Capítulo 9
- Nunca me contaste la historia detrás de la eliminación, aunque sabía la razón .
- Bueno, seré honesto al decir que no era la intención que supieras ni por qué – se encogió de hombros. A pesar de que la frase parece ser con la intención de lastimar, ella sabe que es verdad, y que nunca nos hubiéramos hecho amigos si no fuera por ese día... - Pero la razón es que debes estar pensando... - Yo hablé. - Todo... Bueno... Las cosas se salieron de control... Todo empezó a andar mal en casa cuando empecé la terapia con la psicóloga. A partir de entonces, solo empeoró, así que terminé dejando el voleibol y fue la decisión más difícil que había tomado hasta ese día.
- Tu padre se fue de casa, ¿no? preguntó, tomando mi mano y entrelazando sus dedos con los míos.
- Mi padre es un caso complicado… – murmuré. -Él no entendía la situación como mi madre. Simplemente explotó y luego desapareció.
Me acarició la cabeza y me sentí como un cachorro. Casi me reí ante la idea, pero estaba feliz de tener a Lucy de mi lado.
- Pero aun así, eres increíble, ¿lo sabías? - dijo.
-Gracias, Lucy,- dije sinceramente. – ¿Quieres salir mañana? Te recompensaré por dejarte sola y triste esta semana – bromeé, y ella se rió.
- Claro. Pensaré en algún lugar y te lo haré saber. Levantó la vista y sonrió. – Ahora… tu gato te está esperando.
- ¿Mi gato? Qu... - Busqué a la persona en la dirección en que miraban y vi a Cristh jugando con la pelota de voleibol en la mano. Trató de ocultar que nos estaba mirando, pero no tuvo tiempo de apartar la mirada, por lo que nuestras miradas se encontraron por un breve momento. – Ah...
- Sigo pensando que te estás perdiendo una buena oportunidad. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que has estado con alguien?
- No lo sé. ¿Quizás un año? – Lo pensé brevemente, pero rápidamente descarté la línea de razonamiento antes de empezar a recordar cosas que no debería. - Pero ese no es el punto. Yo no lo veo de esa manera. Pero ya te lo dije: siéntete libre.
- Vanessa, conozco a Cristh desde hace años y no pasó nada entre nosotros. No será ahora que sucederá. Además, no es mi tipo .- Me guiñó un ojo. -Pelo muy corto, ya sabes.
Risa.
- ¿Pelo demasiado corto? No sé, Lucy… Esa chica de hace dos semanas también tenía el pelo muy corto – clavé. – Además, corta el drama que ya ligaste con varios chicos de la secundaria…
- Ese no es el punto. Realmente no es mi tipo. Y como dije: él está interesado en ti .
- Lucy, no puedo quedarme con él. ¿Estas loco? Sobre todo porque no estoy de humor para una relación en este momento.
-No dije nada sobre salir con el chico-, dijo. - ¿O es que ya habías pensado en esa posibilidad, por eso estás así?
-Me entendiste,- corté. - Ahora olvídate de este tema que no nos llevará a nada...
- Vanessa, en serio... Ya me has comentado algunas cosas de unos chicos, e incluso de tu ex. No eres tan indiferente que no echas de menos ciertas cosas .
-Mi vida sexual no era lo que crees que era-, le dije. - No fue una experiencia placentera. Así que realmente no lo extraño.
- Wow, ¿pero no acabas de relacionarte con tu ex? – el tono provocador que había estado usando hasta ahora fue reemplazado por pura confusión.
- Era mi único novio, sí, pero en realidad nunca tuve sexo con él.
- Así que perdiste tu virginidad con un---
- Sí – asentí, sin que ella necesitara completar el razonamiento.
- Sí... ¿Por qué? – su expresión gritaba -¿dónde estabas pensando, hija mía?-
- Mierda que hacemos toda la vida... - Me encogí de hombros. Aunque parece que en realidad no me importa, la experiencia realmente fue algo que me marcó... negativamente... - Vamos. Quiero dejar de pensar en estas cosas, pero no estás ayudando.
- Ok, dejaré de molestarte por ahora... Pero solo por ahora.
Finalmente el horario fue el mismo. Nuestro capitán preguntó si nos gustaría quedarnos hasta la hora normal de cierre para las actividades del club, y como a nadie parecía importarle, teníamos algunas horas extra para entrenar y practicar, pero al final estaba tan exhausto que apenas podía soportar saltar. .
- No creo que pueda con un saque más – comenté sentándome en el suelo. Cristh, Lucy y algunos niños estaban sentados cerca, todos medio muertos de fatiga.
- Creo que tu entrenamiento extra con Cristh se va al carajo – comentó Lucy. La miré con suspicacia cuando vi que no había malicia en su voz. – Lo siento, Vanessa, pero estoy tan cansada que incluso molestarte es difícil...
- ¿Meterse con usted? – preguntó Cristh, curioso. - ¿Sobre qué?
- Ah, sobre ti fic---
- ¡ Nada ! La interrumpí, lanzando una mirada irritada en su dirección. – Pero supongo que es como ella dijo… Realmente ya no tengo energía para hacer nada.
Cristh parecía cabizbajo, pero terminó aceptando. Es una locura empujar el cuerpo más allá del límite.
- ¿Entonces vamos? preguntó finalmente. Pensé seriamente en negarme y regresar en autobús, después de todo, no es tan tarde como para necesitar un aventón... Lo miré bien a la cara y me di cuenta de que, cualquiera que sea mi argumento, él tendrá algo contra lo que argumentar. , así que me ahorré el problema.
- Sí – Me levanté y comencé a caminar, solo entonces noté la pequeña sonrisa en los labios de Lucy y la mirada traviesa de los chicos. Oh, genial.
- Si salgo antes que tú, te espero en el auto, para tratar de que la gente no nos vea yendo juntos al estacionamiento – me susurró. Estuve de acuerdo.
Por alguna razón me siento como un criminal escondiéndose de un crimen que acabo de cometer cuando ni siquiera hice nada. Casi le digo que no importa y que esta situación de no esconder absolutamente nada me está cabreando, pero también lo dejo pasar. Si la gente ya piensa que solo estamos recibiendo esta pequeña ''información'' que ellos tienen, imagínense si nos vieran cada dos segundos uno al lado del otro; él llevándome a la escuela y llevándome a casa...
Al final salimos juntos del vestuario y nos vieron ir al coche todos los del equipo.
Entramos y desapareció de las instalaciones de la escuela lo más rápido posible, riendo.
-No somos sigilosos en absoluto-, dijo, divertido.
-Ciertamente no,- estuve de acuerdo. - Pero esta sensación de tener que esconder lo que sea me está cabreando. No soy el mejor chismoso que hay.
- ¿No me digas que vas a salir a hacer una choza alrededor de la escuela? Me reí, pero también me sentí un poco asustado.
- No. Claro que no. Creo que las únicas cosas que odio más que los chismes son la vergüenza y la mentira – risas.
- Bueno saber... - Nos quedamos en silencio por un rato, hasta que él habló. – Vanessa, sé que ya habíamos quedado, pero me gustaría invitarte el sábado, en lugar de venir a la escuela a jugar, nos vamos a otro lado...
Me tomó totalmente por sorpresa. Lo único que no esperaba en ese momento -o en ningún momento, debo confesarlo- era una petición para salir con él.
- Cristh... - Casi me caigo en picada sobre qué responder. Si digo que no me gusta su compañía será mentira, por otro lado, sé que su intención no es solo irse. Incluso si no intenta nada el sábado, va a esperar a que haya una apertura, o va a tomarlo como una luz verde mía para intentarlo en algún momento.
- Mira, sé que tienes una impresión equivocada de mí en algunos aspectos por lo que pasó en la heladería... No soy tan gilipollas y quería disculparme... Pensé mucho en lo que dijiste. en la cancha y traté de educarme sobre el tema, pero aún así es muy difícil para mí, ya que me crié en una familia cero de mente abierta a todo lo que no está dicho en la biblia. Y también lo siento por suponer algo sobre ti y hacer ese comentario estúpido.
¿Es esto una especie de milagro? Nunca es tan fácil hacer que la gente entienda este tipo de cosas...
A pesar de todo lo que ha dicho, y parece genuinamente interesado en al menos tratar de entender, todavía dudo de salir con él.
- Si dijera que sí... ¿adónde iríamos? Pregunté de la manera menos defensiva que pude sin ser grosero.
- Nuestra broma de hoy me recordó algo, así que tan pronto como llegamos a la escuela me fui a investigar – sonrió. – He estado esperando la película durante tanto tiempo que se me olvidó la fecha de estreno.
- ¿Película? – Pensé en todas las canciones que pusimos mientras estábamos atrapados en el tráfico. - ¡Vaya! ¡Tenki no Ko!