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Los dos salimos a la salida luego de que se pagó y nos avisaron que en una hora estarían en casa de Luka.
— ¿También, en el caso de que no lleguen al mobiliario? Miré de reojo a Luka. lo sabía todo
—Soy malo embelleciendo—, me encogí de hombros.
— Consolidas tus prendas impecablemente — Lo veo impactado de que me haya visto.
dos
— Eso te permite no saber nada.
— me avisa todo — prende el equipo de sonido y una delicada música llena el interior, gemí
además, mis ojos se perdían en el excelente escenario de Florencia.
Cuando llegamos al loft de Luka, me ayudó a bajar, entramos a su condominio, gemí al ver lo rico que estaba. Un lugar hecho para seducir pero que pronto se impregnaría de olor a talco infantil, el silencio se rompería con el llanto de su sobrino, en realidad no pude evitar mi sorpresa al descubrir que Luka estaba perdiendo su casa.
— ¿Por qué no el alojamiento? — Tarde necesitaba morderme la lengua. No era mi preocupación.
Luka caminó directamente a una entrada y la abrió, entramos y era una habitación amplia, estaba seguro de que todo lo que recogiera alcanzaría.
—Mi hermano me necesita—. Corrió las cortinas y entró una nueva brisa.
la habitación es genial.— Hizo un gesto y se dirigió a una entrada que estaba en una esquina.
— Se asocia con la cama de sus padres, creo que es suficiente para una cama solitaria para el cuidador médico.— Le rasco el cuello y me miro alegremente... demasiado hermosa para ser libre de alguna manera — ¿Puedes ayudarme con ¿ese?
Gruño y no me importa de ninguna manera si soné femenina por cualquier tramo de la imaginación.
— ¿En dos días? Luka gesticula.
— Pide lo inimaginable — Luka caminó poco a poco hacia mí, puso sus manos sobre mis hombros y me miró sin pestañear —Estoy perdido—
— No existe tal cosa como esa palabra para ti, no tengo la menor idea de cómo lo haces realidad sin embargo generalmente obtienes un arma secreta — mis piernas estaban débiles, Luka sin ser afectado por el licor me ha contactado. Me elogió, ¿era realmente Luka o era una fantasía y yo debería haber estado en mi área de trabajo babeando los informes? No era algo que hiciera con regularidad... OK, cuando él cerraba las cortinas, recostaba su cabeza en mis brazos y se acostaba para un breve descanso, sin embargo, juré que estaba alerta.
Sentí que su mirada me acariciaba... ¡Alto, químicos! Ya no seré humillado. Mis dientes se aprietan con fuerza mientras intento tomar toda la moderación que existe en mí... sin embargo, no... En el momento en que se trataba de mi jefe, incluso se me escapó la explicación.
— Esto podría ser cada vez que no puedo abordarlo por primera vez — sonrió y luego sí, una rodilla se quebró y sentí que implosionaba, pero esos brazos me sujetaron con fuerza y me adhirieron a su cuerpo, ¿por qué necesitaba oler tan agradable? ? Es que no había ni una gota de hedor terrible en Luka.
— ¿Es seguro decir que estás bien? — hago un gesto pero él no está muy seguro, cuando entiendo me han levantado en el aire y llevado a... ¡Su habitación! ¡Pausa! La voz no sale de mi garganta, estaba retenido en esa agradable y enorme cama — ¿Qué te pasa? Su sien se arrugó intensamente.
— Tacones, he perdido el equilibrio. dos
— ¿Se podría decir que estás seguro? — Lo niego y entiendo mi paso en falso, Luka abre la boca sin embargo
no le permite hablar. uno
— excepcionalmente protegido, llevé los talones — mi piel se calienta cuando toma la parte inferior de mi pierna entre sus dedos, mi psique está en desorden, no recuerdo si las piernas estaban afeitadas, los zapatos eran nuevos, así que no sabría decir si me causarían un hedor horrible. Siento un nudo en la garganta cuando me seca los zapatos con una patada... Espero verlo arrugar la nariz, pero no funciona.
Deja los zapatos a un lado y sus manos frotan delicadamente mis pies... se siente mucho mejor, recuerdo que nadie en ningún momento me había dado un masaje en la espalda.
Luka
— ¿No hay ofertas hoy? — César estaba sentado en la mecedora, con las piernas flojas y con vello facial de unos días.
— No — Me senté frente a él y me sentí frustrado por lo que debería sentir mi hermano, la responsabilidad de la muerte de la joven matándolo, sin embargo, no era su problema, a pesar de que no estaba sintonizado.
— ¿Consumirás todo tu tiempo en la tierra acusándote a ti mismo? Mira hacia arriba.
— No fue asunto tuyo el percance, la persona se les vino encima por venir alcohólico.
—Ella... pateó el balde—, murmura.
— Lo sé César, sin embargo no es tu defecto, es el del alcohólico. Era básicamente imposible que Xilonem y su hijo se salvaran, fue su aliado donde se estrelló el vehículo, en realidad no tengo la menor idea de cómo descubrió cómo sacarlos, resultó gravemente herida.
— como ella era así, daba todo por los demás.
Me puse de pie y me senté cerca de él.
— César, expresa tu agradecimiento por la razón de que tu pareja y tu hijo se encuentran bien.
Me dolía el espíritu verlo llorar, oa los jóvenes llorando entre nosotros, nos alegrábamos sobremanera.
— Es horrible vivir lo mismo que conocimos a su jovencita — mascullé poniéndome de pie y dirigiéndome hacia la pequeña barra para servirme un coñac — ¿Quién iba a creer que la joven que provocó la partición familiar era la persona que planeaba convencer al padre de estar contento.
— Ella no era la razón, era el maldito orgullo de que un Rose se dignara enfocarse en persona de una clase social más baja.
Me encogí de hombros y bebí mi trago.
—Somos una familia viejísima César, no es defecto nuestro que nos trajeron al mundo en un sostén genial.
— además, ¿cuál es la utilización? Estás distante de todos los demás sin adoración... — Sonreí y opté por entorpecerlo.
— ¿Supones que muerdo el polvo por eso? Una dama complaciente en mi cama me satisface, no necesito más, pero no veo la razón por la que llegamos a esta discusión, deberías sentirte bien al saber que tu pareja es reconocida por tu padre y tu familia, pensamientos perturbadores de inmediato. me siguió, recordé un cuerpo borroso que se retorcía de placer en mis brazos. dos
— la reconocen simplemente porque va a tener un hijo... una Rose
— ¿Es seguro decir que estás conversando conmigo sobre el afecto? Solo una vez ha ido a ver a tu pareja. ¿Hubo inconvenientes en el cielo?
—No es asunto tuyo—. Él se paró.
Levanté una ceja y lo observé, el principal indicio de que algo pasaba bajo la superficie que daba César era indignación, rabia y suponiendo que eso era lo que esperaba para sacarlo de su perturbación, lo lograría.
— Vaya César, te has transformado, te has vuelto severo.