Sinopsis
SERPIENTE (Homosexual) PRIMERA TEMPORADA Amor, lealtad y amistad son tres palabras que definen a Zac Maxwell, un chico que toda su vida ha tenido que cambiarse de casa por el trabajo de su madre, pero esta vez su destino le deparará muchas cosas y entre ella conocerá a Blas Jones, aquel chico que con solo una mirada provocara terror y curiosidad. A partir de ello Zac se encarga de descubrir todos sus secretos sin saber que en el camino aquel chico de ojos verdes le robará el corazón. En el proceso este protagonista también aprenderá que nunca elegimos de quién enamorarnos, pero si a quien olvidar, eso se lo enseño aquel chico de cabello rizado que se convertiría en su mejor amigo. De esta manera esta historia no solo un cliché romántico, aprenderás que el amor no solo se encuentra en una pareja. ¿Abrirás esta caja de Pandora o saldrás corriendo en busca de un final de cuentos de hadas?
Capítulo 1: La furia de mi estomago
Intente coger el cereal de la mesa, pero mi madre no me dejo, me arrastro hasta el auto y me lazo mi mochila.
— No hay tiempo para desayuno es muy tarde — dijo está molesta mientras se subía al auto.
Toque mi estómago con fastidio, no tengo ganas de ir a colegio solo quiero dormir.
—De quien será la culpa — grite
Ante mi comentario mi madre me tiro su bolso en mi cara, esta mujer era la violencia en persona.
— Respeta que soy tu madre— me regaño no sin antes maldecir a su mejor amigo por no dejarla abortar.
Que se note que me quiere, por culpa de ella llegaría tarde a clases y además llegaría con el estómago vacío, ayer cuando llego de su trabajo me hizo verme un maratón de sus novelas favoritas y no me dejo dormir hasta que se acabó el último capítulo.
— Imbécil mira por dónde vas— maldijo mi "educada" madre a un señor que se le atravesó en el camino.
Me coloqué el cinturón de seguridad, esta mujer un día de esto me va a matar, conduce como loca y no se fija en las señales de tránsito.
Ahí donde la ven toda elegante, con esa cabellera negra larga, esos ojos café oscuro, esa cara sin arrugas a pesar de su vejez (yo creo que se inyecta la cara) y con un cuerpo perfecto que siempre le dice a la gente que es natural, pero en realidad se debe al ejercicio que hace los fines de semana con su mejor amigo.
Mi madre, Natalia Maxwell es aquella mujer que independientemente ha logrado ganar reconocimiento lo cual ha provocado a su vez que siempre nos cambiamos de ciudad, lo que causa que yo sea un completo inadaptado que no le dura los amigos.
— Ya llegamos, ya lárgate— pidió mi madre "dulcemente"
Coloque mi mano esperando que me diera dinero para comprar comida tenía hambre y no puedo estudiar o prestar atención si tengo el estómago vacío.
— Dame plata, ya que no permitiste probar mi desayunar — le reproche.
Ella cogió su cartera y me dio las monedas que tenía.
— Esto no me va a alcanzar ni para el agua— me queje.
— No tengo más dinero, arréglatelas ya yo te di la vida no pidas más— dijo antes de casi empujarme fuera de su auto.
Y si así de dulce y amorosa es mi madre. Apresure mi paso al recordar la hora y con agilidad logre encontrar el curso donde tendría mi primera clase, siempre he sido bueno con el tema de ubicarme en lugares nuevos. Entre al curso ganándome la mirada de todos, ya que el profesor ya había comenzado a dar su clase.
— Usted debe ser el estudiante nuevo— murmuró con fastidio el profesor.
Ya estaba acostumbrado a ser el chico nuevo, tener las miradas y todo el mundo preguntándose quién eres, para mi suerte la clase se pasó rápido, tenía mucha hambre así que no dude en salir corriendo hacia la cafetería de este lugar. Me dio rabia al ver que con las monedas que me había dado mi madre solo me alcanzaría para un jugo.
—Algo es algo— pensé.
Le entregué el dinero a la señora y esta amablemente me entrego el jugo, me senté en la primera mesa vacía que encontré, abrí mi jugo con rabia, la gastritis me estaba matando.
—Esta es nuestra mesa— dijo un chico de cabello castaño.
Detrás de él estaba un chico con vestimenta bastante dark, tenía el cabello castaño claro rizado, los ojos café y se veía muy enano al lado del chico que me hablo.
— No veo tu nombre en ella— exclamé con seguridad.
El chico me miro con curiosidad y detalló mi físico mientras que al de cabello rizado le dio igual y se sentó al lado mío.
— Tranquilo si quieres sentarte hazlo— sonrió con burla antes de sentarse en la mesa.
El chico de cabello rizado abrió un recipiente de comida que contenía una deliciosa lasaña.
— Chicos ustedes pueden creer que el escuadrón del peliteñidas se metieron en la fila así sin más— se quejó una chica con afro mientras se sentaba— Oye tú eres el nuevo, disculpa mi mala educación mi nombre es Keira soy la representante estudiantil si alguien se mete contigo no dudes en decírmelo— exclamo ella con mucha alegría.
Su piel morena y atributos notables la hacían difícil de ignorar.
— Me imagino que estos imbéciles no se han presentado, él es Tarik, ahí dónde lo ves todo calladito es el mejor cocinero del mundo y este guapo chico es Damiano el capitán del equipo de natación y académicamente es el mejor estudiante— sonaba como una madre orgullosa.
No me podía concentrar bien por olor de la comida, mi estómago estaba haciendo una fiesta nada agradable.
— Mi nombre es Zac, oye eso se ve rico me das a probar— le dije al chico de cabello rizado.
No podía pensar bien, quería comida y el jugo ya se había terminado. El chico sin decir nada me pasó el recipiente con la lasaña la cual no dude de probar de inmediato, sentí que había llegado a la gloria, los sabores estaban en su punto exacto.
— Está delicioso ¿Verdad? Todo lo que hace Tarik lo es— el tono juguetón de Damiano hizo sonrojar al chico lo cual me pareció curioso.
El chico de cabello rizado se comenzó a colocar rojo porque el otro chico jugaba con su cabello.
— Es cierto, esto es una delicia ¿Puedo comerlo todo?— supliqué.
Hace tiempo que no comida algo casero, mi madre era pésima en la cocina así que siempre pedimos comida en el restaurante más cercano.
— Si— susurro el chico.
Agradecí antes de seguir disfrutando de la delicia de comida que estaba calmado a la furia de mi estómago.
— Como eres nuevo tienes que saber algunas cosas— comenzó a hablar Damiano— Ese grupo de ahí se la pasan fumando todo el tiempo, pero no se meten con nadie, ese de ahí siempre se la pasa patinando y manejando bicicleta y por último— Keira lo interrumpió.
— El escuadrón de las peliteñidas y el equipo de natación, no son el típico grupo de populares, ellos tienen buenas notas, pero no significa que no se diviertan al máximo, las mejores fiestas son las de ellos y para nuestra suerte tenemos el capitán de natación para que nos invite— Keira miro aquel grupo de una forma algo extraña.
La miré sin entender por qué anteriormente se había quejado de las chicas esas.
— Keira era mejor amiga de Tanit la líder de las chicas de voleibol a las que ella llama escuadrón de las peliteñidas, Keira tuvo cuento con el novio de Tanit y desde ahí la chica le hace la vida imposible— dijo Damiano como si hubiese leído mi mente
Quede sorprendido, la chica no se veía como una quita novio. Mi atención se dirigió hacia un chico de chaqueta negra y un tatuaje en su cuello que consistía en una frase de forma vertical que no alcanzaba a leer, su cabello rubio un poco largo recogido en una coleta, sus ojos verdes, cuerpo notablemente marcado y con las venas de sus brazos un poco sobresalientes.
— ¿Quién es él? — pregunte ignorando la pelea de Damiano y Keira por contar lo que no debía.
Ese chico tenía algo que me causaba demasiada curiosidad, se sentó lejos de nosotros, solo, leyendo un libro y comiendo a la vez.
—Blas Jones, pero no te acerques a él que no te engañe su sexy y hermosa apariencia, ese chico es una bestia—dijo Keira.
Se veía tranquilo no parecía alguien peligroso.
— Un chico de natación dijo que el padre de él era mafioso o algo así — murmuró Damiano.
El chico del que hablábamos se dio cuenta de que lo estábamos viendo y de inmediato nos miró ferozmente, a diferencia de los demás yo no aparte la mirada.
¿Qué es lo que escondes?