Capítulo 4

Escucho gritos y fuertes golpes desde abajo y mis ojos se abren como platos.

- No te preocupes, algún día se entenderán - dice el chico - Por cierto, mi nombre es Ethan - me sonríe un poco -

- Y… soy Claudia – asintió – ¿Se van a matar ahí abajo? - él ríe -

- No, como mucho habrá algunos recortes, pero nada importante - aa, súper normal -

Me siento en la cama esperando que todo esto termine, ¿y si mata a Eva? y no entendí nada cuando dijo que la respuesta fue no

Eva es maravillosa, pero al parecer nació en la familia equivocada, si hablo de esto con mis tíos me sacarán del país.

- Creo que se acabó – dice Ethan - ¿Vamos?

- ¿Qué? - pregunto incrédulo - ¿Quieres bajar ahí justo después de que casi se matan?

Él asintió como si fuera lo más normal del mundo.

Me toma de la muñeca y baja conmigo, cuando llegamos de regreso a la cocina veo a Eva con la cara roja de ira y a su hermano con dos o tres cortes.

Miran la mano de Ethan en mi muñeca y se ríe.

Me acerco a Eva y le susurro

- ¿Estás bien? - el mismo lo niega -

- Mi scusi - dice y no entiendo nada - No debí insistir en que vinieras aquí.

- Está bien - comienza a llorar de la nada - Oye, cos'hai che non va? - pregunto y miro a los dos hombres sentados en la mesa y a ambos parece no importarles que su hermana llore sollozando-

- Oye, vamos a nadar en la piscina y me cuentas por qué lloras, ¿vale? - ella asintió y salió de la cocina sin siquiera mirar a sus hermanos -

Después de un rato nos cambiamos de ropa y ella estuvo callada todo el tiempo, llegamos a la piscina y ella seguía callada mirando a la nada.

- Oye - me mira saliendo de sus pensamientos - ¿Qué pasó?

Ella baja la cabeza y yo me acerco a ella.

- Hago daño a todo el que se acerca demasiado a mí - habla en voz baja -

- ¿Por qué dices esa piccola? - se recuesta en la silla y parecía estar en perfecta agonía consigo misma -

- Mi hermano, ya ha matado a mucha gente a mi alrededor, ya los ha hecho matar, ya los ha golpeado para darles una lección - dice con voz cansada - Pero lo que quiere hacerte es aún peor

Me asusto, ¿qué quiere hacer conmigo?

- ¿Y qué sería exactamente? - pregunto, temerosa de la respuesta-

- Quiere hacerte la primera dama- ¿primero qué? - SU ESPOSA Isi – Estoy segura que leyó mi mente –

Ella me traduce y me siento en la silla con la siguiente frase resonando en mi cabeza.

- ¿Cuando juré que no te haría nada estaba pensando en no dejar que te mate, pero sí en involucrarte en toda esta mierda? ¿Te hace casarte sin ni siquiera una pizca de amor? Él no quiere matarte, quiere torturarte por el resto de tu vida - dice con los ojos llenos de lágrimas -

- Y es mi culpa, insistí en que vinieras aquí, si no hubiera hecho eso ni siquiera sabría de tu existencia y no estarías en la lista de los mafiosos más grandes del mundo.

Lo peor de todo este bombazo es verla culpándose, pero no quedará así

¡No me casaré con nadie!

No soy una perra a la que señala con su dedo inmundo y elige, puede que sea dueño de todos los bienes materiales que existen, pero no es mío.

Me levanto en mi mini bikini y me dirijo hacia la "habitación prohibida" descrita por Eva y Miss Kate.

Toco la puerta y me grita que entre.

Me mira asustado y baja su mirada a mi cuerpo, en estos momentos no me importa solo estar en bikini frente a un tipo que podría acabar con mi vida en un chasquido de dedos.

- No sé qué crees que estás haciendo, pero creo que es mejor que pienses bien lo que me vas a decir – dice seriamente –

- ¿Piénsalo? - Doy una risa irónica - Sé que crees que puedes tener todo lo que quieras, pero yo no - se ríe acercándose a mí -

Ajusto mi postura aún más y miro hacia arriba para ver sus ojos azules mirándome.

- Puedo y lo tendré, te guste o no - dice entre dientes - Acostúmbrate a esta idea, porque ya me la metí en la cabeza, y es más fácil sacarme la cabeza del cuello que la idea fuera de mi cabeza

- ¡Si quieres tenerme como primera dama, mátame! Prefiero morir que pasar años de mi vida atrapado con alguien como tú – me mira y veo el enfado en sus ojos –

- No me des idea, niña - dice sin dejar de mirarme -

- Tengo una idea mejor – Me siento en una silla – Convénceme – me mira sugestivamente –

- ¿Como? - él pide-

- Eso escuchaste, convénceme para ser tu futura primera dama - sí, estoy jugando a su puto juego - ¿No dices que puedes con todo? ¡Así que inténtalo!

Eva entra a la habitación y nos mira.

- ¿Realmente me estás desafiando? -sonrisa-

- ¡No claro que no! - digo siendo irónico - solo estoy bailando tu música - digo con dureza -

- No quiero casarme contigo y sé que en el fondo tú tampoco querrás sentar cabeza con alguien como yo - digo simplemente - Si me convences de casarme contigo, dalo por hecho

- Pero te puedo garantizar que haré todo lo posible para convencerte de que no te cases conmigo – y ya estoy empezando –

Obviamente un hombre como él no sabe cómo lidiar con una mujer que no le baja la cabeza, tendrá dos opciones, matarme o enviarme lejos de él, yo apoyo la segunda opción.

- Sam no hagas esto, por favor – habla Eva -

- Eva, nada de esto es culpa tuya – digo dirigiéndome hacia la misma chica que tenía sus ojos rojos –

Eva puede parecer dura, pero sé lo mucho que esconde sus sentimientos, no me imagino lo difícil que debe ser llevar esta vida, ella apenas tiene un año y carga con tanto dolor que ni sus hermanos pueden imaginar.

- No es tu culpa si naciste en la familia equivocada - le digo y ella se ríe un poco -

Ella pasa su brazo alrededor de mi cintura y nos giramos para mirarlo, señor, tiene todo lo que desea.

Esta chica sólo puede ser Pazza.

- Aquí soy yo la que hace acuerdos – digo mientras ella y Eva me miran con sus ojos azules –

- Bueno, si tanto quieres tener una primera dama tendrás que acostumbrarte a que te desafíen o te contradigan - dice Eva con calma mientras se besa con la rubia -

- Está bien, pero no soy de rendirme fácilmente y como dije, puedo hacerlo... - me interrumpe la rubia -

- Consigue todo lo que quieras, cambia el disco amore mio - los dos salen de mi habitación y yo me quedo ahí indignada ante tal descaro -