo demuestre, sé que también lo extraña. A diario entra a la habitación de él, con cualquier pretexto y en ocasiones he encontrado la cama, desajustaba, como si alguien se acostara» pensó su madre, quien se acordaba que su hijo se había marchado hace varios meses de Sunville, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el teléfono.

—Hola ¿Quién habla?

—Hola madre, me alegra escucharte. —Se escucha del otro lado del teléfono, reconociendo fácilmente esa voz.

—Hola hijo, pensando en ti estaba, me alegra que hayas llamado ¿Cómo te va en la universidad?

—Gracias a Dios, bastante bien mamá, ayer concluí los primeros exámenes y la próxima semana estaré de vacaciones, adicional en el trabajo me han dado desde el miércoles libre y como fin de semana no trabajo he considerado viajar en estos días a casa.

—En serio me acabas de animar el día, creí que pasaría bastante tiempo sin verte, tu padre se alegrará mucho, le haces mucha falta, cuando regrese le diré que vienes y te prepararé algo sabroso para la cena.

—Gracias mama, te llamaré cuando ya vaya para allá, recuerda que el viaje es tardado.

Shadow se propone dejar todo en orden para que no le retrasen o suspendan las vacaciones, faltando 10 minutos para que termine su turno, recibe una llamada, era Francisco.

—Oye Shadow ¿Dónde estás? ¿Por qué no estás aquí con nosotros?

— ¿De qué me hablas?

—No te avisaron que haríamos una fiesta celebrando que terminamos los exámenes, vente para acá estamos en la calle 23, avenida 5, verás los vehículos, no te perderás.

Acaba su turno, pasa primero por su habitación para bañarse y cambiarse, justo cuando terminaba de cerrar la puerta, se da una vuelta rápida y no se percata que justamente venía su vecina con un vaso de bebida y se la hecha encima.

—Lo siento, por salir rápido no me percaté que venías y he echado a perder tu bebida —dijo Shadow.

—Debes tener más cuidado, por dicha solo era soda, si hubiera sido café te hubiera quemado y mira tu camisa se ha manchado — le dijo la vecina un poco molesta.

—Mi camisa es lo de menos, me la puedo cambiar rápido, te debo una soda que tal si vamos uno de estos días a tomar algo como forma de disculpa — la vecina un poco indecisa no ocultaba su enojo.

—Crees que así puedes solucionar las cosas fácilmente, tengo que trabajar hasta noche y ahora tendré que tomar café para no dormirme —Shadow se encontraba bastante avergonzado por todo esto.

—Realmente lamento todo esto, pero si te decides únicamente llama a mi puerta y nos ponemos de acuerdo, mi nombre es Shadow.

—Yo me llamo Laura —dijo la vecina mientras se alejaba —vivo al lado tuyo —posteriormente cerró la puerta.

Shadow entra a cambiarse la camiseta y seguido fue hasta la dirección que Francisco le dio, durante la fiesta todo iba marchando bien, él no pensaba tomar, ya que no es costumbre hacerlo, la única vez que lo hizo término haciendo el ridículo por lo que terminó dejando la bebida. Al sentirse un poco presionado solo tomaría una copa, pero aun así le seguían insistiendo que tomara más, pero en vez de caer ante la presión, decidió mejor retirarse. Considero que ya había estado el tiempo suficiente y justamente antes de salir se encuentra con Esperanza, ella era una de las mejores en clase, pero a su vez una de las más bonitas.

—Te vas tan temprano Shadow si apenas son las 10:30 — dijo Esperanza.

—Sí, es que me empecé a sentir un poco mareado, por eso prefiero descansar —dijo Shadow justificando su salida temprana.

—Al final no me equivoqué contigo, eres bastante aburrido —dijo entre dientes mientras se alejaba de Shadow, este no le prestó tanta importancia y únicamente se retiró.

Al recordar el incidente con su vecina y saber que ella se quedaría trabajando hasta tarde, pasó comprando una soda y unas Donuts como muestra de disculpas. Al llegar se para frente a la puerta de ella y antes de tocar analiza si realmente estuviese despierta, pero de fondo se escucha ópera a un nivel bajo, más decidido golpea la puerta. La música se detiene y se oye del otro lado.

—¿Quién es? —preguntó Laura antes de abrir la puerta, recordando que ya ha habido robos en el edificio.

—Soy yo Shadow

— ¿Qué quieres? ¿No ha sido suficiente con haberme tirado la bebida?

—Sé que estás molesta, pero te he traído otra y te traje también unas Donuts como ofrenda de paz - dijo Shadow esperando que las aceptara.

—Dime ¿La soda es dietética? Yo no como Donuts, así que no gracias ya vete —respondió ella molesta.

Shadow se vio más avergonzado, pensó que eso ayudaría a tranquilizar un poco la situación con su vecina, pero quedó mal, ahora ya sabe que ella toma bebida dietética y planeaba hacerlo bien la próxima vez.

A la mañana siguiente, cuando salía hacia la universidad, se vuelve a encontrar a Laura, se le podía notar que se había desvelado.

—Buenos días, vecina.

—De bueno no tiene nada, pasé trabajando toda la noche y a duras penas terminé, ya que alguien me echo a perder mi soda.

—Sigue con el tema de la bebida, te puedo invitar a una taza de café si lo deseas.

Laura continuó con su camino ignorando las palabras de él. A Shadow más que molestarle le pareció increíble cómo alguien pudiera odiarlo en tan solo una noche, y está decidido a buscar como disculparse, porque se sentía muy avergonzado.

Al llegar a la universidad vio que algunos de sus compañeros estaban afligidos, el sorprendido preguntó qué pasó y solamente le señalan un papel. Ahí estaban las notas del primer periodo y varios de ellos reprobaron materias. En cambio, los mejores fueron Francisco con 94 puntos de promedio, Shadow con 92 puntos de promedio y Esperanza con 91 puntos de promedio. Cómo era el último día no recibirían clase, nada más era para entregar notas o rectificar si hubo algún error.

Shadow se retiró temprano, cuando estaba saliendo choca con alguien y le derrama una taza de café caliente sobre ella, al voltear, para ver bien quien era la persona, pero se dio cuenta de que era su vecina Laura, quien trabaja en la universidad como secretaria. Ella al percatarse que nuevamente fue Shadow quien le derramó el café, se enoja más y le dice casi gritando.

—Es que a ti te gusta andar tirando las bebidas de las personas, ayer fue con una soda y ahora mi café, ¿Que tienes contra mí?

—Lo siento, realmente no sé qué me pasa, no es que ando por ahí tirando las cosas de los demás, prometo que te lo voy a reponer, solo dime como te gusta y te lo traigo enseguida. Aquí ando otra camiseta, puedes limpiarte con ella, por mi trabajo acostumbro a andar una extra.

—No creas que te librarás fácilmente de esta, me traerás café lo que resta de días antes de las vacaciones, iniciando por hoy y luego veremos, ah por cierto me gusta descafeinado y con poca azúcar, me lo llevas a la oficina de la facultad.

Shadow se dirige hacia la cafetería y compra el café según ella se lo pidió, quería comprarle algo más, pero no sabía qué y al recordar que ella trabaja ahí le pregunta a la despachadora.

— ¿Usted sabe que le puede gustar a la Señorita Laura?

— ¿Te refieres a la secretaria de la facultad de arte? Si es ella le encantan los cupcakes de chocolate, ¿Por qué lo preguntas? Ella no acepta nada de desconocidos,

—Lo que pasa es que derramé su café por accidente y quería compensarlo con algo más, pero no sabía que le gustaba.

—Suerte en que te lo acepte.

Ella termina de despacharlo y continúa atendiendo a otro cliente. Al llegar donde estaba Laura, le entregó el café y le pone en su escritorio el cupcake, ella solo lo queda viendo.

— ¿Qué esperas? ¿Qué te dé las gracias? Si fue tu culpa, ahora retírate que estoy bastante ocupada.

Él se retiró, ella queda viendo el cupcake y sonríe.

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