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2

-Otra copa? - me dice el mesero, yo lo miro, miro mi vaso y suspiro.

-no gracias - le respondo sin mirarlo.

Después de que salí de mi apartamento dándome cuenta de que todo el mundo sabía de la traición de mi queridísimo Luis y Micaela, note el sarcasmo, me puse a caminar por no se q tiempo hasta que llegue aquí, a este bar que ni se como se llama. Miro mi reloj y me fijo que es la 1 de la madrugada.

Ufff me levanto y salgo del Bar. Por lo menos tengo buena suerte, hay un taxi así que me subo y le digo que me lleve a las empresas Ruiz. No estoy borracha, solo me di unos cuantos tragos y ya.

Me pongo a pensar ¿ en que momento me he vuelto esta mujer que todos pueden engañar? Micaela tiene razón, he sido toda una estúpida..

El conductor me saca de mis pensamientos diciéndome que ya llegamos, le pago y me bajo.

Me paro frente este gran edificio y lo miro, suspiro y sigo caminando. El guardia me reconoce así que me deja entrar, tomo mi tarjeta anunciando mi entrada, llego al elevador subo y voy hacia la oficina. Todo esto lo hago de forma mecánica.

Voy hacia el baño y me miro en el espejo. La suerte es que no me hecho tanto maquillaje sino estuviera como un panda.

Me refresco un poco y me cambio de ropa, gracias a mi trabajo como secretaria siempre tengo unas cuantas mudas de ropa en la oficina y en cuanto al baño pues es un baño bastante pequeño pero todo lo necesario para cuando hay que quedarse alguna noche una pueda refrescarse.

Cuando ya terminé salí del baño en el cual me eche un buen tiempo pensando en mi vida en como conocí a Luis, en nuestra relación, en mi prima, en cuáles fueron las razones para que me hicieran eso. En mi familia. En general, en todas sus mentiras.

Se que no voy a dormir así que me pongo a adelantar el trabajo que tengo para varios días y ha investigar sobre cómo van los contratos que ya hemos firmado.

Entre vira y vueltas ya son las 7 y media de la mañana así que decido bajar mientras todos suben, que contradicción. Bueno me dirijo camino al elevador del cual sale Marcos.

-Buenos días señor- le digo en cuanto lo veo. El me ve y me hace un asentamiento con la cabeza. El es así siempre serio y habla solo cuando lo cree necesario. Hoy viste igual que siempre un traje negro, el cual le resalta con sus ojos claros y su mirada seria, y su postura de dominio.

-Pasó la noche aquí - asegura no pregunta.

-Así es señor, voy a comer algo, enseguida subo y le entrego su agenda- le digo mirándole a los ojos.

-De acuerdo-

Llegue a la cafetería pedí dos cafés y un crape. No me siento muy bien, de vez en cuando me dan unos ligeros mareos y siento cierta acidez en mi estómago pero aún así me tomo mi café.

Estoy enfrente de la puerta de la oficina de mi jefe así que entro sin tocar.

Me encuentro con una imagen bastante peculiar, la protagonista es Blanca, una mujer que está detrás de Marcos y ha tratado de todas formas que le muestre atención, en el año que llevo trabajando para Marcos, cada vez que la ve le veo la misma mirada de hostilidad, lo tiene cansado de estar persiguiéndolo no importa las veces que le diga que no quiere nada con ella.

- Que crees que haces entrando así a la oficina sin pedir permiso? - me dice Blanca con cara de molestia ya que le acabo de arruinar la movida perfecta, no se de que forma logró estar sentada enfrente de Marcos en su escritorio.

- Siempre lo he hecho, acá el señor nunca se ha molestado por eso- le digo seria pero por dentro riéndome por la cara de esta.- Además, señor déjeme decirle que son las 8 y esta atrasado para la videoconferencia. - dirigiéndome hacia mi jefe.

- Gracias Luna - se gira hacia Blanca - espero que esto no se envuelva a repetir, a mi oficina no pueden entrar así como así y menos sin el permiso de mi secretaria, ahora retírate -

Susana sale como alma que lleva al diablo y le da un tiro a la puerta, ufff que temperamento..

El señor me mira y no dice nada. Pasan los segundos y...

-Cuál era unas de las cosas que te dije que no me gustaban Luna- dice mirándome directamente a los ojos. Yo trago en seco, mi molestia aumenta por segundos.

-Que entre a su oficina sin anunciarme, señor- respondo como puedo.

No puede ser que después de lo de ayer hoy me corran de mi trabajo, si es que lo último que me faltara es que me suene el teléfono que ahora que lo pienso se me olvidó ponerlo en silencio... Y como por milagro el maldito empieza a sonar... Yo lo único que puedo hacer es cerrar los ojos.

-Y que más - me pregunta

- Y que hayan interrupciones - de que me despide me despide. Abro los ojos y fijo mi mirada en él. Sip perdí el empleo. Al parecer la falta de sueño el cansancio acumulado más la noticia de que seré despedida ya no puedo más y lo último que escucho es un Luna lejos y un ligero escozor en mi mano, fuera de eso me sumerjo en una oscuridad profunda....

Me siento desorientada, abro los ojos y no se donde me encuentro, miro a todos lados y todo es de color blanco. Umm parece que estoy en un hospital, pero porqué?.

Veo como la puerta se abre y entra una enfermera. Me mira y me sonríe...

-Buenos días señorita, ¿cómo se encuentra?

-Bien gracias, ¿me puede decir que hago aquí? -

- No se acuerda? -

Me pongo a pensar y me acuerdo que estaba apunto de ser despedida y después nada.

-Creo que me desmayé, ¿ cuanto tiempo llevo inconsciente? -

-Llevas aquí un día. Déjeme salir y avisar a su doctor para que la atienda. - y con esto sale de la aviación.

Un día durmiendo jummm quien lo diría.

Al rato entra un médico muy sonriente..

-Buenos días señorita Jiménez, cómo se encuentra -

-Buenos días, muy bien gracias,-

- Bueno he de decirle que se encuentra usted bien de salud solo que al parecer tenias mucho cansancio acumulado, más estar sometida bajo estrés, lo cual le ha provocado un desmayo ya que su cuerpo no ha podido aguantarlo el nivel de tensión al cual lo estabas sometiendo-

Pienso en que llevo más de 3 días sin poder dormir bien con los problemas de la empresa, mi corazón roto debido a la desilusión al enterarme de todo y mi posible despido y pos si tiene razón.

-Cuando me puedo ir? - ya tengo ganas de salir de aquí..

-Hoy mismo puede salir de alta, que pase un buen día y cuide de su salud - y sale.

Una vez más sola... No se como pero al parecer me volví a quedar dormida, cuando giro la cabeza veo a Marcos sentado en una silla mirando el teléfono. De la impresión me levanto rápido

- Señor- tan relajada que estaba y aquí me encuentro más tensa que un elástico cuando lo estiran... El Levanta la cabeza y me mira con esos ojos...

- Ya despertaste, cómo te sientes-

Yo solo se traiga en seco. Por Dios que hace aquí, seguro viene a darle conclusión a mi despido, por qué me pasa a mi estas cosas, las cosas malas pasan de tres en tres mi abuela no se equivocaba...

-Jiménez, Luna- Caigo en cuenta que no le he contestado.

- Bien, bien gracias, me encuentro de maravilla. Solo fue un desmayo sin importancia -

-Ya hable con el médico y me dijo lo que pasaba. -

Yo solo asiento con la cabeza. Y el se me queda mirando.. Tengo que salir de esta incertidumbre...

- Este señor, jummm jumm, me va ha despedir? - el me mira extrañado.

- Porque yo la iba ha despedir? -

- Bueno pos lo del otros día, los errores que cometí y bueno yo solo pensé que, ya usted sabe, bueno yo, -

Dejo de hablar estupideces cuando siento una risa bastante fuerte, alzó la cabeza y vi a Marcos, es la primera vez que lo veo reír y si antes lo encontraba lindo ahora lo veo hermoso, los ojos le brillan y el rostro lo tiene relajado.

- No Luna, yo no la voy a despedir por eso, en el tiempo que lleva trabajando conmigo es muy raro que usted cometa un error, antier me di cuenta de que usted no se encontraba bien. Además gracias a ustedes me quite de encima a esa mujer -

Aún diciéndome todo esto y sintiéndome feliz lo único que tengo en la mente es su risa, ecos de estas.. “Por qué no sonríe más seguido tiene una risa bastante linda”. Veo que sonríe, Ufff la sonrisa le queda bastante bien lo hace más atractivo de lo que es...

- Gracias - escuché que me dice, espérate, lo pensé en voz alta... Hay diosito...

- Yo, yo, yo - hay no se que decir...

- Tome es su celular, se encuentra apagado, así q no se como localizar a su familia para avisarle que de encontraba en el hospital - que alivio cambio el tema... Ahora que lo pienso, mi familia, la mentirosa de mi familia. Enciendo el teléfono y veo llamadas perdidas de Luis, de Micaela, de mamá... De todos lo que me Mintieron.

Lo que me recuerda en la mentira que he vivido durante todo un año, hoy me dan el alta y no tengo a donde ir, no quiero ir a esa casa donde se que se han revocado mi prometido y mi prima...

- Hey porque lloras? -

Llorar, me toco la cara y sí mis lágrimas han salido sin darme cuenta, lo miro y desvió rápidamente mi mirada, me limpio la cara. No le respondo, me aclaró la vos y le marco a Luis...

-Mi vida, mi amor, por qué no me contestabas, estaba muy preocupado por ti. Dónde estás -

Sí, preocupados, inocente, seguro estaba viendo que no fuera a casa para que siguieras revocándote con mi prima ...

- Estoy bien, el teléfono se me quedo sin batería y pos no me di cuenta, estoy enredada con el trabajo y no creo que pueda ir a la casa hasta dentro de 3 o 4 días

-Está bien mi vida, no te preocupes yo se que eso es porque tenemos que apurarnos ya que nuestro compromiso es dentro de diez días y tenemos muchas cosas que adelantar.- será cínico.

- Si, así es- escucho en el fondo la voz d Micaela mi prima preguntándole que si me localizó y el respondiendo que sí...

-Estás en mi casa? -

- Si, es que llegue ayer a eso de las 9 y pico del trabajo y vine directo a verte, y Micaela me ha dicho que no habías llegado, así que te llamamos y bueno nos asustamos a ver que no contestabas-

- Aja, ok. Nos vemos me tengo que ir mi jefe me llama, tenemos una reunión urgente-

Y sin más le cuelgo. Suerte un suspiro y levantó la cabeza, ahí se encuentra Marcos mirándome serio...

- No pregunte por favor, se que en estos momentos me veo bastante mal y más por lo que acaba de escuchar, pero por favor no me preguntes- le digo ya con las lagrimas rodando me por la cara y es que no puedo aguantar la tristeza, el enojo y la deserción que siento.... El solo me asiente con la cabeza.

- Se que no va para su casa, hoy le dan el alta, donde se va ha quedar? -

- No lo sé - y es la verdad, no había pensado en eso.

-En esa bolsa que tiene al lado está su ropa, cámbiese y vayámonos, la espero afuera-

Hago lo que me dice y salgo, el me ve y me hace seña de que lo siga, yo solamente hago lo que me dice, llegamos hasta su auto y me dice que entre. Entro y le pregunto hacia dónde nos dirigimos, el solo dice que a su casa. Cuando voy a protestar enciende la radio y me doy cuenta de que no me va ha decir nada más...

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