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Cap 5
Cuando entramos, me fijo en su casa, nunca había puesto un pie en este lugar y sin duda Manuela tiene dinero, esta casa está equipada con cosas muy caras, desde programas de seguridad en puertas y ventanas hasta muebles y adornos. No dudo que en verdad tenga más casa que esta.
-Mira Deimon,- me dice cuando llegamos al centro de la sala- se que nunca ha habido confianza entre nosotros, pero por el bien de tú hija creo que lo mejor es dejar las cosas claras de una vez porque si esto- nos señala a ambos- sigue así, va a llegar el día que el castaño se convertirá color hormiga y la más perjudicada es Katy. Yo no tengo nada en contra tuya, me vale pío lo que hagas o que diga, así que dime, qué tienes tú en contra mío porque que yo sepa yo contigo no me he metido.
-Puedo sentarme?- pregunto, por su parte veo que no será difícil como pensaba mas sí lo será por la mía. Y para poder darle a ella una razón razonable tendré que contarle la verdad por la cual no la quiero ceca porque aunque yo quiera negarlo la verdad es que ella tiene razón, estos constantes ataques de mi persona hacia ella a quién más afectan es a mi bebe.
Ella me mira extraño pero claudica y me lo permite, ella me sigue, suspiro y dejo salir algo de mi vida...
Manu.
Veo a Deimon sentarse así que decido hacer lo mismo, este respira unas cuantas veces hasta que me mira.
-En realidad, no tengo nada en contra tuya, más bien siento algo de molestia conmigo mismo.- me dice y a decir verdad no entiendo bien aun asíno le digo nada, dejo que siga hablando.- tú me recuerdas a cómo era yo antes de juntarme con la madre de mi hija. Tu forma de ser es el recuerdo latente y constante de lo que perdí de mi vida, ese trozo que aunque quisiera y lo intentara sería imposible recuperar.- yo sigo en silencio y sigo escuchándolo, no creo que sea fácil para él decir lo que está contándome.- No era que fuera inresponsable o algo parecido, solo que tenía una constante alegría y algo espontaneidad.- veo su sonrisa triste y creo que me da algo de pena el verlo así.- Cuando conocí a Lusiana, las cosas fueron cambiando y cuando me di cuenta del tipo de persona que era, me volví una persona dura, seria, desconfiada. Hoy la única persona que me interesa es mi hija, ella es mi alegría y razón de ser.- y no dudo que sea así.
-Entiendo lo que me dices, pero solo porque te recuerde a como tú eras no es razón para que me trates como lo haces.- le contesto y el asiente con la cabeza.
-Se que no es una razón, solo puedo decirte que al recordar como era también recuerdo lo que perdí y sufrí a causa de esa mujer.- no se si otra persona aceptaría esa justificación, sin embargo yo la acepto y en parte lo comprendo pero eso no quiere decir que lo dejaré que vuelva a tratarme como quiera, sin embargo no fue necesario que se lo dijera.
-Reconozco que aunque eres loca e impredecible quieres mucho a mi hija y ella a ti, por eso que quiero que entre nosotros todo esté en calma, sin discusiones y eso.- me dice
-Por mi no hay problema, yo soy una persona pacífica, me encanta la paz- le sonrío y el niega con la cabeza tratando de ocultar una sonrisa naciente.
Pasan unos segundos y me mira.
-Te debo una disculpa- me dice serio- por lo del otro día diciéndote que si tus padres no te habían educado.- y recuerdo y sí ese día fue uno de los más molestos.
-Tranquilo, no hay problema con ello, no es nada- trato de restarle la importancia que en realidad tiene. Él decide no decir nada y quedarse callado.
-Katy se pondrá muy contenta al saber que ya nos llevamos bien- cambia de tema para eliminar la tensión en el ambiente.
-Si, de eso no me cabe la menor duda.- y sonrío, esa niña, cuanto la quiero.
Hablamos un poco más con sobre esa niña que tiene gran relevancia en nuestras vidas. Ya ha pasado cerca de una hora cuando Deimon decide irse al recibir un un mensaje... No se quien será pero puedo reconocer cuando se encuentra molesto y ese mensaje lo molestó, bastante...
.....
Desde esa conversación que tuve con Deimon aquel día en mi casa todo entre nosotros marcha de maravilla, un mes donde no hemos discutido más, al contrario hablamos y puede que nos hallamos convertido en alguna clase de amigos. Katy ni que decir, está que brinca de alegría al ver como hablamos sin discutir, ya hasta me lo dijo una tarde estando en mi casa. Recalcó lo mucho que se alegraba de que su mejor amiga y su papá se llevaran tan bien.
Por mi parte, he logrado ver a Deimon más allá de ser el padre de Katy.el ver de mucho más cerca el trato que tiene con su hija y de cómo trata a sus amistades, es realmente animador y no voy a mentir si ha empezado a interesarme de cierta forma. “Deja el tratar de camuflar las cosas, ese hombre te está gustando.” dice esa voz en mi cabeza que es raro que deje que me mienta a mi misma.
Trato de evitarlo un poco, no quiero una relación donde él se vea involucrado y más si es el padre de Katy. Si algo no sale bien la más lastimada va ha ser esa niña y la verdad no quiero hacerle daño, primero prefiero dañarme a mi antes que ella. Es por eso que he aceptado un trabajo de unos cuantos días lejos, espero que unos cuantos días lejos hagan que desaparezca esto que estoy empezando a sentir cuando tengo a ese hombre frente a mi.
Y aquí me encuentro con mi maleta hecha en la sala y organizando y verificando que todo se encuentre en su lugar. Miro hacia la cocina y veo a una pequeña entrar por ella, ve i maleta y su cara sonriente al momento desaparece.
-Te vas otra vez- dice con voz baja. Que difícil es despedirse de ella aun cuando se que no es por tanto tiempo.
-Si mi niña, pro solo por poco tiempo, te prometo que trataré de regresar lo más rápido posible.- le digo restando la distancia que nos separa, pero ella se aleja y corre hacia la puerta, desapareciendo tras esta. Esa acción de Katy me asusta, nunca había pasado algo como esto.
No se que hacer pero no pasa mucho tiempo antes que decida ir tras ella.
Al llegar a su casa, entro y veo a un Deimon en la cocina también muy quieto y algo sorprendido mirando las escaleras.
-Qué pasó?- pregunto al verlo así. Me mira a los ojos y lo que veo más me asusta.- Qué pasó- le grito debido a la desesperación que siento por causa de pensar que algo le pasó a Katy.
-Katy sabe que su madre está viva y que no la quiere.- dice con voz ahogada.
Yo me quedo quieta y no se me ocurre que decir, solo quiero ir corriendo a donde está mi niña y abrazarla pero se que necesito todos los detalles.
-Quién le dijo eso- le pregunto seria. El traga y veo la culpabilidad en sus ojos.
-Me escuchó hablando con Lusiana por teléfono- se pasa las manos por la cara y el pelo en gesto de desesperación.- Ella misma me lo dijo. Dijo que me había escuchado mientras le gritaba a Lusiana que no quería que volviera, que se mantuviera lejos de nosotros, no quería que volviera a pasarle algo malo a ella por culpa de su propia madre.- da un puñetazo en la pared.- dice que tú también te vas y la dejas.- Veo como se va destrozando poco a poco por dentro- Siempre he tratado que mi niña no sepa la verdad, no quería hacerle daño pero esa mujer cada vez que aparece me vuelve loco y no puedo controlarme.- se pasa una vez más las manos por la cara.
Se que tengo que animarlo a él pero también consolar a mi niña, estoy dividida. Sin pensarlo más me acerco a él y le abrazo.
-Ojalá pudiera decirte palabras para animarte pero en estos momentos me preocupa mucho Katy, mi mente no deja de maquinar lo que podría estar pensando en estos momentos.- digo cuando imágenes en mi cabeza aparecen de recuerdos en los que en ese tiempo quería dejar de existir, no quiero que Katy llegue a pensar en eso. Muchas personas piensan que los niños no piensan en ello pero se equivocan, hay muchos que por noticias y pensamientos negativos creen que esa es la única opción.
Deimon me mira -Vamos a ella, por favor- le digo temblando y con ojos aguados al recordar mis locuras cuando me percaté que mi madre no me quería.
Al parecer notó mi desesperación así que subimos al cuarto de Katy, desde afuera la escuchamos llorar y siento algo de alivio al escucharla, no ha hacho ninguna locura, ahora solo quiero consolarla.
-Bebé,- Marcos trata de abrir la puerta pero tiene seguro- Bebé, ábrame, quiero hablar contigo.- le dice
-Vete, no quiero hablar contigo- dice ahogada en llanto. Fijo mi mirada en Deimon y veo como traga en seco, esas palabras de su hija le han dolido.
El sigue intentando durante un momento y siempre obtiene la misma respuesta. Katy tiene el mismo carácter que su padre, or eso creo que en estos momentos no vale se dulce así que me entrometo.
-Katerin, abres la puerta o la abro yo, tu decides.- le hablo con voz seria, Deimon se sorprende ante mi forma de hablar, pero tal y como creía en unos pocos segundos la puerta se abre. Le hago jesto para entrar yo primero a Deimon y aunque se que se muera por hablar con su hija me sede el paso. Eso me conmueve, con ese gesto me demuestra lo mucho que confía su hija en mi, entro por a la habitación con unas fuerzas indescriptible. Busco con la mirada a Katy y la veo sentada en una esquina de la cama mirando al suelo, eso me parte el corazón.