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Capítulo 2 El capitán de hielo (I)

5:30 am

La alarma de mi celular comienza a sonar, la apago rápidamente y me pongo en pie, no necesite que me despertara, estaba demasiado ansiosa y emocionada, hoy comenzaría a trabajar en Blue Oceans, mi sueño está a punto de hacerse realidad.

¿Así que quien dijo que podría caer en brazos de Morfeo como suelo hacerlo? pues nadie la verdad en la oscuridad de mi habitación tome nuevamente el móvil y mire la hora por primera en 26 años me ponía en pie sin que absolutamente nadie me llamara o gritara que se me hacía tarde, supuse que eso era una muy buena señal, así que abrí el Whatsapp y le escribí un rápido texto a mi madre,

Yo: Hola mama, buenos días, te tengo estupendas noticias, finalmente lo logre, tengo el empleo en Blue Oceans, empiezo hoy a las 10 am, te llamo en la noche para contarte, saludos a papa y un beso a Josh…

Sonreí y lo envié, seguro que al despertar mi madre saltaría por toda la casa gritando que lo había logrado y mi papa se burlaría de ella por armar tanto alboroto porque él siempre estuvo seguro que lo lograría y bueno Josh, el seguiría siendo Josh. Es mi hermano menor, tiene 17 años y está en la etapa rebelde donde según él no le importa ni nada ni nadie.

El día de ayer fue ¿cómo explicarlo, sin que suene a que quiero exagerarlo, gloriosamente gratificante? eso quedaría corto, pero en fin después de salir de Blue Oceans llame a Dani y le conté que había obtenido el empleo, por supuesto ella salto de alegría por mí y se volvió un poco loca diciendo que tendríamos que salir a celebrarlo, imagino a sus loquillos viéndola con cara de y yo soy el que necesita camisa de fuerzas.

Regrese a casa luego de andar un rato por los alrededores de la empresa y no sin antes deleitar mis ojos con el fantástico paisaje frente al mar, al me detuve hacer unas compras ya que quería preparar algo especial para la cena, Dani tenía razón había que celebrar pero la salida quedaría reservada para el fin de semana, mañana es decir hoy tendría que levantarme muy temprano, así que todo quedo en una cena con mi mejor amiga y la llamada de Kevin y Sussi para felicitarme.

Ellos eran parte del club Marvel como solía bromear yo con ellos, estaban locos de atar pero eran increíbles personas, Kevin mi mejor amigo, tatuador personal y maestro en el tema, había comentado que si lograba obtener el empleo se tatuaría el logo de la empresa por mí, pero tendría que hacerlo yo y ese sería el primer tatuaje que mi mejor amigo me dejaría hacerle en la vida.

Fue una noche muy agradable reímos, nos metimos los unos con los otros, tomamos vino y comimos hasta reventar, ya cuando estaban por marcharse, Kevin me comento que quería tatuarse algo marino en honor a su abuelo, que había sido pescador, el comentario del tatuaje marino me trajo a la memoria el majestuoso, exquisito y divino cuerpo de Andrew el capitán de uno de los botes de Blue Oceans.

Bueno yo imagino que era el capitán, no lo sé. En cuanto lo recordé grite y todos voltearon a verme un poco sorprendidos o preocupados, no podría definir sus expresiones justo ahora, el hecho es que al recordarlo les conté todo lo que había pasado con él, Sussi y Dani querían morirse y Kevin bueno Kevin no dijo nada, solo me miraba y se reía ante mi tonta reacción, porque vamos lucí como una tonta.

Hasta este momento no había caído, me senté de golpe en la cama con la boca en forma de "O" mi madre santa, había conseguido el empleo en Blue Oceans, justo donde Andrew trabajaba, por Dios iba a trabajar en el mismo lugar que él, no podía creer mi suerte, aunque lo medite por un momento y mi boca poco a poco fue cerrándose y me invadió un sentimiento extraño como de tristeza.

Si, trabajaría en el mismo lugar que él, pero teníamos empleos y ambientes laborales totalmente diferentes, era muy improbable que realmente pudiéramos si quiera entablar una amistad, el sentimiento fue ganando fuerza y una voz en mi cabeza se burló de mí como siempre cuando estas cosas pasaban.

¿En serio, vas a comenzar a sufrir por un perfecto extraño del que solo sabes que trabaja en Blue Oceans y se llama Andrew?

En definitiva, eres patética nena, deja de estar armando tanto drama y mueve tu enorme trasero y alístate para que vayas a Blue Oceans sonreí por la patada mental que me di a mí misma y me levante, me estire un poco y volví a sonreír, me acerque al interruptor y lo accione en seguida la luz artificial acribillo mis ojos y por supuesto de mis labios no pudo salir otra expresión que no fuera maldita luz, aguarde mientras mis ojos se acostumbraban nuevamente a la claridad y luego de unos instantes, camine hacia el espejo de cuerpo completo, me mire.

Sonreí, tenía muy buen aspecto esta mañana, bueno casi, mi cabello daba asco la verdad, pero de él me encargaría en un rato, sonreí aún más cuando leí en mi tatuaje "La Vida sola se equilibra" y si estaba comenzando a sentirse muy equilibrada. Tome una goma de la mesa de noche y me hice una cebolla desenfadada en lo alto de mi cabeza, tome la toalla y me metí a la ducha, allí espere que saliera el agua caliente mientras cepillaba mis dientes y tarareaba el ritmo de Happy y volvía a sonreír.

Si, estaba increíblemente feliz, al terminar con mis dientes me metí a la ducha y deje que el agua caliente se llevara todos los nervios que podría estar sintiendo por mi nuevo empleo, que vamos, era el empleo que siempre soñé tener, enjabone mi cuerpo sin prisa, y reí al ver que pensaba en que quizás justo en ese espacio en mi muñeca derecha se vería bien aquel símbolo de alquimia que tanto me gustaba, quizás me lo tatuaría a final de mes.

Yo y mis arranques por tatuarme, mi primer tatuaje llego justamente así, mientras tomaba una ducha caliente, enjabonaba mis manos y me dije hey justo en el costado de mi dedo índice se deben ver geniales unos puntos suspensivos al día siguiente Kevin estaba haciéndolos, y después de ese llegaron los otros 7 tatuajes que hoy tenía en el cuerpo.

Aunque se habían convertido en 8 con mi famosa frase célebre. Pensé en mi mama riñéndome por continuar maltratando mi piel de esa manera pero a quien iba a engañar amaba los tatuajes y tatuar, cosa que últimamente se me estaba dando muy gracias a las enseñanzas de Kev.

Cerré el grifo de la ducha y me salí, me envolví en una cálida toalla y salí a mi habitación cuando entre, Dani estaba sentada con una taza de café en la mano sonriendo.

—Buenos días nena, ¿cómo estas, lista para esta nueva etapa? —me fue inevitable sonreír y correr abrazar a mi mejor amiga que me entrego la taza de café.

—Gracias, ¿y cómo estoy? eso es algo fácil de responder —empecé a bailar mientras cantaba y movía mis hombros al ritmo de la música— Beacuse I'm happy —Dani comenzó a reír.

—Estás loca nena, loca de remate y no porque sea la jefa de servicio de un manicomio y tu mejor amiga dudare en ponerte una camisa de fuerza eh —solté una carcajada y me encogí de hombros.

Seguí tarareando mientras ella salía de mi habitación. Hoy tenía una gran duda existencial. No tenía ni idea de que podía ponerme en mi primer día oficial de trabajo, así que estaba parada en ropa interior frente a mi armario sin saber que usar. Finalmente me decidí por unos vaqueros rojos, un suéter negro que tenía adornos de perlas en el cuello y por supuesto mis converse negras, mi cazadora de cuero negra y listo, el outfit perfecto para un primer día de trabajo.

Bien, ahora tenía que ocuparme de mis rizos que hoy por alguna extraña razón estaban increíblemente indomables, así que opte por tejer una trenza francesa y desenfadada, algunos mechones se escaparon de la clineja mientras la tejía, me gusto bastante el resultado que obtuve, me senté frente al espejo y me maquille un poco, hoy si me aplique un poco de perfume y listo, ya estaba lista, perfecta para mi primer día de trabajo.

Salí de mi habitación y encontré a la Dra. Thompson lista también, en un vestido de color negro ajustado hasta las rodillas, unos tacones negros y el cabello recogido, me miro y sonrió, aunque en cuanto llego a mis converse, frunció el entrecejo y me señalo con el dedo.

—Tú y tus malditas converse arruinas el outfit perfecto Asier —la mira me encogí de hombros y camine hasta la cafetera para servir una enorme taza de café.

Abrí uno de los gabinetes de la cocina saque un tazón y eche cereal, leche y corte en trozos una banana. Desayuno de campeones, Dani miro con desagrado mi desayuno.

—¿Cómo le haces para comer eso tan temprano? —me reí y continué comiendo.

Dani continuo murmurando cosas, algo sobre comidas desagradables y yo ni le preste atención, mi mejor amigas era una maniática, por algo era psiquiatra, siempre lo había dicho los loqueros están mas locos que sus pacientes.

En ese momento comenzó a sonar mi móvil, pensé que era otra alarma pero realmente era una llamada entrante, salí corriendo y lo cogí de encima de la mesita de noche, mire la pantalla y el ánimo tan maravilloso que tenía comenzó a descender en picada, en la pantalla estaba la foto de Tony, mi ex.

Hacía meses que no llamaba o escribía, habíamos terminado en buen plan, pero lo extrañaba un poco. Lo nuestro no funciono porque éramos amigos de toda la vida, pero siempre nos habíamos gustado finalmente el decidió dar el paso y me pidió que fuéramos novios, yo encanta acepte, pero las cosas no cambiaron mucho entre nosotros era la misma relación que teníamos antes.

Solo que luego de ser novios se permitían los besos y actividades varias, si saben a lo que me refiero... Tony y yo teníamos cierta química pero no era nada del otro mundo, al ver su número en mi teléfono me pregunte porque me llamaba y a esa hora, imaginaba que estaba saliendo de la guardia, Tony estudio medicina con Dani, sin más atendí el teléfono y su voz me recibió del otro lado muy alegre y entusiasmado

—Princesa, felicitaciones te dije que cuando quisieras obtener ese empleo seria tuyo —sonreí al instante solo me llamaba para felicitarme que detalle, Tony era todo un chico lindo, suspire y le conteste.

—Tony, Tony ¡gracias, totales! por un momento me habías asustado, creí que algo estaba mal —Tony rió al otro lado de la línea.

—No, no para nada, estoy saliendo de la guardia justo ahora, Dani me contó ayer, que lo habías logrado, estoy muy orgulloso de ti Asier, en serio —sus palabras sonaron bajas, animadas pero llenas de sentimientos.

En ese momento recordé el día que decidí terminar con Tony, le dije que no tenía sentido seguir así, porque estábamos cortando la posibilidad de conocer a alguien que le diera emoción a nuestras vidas, que lo adora y que era una de las personas más importantes en mi vida y eso no cambiaría nunca pero, para él, yo era la única.

Tome aire y le di las gracias, le dije que estaba por salir de casa y que tendría que conducir que seguro le escribiría luego para quedar y tomarnos unas cervezas, el acepto y luego tranco, seguí mirando el móvil después de unos minutos y Dani interrumpió mis pensamientos.

—¿No debí haberle dicho verdad? —me gire para verla y le sonreí.

—No, está bien lo superara, solo que odio escucharlo triste cuando habla conmigo, ojala nunca hubiésemos pasado al otro nivel —suspire y me mire en el espejo y recordé que no era un día para estar tristes.

Así que volví a sonreír y le dije a Dani que me iría temprano, quería ver el océano antes de comenzar mi primer día.

Llegue al estacionamiento de Blue Oceans justo a las 7:30 am aparque el coche, cogí mis audífonos y me baje, iría a los muelles a mirar el océano luego desayunaría y a trabajar, de camino a los muelles recordé a Andrew, otra vez la baba comenzó a salir de mi boca con solo recordarlo, justo cuando me dirigía al muelle, lo vi, con un short negro, mucho más bajo de donde debería estar, estaba otra vez sin camisa y una ligera capa de sudor cubría su cuerpo, y ocurrió todo otra vez.

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