Capítulo 5
-DANTE STEFANO- _
Con un vaso en la mano, me dirigí a la pista de baile, apoyándome en el mostrador. Pasé mis ojos por toda esa multitud. Sonaba una canción sensual, un poco tranquila pero con un ritmo fuerte. Había algunas parejas bailando juntas y gente disfrutando de su propia compañía, pero en ese momento, mis ojos se detuvieron en una mujer que tenía una belleza inusual... vestía un vestido corto, azul real, con una abertura en el muslo izquierdo y una falda desnuda. atrás; su cabello era corto y suelto de forma salvaje, a veces pasaba sus manos por él, alisándolo. Estaba de espaldas a mí, en un mundo propio. Completamente confiado, rezuma perfección. Como si no hubiera nadie a su alrededor.
Me encontré dirigiéndome hacia él, distraído por sus caderas en movimiento.
Tan pronto como me acerqué, puse mi mano en su cintura y me acerqué. Aún manteniendo un espacio seguro. Seguí a la mujer al ritmo de la música, hasta que ella me miró, y cuando lo hizo, apreté la mandíbula, poniéndome un poco nervioso. Es ella. Maldita sea, ¿tenía que ser ella? Entre miles de mujeres, ¿tenía que ser ella? No parece casualidad, mi hermano está obsesionado y es quien nos llevó a este club.
Qué carajo, ella es hermosa, tan hermosa. Y tu olor... Mi polla se despierta y al instante me alejo. Fui al baño maldiciendo, con mil pensamientos. Necesitaba organizarme. Después de que salí de allí, tres mujeres aparecieron frente a mí con miradas maliciosas mientras intentaba salir de ese espacio reducido.
- Hola gato - Comenzó suavemente - Me parece estresado - Morena de ojos azules... es hermosa. - Mis amigos y yo podemos ayudarte con esto. ¿Que crees? - Dice deslizando sus manos por mi blusa negra.
- No gracias. - Lo dije en serio. Unos hacen una expresión de tristeza forzada y otros se enojan. Al diablo esto. Hasta ayer lo aceptaría, pero tengo curiosidad por saber qué está haciendo ahora esa mujer.
Me dirigí hacia la barra, pero noté que mi hermano ya no estaba en su asiento. Miré a mi alrededor y lo encontré bailando con una chica. Ana estaba con otro hombre, para mi gran confusión. Se suponía que mi hermano estaba apegado a ella, según las cosas que me cuenta.
Caminé hacia el otro lado para encontrarme con alguien que conozco de mi empresa. Pero él todavía los miró. No permanecen bailando por mucho tiempo. Luego van al bar. Beben, beben y beben. Mi hijo de puta entra en acción, poniendo una mano en la mejilla de Ana y ella lo mira con deseo, no tengo dudas que estaba muy molesta. No tanto, pero no le dejaría conducir bajo ninguna circunstancia.
Decido que es hora de irme. Caminé hacia ellos antes de que mi hermano besara a la mujer más bella de este establecimiento. Enojada, tomé a Ana y la puse sobre mi hombro, volviéndome hacia Enrico.
- ¡Oye, baja a mi amigo, loco! - Sentí que alguien me golpeaba la espalda varias veces.
- Joder, ¿estás con ellos? - Yo pregunté.
- Sí. ¿Qué quieres con ella? ¡Libérala! - Era uno más para mí. Pero, visiblemente, ella era mejor que las otras dos.
-Tranquilo, soy el hermano de Enrico. ¿Puedes acompañarme hasta el auto? Te llevaré a casa.
- Contigo. - Relajó los hombros y me miró.
- Oye, ahí te escucho – Escucho la voz de Ana. Las palabras salieron confusas. - Hoy no voy a casa, quiero ver si este hace lo que dice.- Agregó señalando a Enrico, dejándome confundida, solo lo ignoré.
Caminé con ellos hasta el auto, la puse en el asiento trasero, su amiga subió a continuación y Enrico abrió la puerta del pasajero.
Nos bajamos del coche delante del apartamento. Enrico abrió la puerta trasera esperando a que saliera la mujer, luego mira a Ana dentro del vehículo.
- Déjame llevarte, no estás en condiciones. - dije cuando intentas atraparla.
- Oye, estoy bien hermano. - Realmente no era tan malo, pero no me arriesgaría.
- ¡Sienta tu trasero en el auto y espérame! - dije mirándolo enojado, él resopló y se subió al auto. Levanté con cuidado a Ana, que ya estaba durmiendo profundamente. Su amiga me acompañó y entramos al ascensor.
- ¿Cómo sabes el piso correcto? - pregunta cuando me ve presionar el botón y no respondo.
Cuando llegamos al piso de las dos, la niña dice que la llave del departamento de Ana está en su sostén. Bájalo un poco para que pueda cogerlo. Luego me muestra dónde está la habitación, acompañándome hasta allí y esperando que lo acueste.
-¿Cómo te llamas?- Pregunta.
-No importa, ¿cómo te llamas?- Pregunto automáticamente, saliendo del lugar.
-Gracias idiota por traer a mi amigo a casa. ¡Ahora lárgate!- Dijo estresada y con mirada cansada.
-No fue nada. - Dijo en tono burlón.
Cuando llego al coche veo a Enrico con los ojos cerrados, pero no parece estar durmiendo. Enciendo el motor y me dirijo hacia mi casa. Mi hermano tendrá que dormir ahí, no tuve paciencia para llevármelo.
-No puedes acercarte más a ella.- dice mi hermano, no me sorprende, él sabe que no tiene ninguna posibilidad contra mí, a pesar de todo. Él sabe que esa mujer no lo elegiría.
- Oh vamos, deberías respetarla más. La estaba besando así borracho.- dije ya preocupándome de que mi hermano lo hubiera hecho peor. No soy bueno, pero nunca dejaría que le pasara nada a Ana. Ella es especial, la hija del mejor amigo de mi padre. Aparte de eso, no puedo acercarme más de lo necesario.
-Ana- _ _
Me desperté con un terrible dolor de cabeza, tratando de recordar cómo llegué a casa. Seguramente Alice debe recordarlo.
Me levanto de la cama y me dirijo al baño para hacer mi higiene matutina. Cuando me voy, llamo a Alice para ver cómo está y decirle la hora prevista para que nos hagamos las uñas. El baile es mañana, sábado, así que hoy será nuestro día de belleza. Antes de que pueda encender mi teléfono celular, ella cruza la puerta de la sala.
- ¡Amigo, el hermano de Enrico es un gato! - Ella entra y me acompaña a la cocina.
- ¡Buenos días a ti también, amor de mi vida! - digo burlonamente. - ¡¿Entonces él fue quien nos trajo?! - Pregunto.
-¡Sí! Te levantó mientras dormías, te trajo aquí y te puso en la cama. Es sumamente ignorante, lo llamé idiota y lo mandé fuera de aquí. Pero lo tomé. Parece que no tiene muchos amigos, es alto y musculoso, y es uno de tus amigos, no parece alguien con quien sales. ¡Ah y tiene una cicatriz que lo hace aún más sexy, en la ceja!- dice rápidamente y el último rasgo es lo que más me llama la atención de lo que dijo, porque el hombre con el que bailé ayer, que me dejó débil en el De rodillas, es él.
-Wow….- digo recordando el momento. Alice supo de inmediato que había más que decir.
-¡Cuéntamelo todo!
-No tengo mucho que decir, fue rápido, cuando miré hacia atrás se alejó. No sé por qué, pero parece peligroso.- digo.
-Si tiene. Ahora lo de Enrico, casi te besaste, pero su hermano llegó a tiempo y te recogió.- Dios mío, qué vergüenza. Miro a mi amiga con los ojos muy abiertos pero conteniendo la risa y ella suelta una carcajada.
-Bueno, me alegro que haya llegado justo a tiempo para no besarlo. Ahora pensemos en lo que vamos a hacer hoy, prácticamente todo está planeado, el clavo está en dos horas.-digo y nos sentamos en la mesa a tomar un café.
...
El día fue agotador, caminábamos mucho por el centro comercial, ya que Alice quería hacer más compras y más compras. Nos hicimos las uñas, así que mañana solo nos falta preparar el cabello y el maquillaje. Ahora lo son: y estamos viendo una película de comedia. Llamé a mi hermano para que viniera también.
Me encantan estos momentos sencillos que nos tomamos para nosotros mismos, sin trabajo, sin fiesta. Sólo nosotros viendo películas.
-¿¡Eso significa que conociste al gato del hermano de Enrico!? Y hasta cogió a mi hermanita y la trajo adentro, que lindo.- dice Luca.
-No es nada lindo.- dice mi amigo.
- Y no creo que sea gran cosa que me haya traído a casa. Enrico ya había dicho que haría esto, es raro que no lo conozca y nunca lo haya visto, hasta ayer.-digo.
-Verás, es un hombre muy ocupado. ¿Irá al baile?- pregunta mi hermano.
-Espero que vaya, así podrás ver toda esa belleza.- Dice Alice abanicándose.
-Qué fuego en el culo.- Digo haciendo reír a ambos.- Ahora cállate, quiero ver la película.
...
Es hoy. El baile es hoy. Voy a tener que aguantar a todas las personas malas con la esperanza de que algunas de ellas sean interesantes. Pero es mi obligación, mi padre me lo dejó a mí, sabiendo y confiando que podré afrontar todo esto.
Alice y yo nos estamos peinando. El mío no es gran cosa, me encanta, es práctico. Voy a hacerlo tan salvaje como quiera. El de mi amiga lo deja suelto y bien rizado.
Después de terminar, nos maquillamos. Pagamos a un profesional para que venga y lo haga. Para mí opté por un maquillaje básico, ojos nude con delineador de ojos y labial Ruby en los labios. En mi amiga fue todo lo contrario, con un labial nude, prestando más atención a los ojos.
Mi vestido es rojo, escotado por delante y por los lados (foto en los medios). El de mi amiga es un vestido largo que llega hasta los pies, sencillo pero muy llamativo, azul royal, con la espalda cruzada y bien visible, es ceñido en la parte superior, y más holgado hacia los pies. Una vez listo esperamos unos minutos a que llegara mi hermano.
-Están calientes, las mujeres que estarán allí seguro que estarán muy celosas.- Dijo Luca nada más encontrarnos en la planta baja del edificio.
-Gracias.
-Tú también te ves hermoso Luca- Dice mi amiga emocionada.
-Vámonos pronto.- Nos apura Luca emocionado.