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Buenos días, aquí están los ojos negros de su orden cuando la noche se secó para mí y me dijo que los sirviera. Con manos temblorosas, tomé la sopa de cangrejo y la puse frente a la mujer que estaba a su lado. - mujer con prisa no estuve en todo el día - su voz sonaba más fuerte y yo temblaba más, yo era torpe por naturaleza, mi madre decía "mano débil", me mordí el labio y me concentré en poner un plato. de ella estaba sobre la mesa, pero no esperaba que fuera mi mala suerte, y lo dejé en mis pantalones.
"Hola señora, no hemos estado aquí en todo el día", suspiré y fui lentamente a llevarle el plato al último cliente que atendería hoy. Trabajé en un restaurante famoso durante una semana, pero limpié, la camarera se enfermó ese día y la camarera me contrató. Miré los tacones que me prestaron y llegué a la mesa como un caballo recién nacido.
Se despertó enojada, tomó una servilleta para limpiar y quedó aún más devastada cuando no podía ver ni tocar sus partes íntimas.
- ¿Qué hay en esa boca? - Descarté su ira - Me quemaste, luego me golpeaste. - Señor. Jorge Gustavo, disculpe el malentendido, Samantha es nueva...- El gerente guarda silencio ante la mirada de enojo de Jorge Gustav.
- No voy a volver a este restaurante, ¿cómo haces para mujeres en una mesa que no pueden? - Me miró con desprecio. _ No, por favor, intervendré por lo sucedido, sabes que eres uno de nuestros mejores clientes _ El enojo del gerente que me visitó _ Samantha no se cruzará más en su camino.
Eso espero, este chico torpe acaba de interrumpir su tarde en el trabajo - vio ira en la puerta, una mujer que pasaba. - Lamento lo sucedido, hace tanto calor... _ Jorge Gustavo me detuvo.
_ Vuelva a la escuela y descubra lo que hace con su vida, gracias, no le cobré porque gasté usted y millones en mi negocio _ Sorprendentemente, abrí los ojos, no lo digo en serio. fácil
_ Samantha va a recoger tus cosas, ve al registro para que te paguen por su trabajo esta semana_ ve al administrador de clientes_ Una vez más, lo siento, la cuenta se fue a casa_ diciendo que se fue y fue al registro para ordenar mi liquidación .
Miré a Jorge Gustav sin mirarme porque estaba limpiándose una mancha en los pantalones, perdió su famoso millón, se tomó en serio el agua helada contra el cáncer y la usó. apoyándose en el secador para girar la cabeza de la jarra. Lo siento _ No esperé su reacción, me apresuré a la caja dos veces y un trapito pensó que me estaban esperando, me quité los zapatos y corrí cansada. lugar.
Espero no volver a ver a Jorge Gustav, porque lo odio por perder su trabajo. Puede que a los ricos no les importe si tienen mala comida en la mesa, y esa es mi situación, por el poco dinero que tengo, compro comida, otra vez con comida en la alacena, hasta que pueda trabajar con el siguiente botón.
Cuando llegué a mi pobre casa en los suburbios donde murió mi madre hace unos meses, la extrañé mucho. Su cálida sonrisa, su abrazo y la dulce voz que bromeaba cuando no comíamos me secaron los ojos y creo que no pude escuchar las lágrimas de mi madre. Regresé y Jana estaba cocinando allí.
_ Samantha, te vas pronto_ estaba sentado en una silla a la mesa. Puse mi cara en mi mano_ ¿pasó algo? _ No respondí, solo cerré los ojos.
_ Perdí mi trabajo.
_ Samantha lo siento _ sentí sus manos acariciarme la cabeza _ ¿estás bien?
_ No, perdí mi trabajo por mucha irritación. "¿Qué sucedió?" Me sentí un poco enojado en la voz de Matthias, me cuidó muy bien y eliminó a los hombres no deseados.
_ahora me sirve de camarera, ya sabes, no puedo andar con tacones y mas bajo con un plato de sopa caliente que no fluye, dejo que le ponga sopa de cangrejo en el pantalon.
lago ricardo enzo
_Samantho, siempre estás en peligro _ mi frente se arruga de rabia_ deberías haberle advertido a tu antiguo jefe lo que sucedería.
_ No puedo explicárselo _ Ricardo Enzo estaba sentado frente a mí tomándome la mano.
_ No te preocupes, podemos hacerlo_ Cepilla mi cabello_ Te sirvo, puedes comer, te preocupas por mí, sé que estás desnutrida Samantha, no tienes 23, pareces de 16- vieja. Estaba buscando. Ricardo Enzo es un hombre muy guapo de 27 años. Hasta hace unos meses pensábamos que éramos primos, pero cuando me enteré que mi mamá me encontró en la calle y me cuidó, fue mi peso. Mi corazón latió con fuerza cuando me di cuenta de que estaba equivocado porque me atraía mi prima, pero no me defendí.
Tengo que ir a trabajar _ Lo miré con pesar.
_ come, todavía no tengo mucha hambre, podemos comer lo que preparaste, los dos_ Ricardo Enzo dudó, pero sentado a la mesa, me levanté y serví este asado con pan, incluso le sirvo a Ricardo Enzo. Trabajó como guardia de seguridad en una discoteca.
Comimos en silencio, ambos pensamos profundamente. Maldije a Jorge Gustav en mi mente, tal vez comió una comida deliciosa mientras mis entrañas luchaban por lo poco que les daba de comer, espero que Jorge Gustavo tenga una buena noche de fiesta esa noche y tres días sin comer. .