CAPITULO 1
Mia.
Sangre, mezclada con fuego ardiendo, gritos desgarradores es lo que escucho cada noche que cierro mis ojos, nunca podre olvidar la manera en como murieron mis padres y mis hermanos, Mirza, Caleb, fue horrible, pero por algún motivo no lograron matarme, mi madre, ella hizo todo para protegernos sin embargo primero la violaron, luego se defendió, me protegió y cuando desperté de donde me había dejado, la encontré degollada.
Cierro los ojos por unos minutos pensando en toda esa pesadilla.
- Mami, mami.
- Mi amor no llores, cierra los ojos, esto pronto acabara.
- No mami, ellos están matando a todos así como lo hicieron con papa y con mis hermanos, mami tengo miedo, mami.
- Shii, solo cierra los ojitos y duerme para que no sientas dolor.- Su angelical voz calmo mi miedo por un instante, hice lo que ella me pidió, pero antes vi a esos hombres matando a todos, empezaron a incendiar la casa, luego el hombre que mato a mi Papa venia con una sonrisa en su rostro en dirección donde mama estaba escondida, mire sus ojos negros con un gran odio, la mansión estaba a oscuras, sin embargo él sabia donde estábamos escondidos. Después de haber abusado de mi madre enfrente de mi padre, decidió matar a mi padre y luego a mis hermanos, a mi me golpeó de una manera horrible incluso pensé que moriría, pero mama rápidamente se levanto y me saco de ahí, ese monstruo solo reía y decía que jamás escaparíamos de sus manos, fue entonces, que me quede junto a mama por unos minutos encerrada en ese lugar, pero esto no duro mucho.
- Mami, que vamos hacer- Susurre apunto de gritar.
- Solo quédate aquí y cuando todo acabe saldrás.- Asentí abrazada a ella, mi mami beso mi mejilla, tapo mi cuerpo con muchas sabanas y luego salió de el escondite.
- Uh, ahora te tocara a ti morir, pero de la manera que te lo mereces. - Fue lo que escuche de su asquerosa boca dirigiéndose a mi mama. Lo único que logre oír de mama fue su grito doloroso.
No supe en que momento ellos se fueron hasta que vi todos los cuerpos de mis padres y hermanos decapitados, grite de dolor sin saber que hacer quería morirme, el fuego aun seguía ardiendo, sentía que me quemaba pero no me importaba solo quería morir para no sentir este inmenso dolor que quedo en mi interior para toda la vida.
Jamás olvidaré cada detalle y la forma en como ellos murieron.
-No dejare ni un pellejo sosteniendo tu cuello cuando te encuentre, no lo haré, te arrepentirás por haber matado a mis padres.
Jamás olvidare él rostro de ese maldito de Aitor, quizás no he dado con el estos últimos años que he regresado a México, pero no será difícil dar con el, sea como sea lo encontraré y le haré pagar lo que yo llevo sufriendo durante estos 9 años de agonía. Pronto te encontraré y te haré pedazos.
Me llamo Mia Mirza García, tengo 17 años de edad, estoy entrando en mi último año de secundaria, aún me queda una semana de diversión, me considero una chica caprichosa, malcriada y muy peleona, amo el deporte, es lo que me ayuda a distraerme de todas mis penas. Sufro de ansiedad y otras cosas que no deseo mencionar, eso es otro caso. Odio tener que lidiar con los estudios, sin embargo debo de obedecer a mi sucesor, o terminaré en un orfanatorio donde están las chicas huérfanas. Uff ni loca prefiero aguantar estudiar y tratar de ser buena, aunque de buena no tengo nada, me gusta hacer de las mías, y eso hace enojar y pecar a mi querido Deán. Creo que jamás podrá controlarme pero yo si puedo con él y es lo que mas me gusta es joderla existencia y mas cuando aparece su amada novia Stefani. Bueno amada no es porque el no la ama solo la tiene como un compromiso obligatorio y además Deán no es hombre de una sola mujer si no de todas las de Acapulco y la mitad del Estado de México. En fin me aburre hablar de él, hoy me toca clases de Atletismo, luego clases de boxeo y clases de armas. Les cuento amo las clases con Arma, el señor es mi maestro, ósea el señor Deán, gracias a él se defenderme y se controlar todos los tipos de arma. Bueno sigo hablando del señor Hielo. Dejando esos temas atrás, les cuento pronto empezara las clases ya estoy preparando todo los materiales de estudio aunque me importa poco pero como les dije debo ser una chica normal, con clase y estudiosa y eso hare tratare de dar todo de mi este ultimo año.
Terminando de darme una deliciosa ducha de flores aromáticas, me recuesto unos minutos en mi cama para que mi cuerpo se relaje, luego me visto como suelo hacerlo todos los días. Unos cacheteros ajustados, Bléiser color rosa de palo, faldas cortas medias negras y mis botines negro, recojo mi cabello negro en una coleta alta, me maquillo un poco no exagerados odio usar maquilla sin embargo lo hago, me echo un poco de loción corporal, terminando bajo a la sala y veo a Deán y a mi nana Nancy discutir sobre no se que, ah si ya lo se, seguro es sobre mi.
- Buenos días- Saludo sin prestarle importancia de lo que dicen.
- Buenos días mi niña bonita, vas a querer desayunar- Me saluda mi nana con un abrazo. Asiento mostrando una media sonrisa. Nancy es como mi madre la amo mucho ella me cuido durante estos 9 años, solo ella y Deán conocen mi parte tranquila y risueña.
- Buenos días torbellino- Réplica un Deán serio.
- Ah si buen día, podrías decirme que hablas de mi tan temprano? - Cuestione mirándolo con malacara.
-Que eres una malcriada, y como siempre Nancy apañado tus malcriadeces- Arrugo las cejas y decido ignorarlo, ya le fue de chismosa la tipa esa que contrato como mi supuesta docente, uch como la odio.
- Deán la próxima vez dile a esa empleaducha que no se a metida, haya ella le seguiré jodiendo la vida si no se va de aquí.
- No entiendo tu actitud, eres así con los guardias, pero no lo hacías con las de la cocina y con tus maestras porque hasta ahora te empeñas en joder a tus maestras y empleadas no entiendes que ella será tu maestra de inglés y se quedara unos meses aquí.
- Error, jodo a Mayra no a las empleadas, no me cae bien, quiere hacerse las de ama de llave de maestra y creo que hasta ser mi madre, se que le diste un buen puesto pero eso no significa que ella tiene que hacer lo que se le venga en ganas a demás por culpa de ella corriste a Natalia.
- No corrí a nadie, Natalia decidió irse y lo sabes muy bien por que se fue.
- Oh si como no, en fin querido Deán déjame desayunar, no tengo tiempo para ti ni para tu musa la que te inspira en tener sexo sucio.
- Que te haz creído para decir esa estupidez- Replica contraído.
- Aja, te la coges cada noche, espera que aparezca tu prometida y veras como te irá. - Me levanto de la silla y desvió la mirada para no ver la mirada de fuego que me lanza. - Nana ya no tengo hambre, iré al jardín- Mi nana me mira y luego niega, salgo al jardín y decido encerrarme en mi casita del árbol, odio todo lo que me rodea o quizás no pero a veces me jode que quieran corregir mis actos.