Librería
Español
Capítulos
Ajuste

CAPITULO 3

Narra María

Me levanto con el alma rota y el corazón hecho pedazos. ¿Cómo le digo adiós al amor de mi vida?

¿Cómo podré vivir sin ti? Y ahora que te me vas, te llevas mi vida entera. Hoy me despido de ti sin querer decir adiós. No te niego que tengo miedo, Daniel, de enfrentarme a la vida sin ti.

No sé qué será de mi vida. ¿Cómo me despido de ti? ¿Cómo te dejo ir?— Caigo de rodillas y no dejo de llorar. ¿Cómo soporto este dolor, Daniel? ¿Cómo, mi amor?

No niego que no quiero vivir sin ti. Vuelve, mi amor, me lo prometiste, Daniel, que siempre estaríamos juntos. Sé que no estuve en tu último aliento y en minutos te perdí. La impotencia y el dolor me están matando el alma.

Siento un vacío inmenso, como si una parte de mí se hubiera ido contigo. Cierro los ojos e intento encontrar consuelo en los recuerdos que compartimos juntos, pero cada imagen, cada gesto amable, solo aumenta mi dolor.

Mi mente está llena de preguntas sin respuesta. ¿Por qué te fuiste tan pronto, tan abruptamente? No puedo comprenderlo. Me aferro a la esperanza de que este sea solo un sueño del que pronto despertaré, y que al abrir los ojos, estarás aquí a mi lado, sonriendo y diciéndome que todo ha sido una terrible equivocación.

Pero la realidad me golpea una y otra vez, recordándome que ya no estás. Me invade una sensación de desesperación y desamparo. ¿Cómo continuar sin ti? ¿Cómo seguir adelante sabiendo que ya no podré ver tu hermosa sonrisa ni escuchar tu risa contagiosa?

No puedo evitar preguntarme si fui lo suficientemente buena para ti, si te hice sentir amado y valorado. Quisiera haber tenido más tiempo contigo, haber aprovechado cada segundo para expresar cuánto te amo, cuánto significas para mí. Ahora solo me quedo con palabras no dichas y gestos no realizados.

Enfrentarme a la vida sin ti parece una tarea imposible. Pero sé que, de alguna manera, debo encontrar la fuerza para seguir adelante y honrar tu memoria. No puedo dejar que el dolor me consuma por completo. Tengo que aprender a vivir sin ti, aunque no sé cómo lo haré.

En medio de mi tormento, también me invade una sensación de gratitud por haberte conocido, por haber compartido momentos inolvidables a tu lado. Fuiste el amor de mi vida, y aunque no comprenda por qué te fuiste tan pronto, siempre llevaré en mi corazón el amor que nos unió.

Te prometo, mi querido Daniel, que no dejaré que tu partida sea en vano. Haré todo lo posible para seguir adelante, encontrar la felicidad en cada paso que dé. Aunque te extrañe todos los días, sé que tú estarás conmigo en cada respiro, en cada latido de mi corazón.

Así que, aunque despedirme de ti sea la prueba más difícil que he enfrentado, te dejo ir con amor y gratitud en mi corazón. Siempre te amaré, mi eterno amor, y siempre recordaré nuestra historia como un regalo precioso que me fue otorgado.

Hasta que nos volvamos a encontrar, Daniel, viviré mi vida de la mejor manera posible, sabiendo que tu espíritu brillará a través de mí. Te extraño, te amo y siempre serás parte de mí. Adiós, mi amor, hasta que nuestros caminos se crucen nuevamente en la eternidad.

Siento un abrazo y veo a Abigail y Ángeles. Las abrazo fuerte y dejo salir mis lágrimas. "No podré vivir sin él", les digo en un susurro solo para que ellas me escuchen.

—Brujita, todo va a estar bien, aquí estamos contigo, no llores más —me dice Abigail.

—¿Cómo voy a vivir sin Daniel, Abigail? —pregunto.

—No lo sabemos, María —me responde Ángeles, limpiando mis lágrimas. "Ya es hora de despedirnos para siempre de Daniel", les digo con la voz entrecortada.

—No podemos vivir con el dolor para siempre, María —me dice Abigail, mientras me abraza con fuerza. —Daniel siempre vivirá en nuestros corazones, pero debemos encontrar la forma de seguir adelante.

Asiento, aunque la tristeza continúa envolviéndose como una nube gris. Las lágrimas siguen brotando y mi voz se quiebra aún más. Es difícil imaginar un futuro sin Daniel a nuestro lado, sin su risa contagiosa y su amor incondicional.

Ángeles toma mi mano con ternura y me mira con ojos compasivos. Sus palabras resonaron en mi alma.

—María, no podemos predecir el futuro ni controlar las circunstancias que nos rodean. Solo podemos aceptar lo que sucede y encontrar la fuerza para continuar. Eso es lo que Daniel querría para nosotros.

Me esfuerzo por secar mis lágrimas y encuentro un pequeño resquicio de esperanza en las palabras de mis amigas. Aunque la despedida sea dolorosa y el camino por delante se vea oscuro, sé que no estoy sola. Abigail y Ángeles están aquí para sostenerme cuando las fuerzas flaqueen.

Respiro profundamente y me preparo para un último adiós a Daniel. Juntas, enfrentaremos este nuevo capítulo de nuestras vidas, recordando siempre su legado y honrando su memoria.

—Gracias, chicas —les digo, tratando de mantener la voz firme. —No sé cómo seguir adelante, pero sé que juntas podemos encontrar el camino. Daniel siempre estará con nosotros, amándonos desde algún lugar mejor.

Nos abrazamos una vez más, compartiendo el dolor y la esperanza en un abrazo tan profundo que parece abrazar también al eterno amor que Daniel nos dejó. Luego, con lágrimas en los ojos, pero con determinación en el corazón, nos despedimos de Daniel y comenzamos el difícil proceso de reconstruir nuestras vidas sin él.

Atravesaremos días oscuros y noches largas, pero juntas superaremos cada obstáculo. No nos rendiremos, porque Daniel nos enseñó a ser valientes y a encontrar la fuerza en los momentos más difíciles.

Miro a mis amigas, a mis hermanas elegidas, y sé que somos más fuertes, unidas que separadas. Aunque Daniel ya no esté físicamente con nosotras, su amor perdurará en nuestras vidas y nos dará la fortaleza necesaria para vivir cada día sin él.

Con un último suspiro, nos alejamos del lugar donde descansa Daniel, sabiendo que siempre llevará un pedazo de nuestro corazón. Y mientras caminamos juntas hacia el futuro incierto, sé que, pase lo que pase, siempre tendremos el apoyo y amor incondicional, el uno del otro.

—Maria escucho esa voz que me da paz sin querer —Sebastian susurro .

Continuara….

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.