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PALABRAS DE CORAZONES 4

PALABRAS DE CORAZONES

*** Capítulo 4 ***

Gloria

Acabo de tomarme el baño y luego, cuando voy del ungüento del cuerpo, comencé a repensar a la reunión que me dio la guardia de Sylvain. ¿Debo ir o no? Pero para ver todo este potencial físico que tiene, ¿qué chica puede resistirlo? Solo que se ve como un matón y un matón no debe conseguir siempre lo que quiere. Sin embargo, decidí ir solo a que no le dejaré tocar mi cuerpo, no hoy de todos modos. Rápidamente le acumulé un vestido de noche bajo el que puse una jean Panty que me ocupé de la compañía con firmeza. ¿Quién quiere viajar lejos su montura no es así? Como nunca lo sabemos. Puede que quiera obligarme a darle placer y por eso pongo jeans bajo mi vestido. Salgo al patio y me tiro los ojos para verificar si nadie está a la vista antes de dirigirme al dormitorio Sylvain. Recuerdo que él me dijo que iba a dejarme la puerta abierta, así que sostuve la muñeca de la puerta que voy a empujar cuando lo escucho hablar con una mujer. Así que he conservado buscando saber quién está con él. Humm hombres! Él me da una cita y, como llegué rápidamente, ha multiplicado sus posibilidades invitando a otro. Ni siquiera debería venir aquí. Pero para escuchar esta voz, parece que es princesa Luna. ¿Y si entiendo correctamente, Sylvain tendría vínculos con la princesa que se supone que debe estar comprometida con un príncipe? No importa que. Después de llorar por los hombros de su padre mientras se exponen sus caprichos. ¡No imagines, es porque estoy celoso de que digo todo lo que eh! Es solo un comentario. Ahora tengo que buscar lo que están haciendo dentro o al menos lo que dicen a una hora de la noche. Luego me metí la oreja a la puerta.

Sylvain: Entonces, si entiendo correctamente, ¿quieres que asesine a esta chica es eso?

LUNA: Bastante.

Sylvain: ¿Y tendré en la contraparte?

Ella: todo lo que quieras.

Él: todo ???

Ella: si todo sin excepción.

Él: Entonces considere que ya es mi princesa.

Ella: Realmente supe que podía contar contigo. Y me gustaría darte un gusto antes de lo que te espera una vez que se haga el trabajo.

Él: ¿Cómo, por ejemplo?

Ella: esto.

Él: waw !!

Yo (estornudando): ah ah ah ahouuuuu!

Mierda que ya no estaba perdiendo eso. Rápidamente me apresuré a esconderme detrás de las flores cuando los oí abrir la puerta para comprobar si hay un posible intruso y después de unos minutos, la princesa se retiró en su habitación. No creo que no creas mis ojos. Entonces, además de ser un matón, Sylvain también es un asesino? Será mejor que se mantenga desconfiado de él, de lo contrario, me arriesgo a follar mi vida en el aire. Esperé hasta que entra y él cierra su puerta para salir de mi escondite y regresar a mi habitación. Parece que estoy soñando porque lo que acababa de escuchar me da una sensación muy extraña en el corazón. Me desnudo golpeando un taparrabos y me voy a la cama cuando llamas a mi puerta. Después de varias dudas, pedí saber quién es.

La voz: es Sylvain

¿Qué? ¡¡¡Mierda!!! ¿O es mi asesinato que le dijo la princesa? ¿Qué voy a hacer?

*

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*

*

Sylvain

Hmm. Sé que no soy un buen tipo de relación con las chicas, ¡sino de ahorrar una vida humana, no se mueve? Un sacrílego maduro. ¿No sería una trampa por casualidad? ¿Qué tipo de ver de qué soy capaz? En cualquier caso, no tengo la intención de matar a nadie, pero ¿qué debo decirle a la princesa para que ella no se sienta herida?

Ella: sí asesinato !!!

Yo: pero princesa yo...

Me pone la mano en los labios y me prohíbe decir nada.

Ella (desvistiéndose): Sé que te gusta esto.

Waw solo de ver este baúl que miré esta mañana y esta noche me hizo olvidar por un momento este drama que ella me pide que cometa. Pero me mantuve tímido.

Ella (vestirse): la persona que vas a matar es una niña. Pero lástima que no tengo una foto de ella.

Yo: una niña!!!

Ella: si, pero discretamente.

Yo: como se llama?

Ella: Belvida creo, y no controlo su casa sino su lugar de trabajo.

Yo: que trabajo hace?

Ella: es camarera en un restaurante.

Yo: ¿Qué restaurante?

Ella: Restaurante Paz y Amor.

Yo: no hay problema. ¿Cuándo quieres que termine el trabajo?

Ella (entregándome un sobre): lo antes posible. Esto es sólo una parte del contrato.

Tomo el sobre que abro frente a ella y luego veo varios fajos de billetes nuevos de diez mil.

Yo: guau.

De repente, la Princesa Luna y yo nos sorprendimos al escuchar a alguien estornudar en mi puerta.

Luna: estas esperando a alguien?

Yo: no... pues nadie. En este momento me sorprendería mucho.

Ella: En este caso parece que no estamos solos y que alguien nos ha escuchado.

La princesa y yo corrimos hacia la salida pero no vimos nada. Revisé casi todos los rincones pero no encontré nada sospechoso. Así me doy cuenta de que sólo podía ser Gloria. Así que esperé a que la princesa se fuera, luego fui y llamé a la puerta de Gloria.

Ella: quien...quien...quien es?

Yo: soy Sylvain

*

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*

FERNANDO

Primero fui a mi departamento, no pude encontrar a Belvida. Luego fui a ver a sus padres y me dijeron que ella no estaba allí. ¿Dónde debería estar ahora? Regresé a su lugar de trabajo y me dicen que hoy es su día libre. Hmmm yo sé de todos modos que dada la complicidad que hay entre Belvida y su madre, estoy seguro que esta última sabe dónde está su hija. ¿Pero por qué no quiere que vea a Belvida? De todos modos, volví.

La madre: ah mi principe volviste?

Yo sí

El padre: y la encontraste?

Yo: como esperas que la encuentre si me la escondes?

La madre: ocultar??? ¿Por qué haremos esto?

Yo: No sé y eso es lo que me gustaría que me explicaras.

El padre: humm mi príncipe, con todo respeto, me gustaría que te fueras porque mi hija ya ha sufrido bastante.

Yo: ¿Entonces me vas a echar de tu casa?

La madre: no mi principe eso no es lo que quiso decir.

Yo: Así que quiero saber lo que me estás escondiendo.

Ellos:....

Yo: Será mejor que me lo digas, de lo contrario no me moveré de aquí.

La madre (después de varias vacilaciones): Bueno papi, creo que tienes que decirle la verdad al príncipe.

El padre: no, no me gustaría tener un problema.

Ella: ¿No ves que tu hija está sufriendo?

Él: sabe que ella sufrirá más si...

Yo (sorprendido): Por favor, termina tu oración. ¿Si que?

Él: Bueno, en realidad es sólo...

Estaba allí parafraseando cuando Belvida sale de su concesionario.

Ella: será mejor que le digas la verdad papá.

Yo: eso pues cariño, te he estado buscando por todos lados. Dime lo que sucedió.

Ella: Solo...

¿Yo que?

Ella: Ya no te quiero. Dejame solo ahora.

Tan pronto como terminó de decir esa oración, salió corriendo.

El padre: ¿ves a mi príncipe ahora? Esto es lo que te escondíamos.

Madre: Lo siento mi principe.

No dije nada más, me fui con la cabeza gacha hacia mi auto y luego me fui no a casa sino a algún lugar para emborracharme. Pensé mucho en lo que me acababa de decir Belvida y en cada vez que este tema me venía a la cabeza, No puedo evitar romper las botellas una por una. Pero estoy seguro de que Belvida me ama y sé que está siendo manipulada, pero ¿por quién? ¿Por mis padres o por los suyos? Bebí tanto que ni siquiera sabía lo que estaba haciendo. Llegué a casa en la noche profunda y luego me fui a la cama.

*

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*

SYLVAIN

Esperé varios minutos pero ella no me abrió la puerta.

Yo: ¿me abres la puerta o no?

Ella (voz tímida): si pero puedo saber lo que quieres?

Yo: si pero abre esa puerta primero.

Finalmente abrió esa maldita puerta y entré, pero Gloria estaba temblando por todo su cuerpo mientras retrocedía gradualmente cuando traté de acercarme a ella como si fuera un fantasma.

Yo: hay algun problema?

Ella: antes de que me mates, ¿puedo saber por qué quieres verme muerta?

¿Yo Nosotros? ¿Matar? ¿Pero de qué estás hablando?

Ella (tomando un cuchillo): Sobre todo aléjate de mí. Escuché todo.

Yo: escuchado que? Primero baja ese cuchillo.

Ella: sálvame de todas estas comedias que no nací ayer.

Yo: y si me explicas claro lo que pasa, me puedo encontrar por favor.

Entonces ella me contó todo lo que escuchó cuando estaba en la puerta.

Yo: no, eso es lo que la princesa quiere que haga. Pero no sabes lo que pretendo hacer.

Y además, tú no eres el objetivo.

Ella: en ese caso dime por que estas aqui.

Yo: porque te vi escondiéndote detrás de las flores pero preferí no avisar a la princesa.

Ella: ¡Qué bueno! Entonces me viste?

Yo: si que crees? Y si quisiera matarte ya lo habría hecho.

Yo: Ahora dame ese cuchillo.

Ella: hmm dame una razón para creerte.

Yo: ahora olvidemos todo eso y sabes porque estoy aqui verdad?

Ella: ya no.

Observo cada uno de sus movimientos, luego me abalanzo sobre ella para arrebatarle el cuchillo y, mientras lucha, caemos sobre la cama cuando le lanzo el cuchillo.

Sin que se lo pidan, se quita el taparrabos y de sus ojos me invita a hacer con su cuerpo lo que yo quiera. Entonces hicimos y rehicimos el amor y esto hasta el amanecer, luego volví a mi habitación. Es muy buena esta Gloria y no había mentido sobre su virginidad.

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BÉLVIDA

Papá: ¿Qué? ¡¡¡Embarazada!!!

Automáticamente se saca la pipa de la boca, sorprendido.

Él: Belvida, ¿es verdad lo que acaba de decir tu madre?

Me gustaría decirle que es falso pero lamentablemente es cierto. Y asintiendo con la cabeza, dije que sí. Se sienta correctamente y luego sostiene su cabeza entre sus manos.

Mamá: ¿Cuánto tiempo llevas embarazada?

Yo: cuatro meses ya.

Ella: y Fernando sabe?

Yo: no mamá.

Ella: como??? ¿Cuatro meses y él no sabe? ¿O no es el autor?

Yo: si es él mamá.

Papá: Es mejor así. No debe saberlo, de lo contrario será catastrófico.

Mamá: ¿así que estarás sin escrúpulos orgulloso de tener un nieto llamado bastardo?

Yo: mejor ser llamado bastardo para tener paz que ser perseguido por un rey toda la vida.

Mamá: ¿por qué ser demandado? El niño también será de ellos, ¿verdad?

Yo: mejor apruebas mis ideas en lugar de refutarlas.

Mamá: Georges, protesto.

Él: pararse allí protestando. Escucha hija mía, este embarazo lo vamos a cuidar tu madre y yo. Y si es arena lo que tenemos, te la comerás con nosotros.

Mamá: no olvides que su barriga crecerá y en cuanto el príncipe se entere, la hará rendir cuentas.

Él: ¿qué tipo de cuenta? Escucha chica, el amor existe sin importar lo que digan los rumores. Mi intuición me dice que encontrarás a alguien más que te amará y tal vez incluso más que el príncipe y que tú también lo amarás.

Te aseguro que aún se me saltan las lágrimas cuando escuché esa última frase de boca de mi padre.

mamá: De todos modos, Georges, no estoy de acuerdo.

El: el perro ladra la caravana pasa. Tengo la última palabra. Hija mía, ve a descansar adentro. No quisiera que el príncipe te encontrara aquí.

Yo: escuché papá.

Me levanté me fui a quedar adentro para llorar mejor. Muchos me dirán que siga mi corazón y esto me recuerda un dicho del artista Rey Messan "mucha gente me dice que haga lo que mi corazón me dice. Creo mucho en mi corazón, pero soy fiel a mis principios porque el el corazón también traiciona" Y mis principios aquí son seguir el consejo de mi padre y sacrificar este amor que siento por Fernando que, por el contrario, prefiere enfrentarse a sus padres para salvar este amor. Así que dejé de llorar cuando de repente escuché su voz afuera.

Él: No me iré de aquí hasta ver a Belvida.

Rápidamente me levanté y luego me quedé en la ventana para mirarlo. Siempre elegante y al verlo quise correr para refugiarme en sus brazos pero me contuve por un momento luego me sequé las lágrimas antes de irme. Y tan pronto como me vio, se emocionó.

Él: cariño por fin aquí estás te busqué en vano.

Yo:....

Él: ¿Qué pasó?

Tuve que voltear mi cabeza hacia otro lado o no sería capaz de decirle lo que estoy pensando mirándolo a los ojos. Pero por dentro me sentí muy mal diciéndole que me perdonara.

Yo: sabes que? Ya no te quiero Fernando. Y no intentes verme más.

Después de decir eso, corrí a la habitación para continuar con mi luto. A la mañana siguiente, fui toda abatida al restaurante donde trabajo porque no pude pegar ojo en toda la noche.

Gildas: Belvida como estas? Te ves mal.

Yo: si esta bien Sr. Gil.

Él (sentándose a mi lado): Pero no parece eh. Si no te conociera, te creería.

Y como insistió le conté todo luego me aconsejó también. Y antes de que me dejara, le hice el mandado de la princesa entregándole la tarjeta. Y por la noche, alrededor de las 11:00 p. m., mientras guardaba mis cosas para irme a casa, un hombre delgado, de unos seis pies de altura, entró al restaurante.

El: buenas noches

Yo: buenas noches señor que puedo hacer por usted?

Él (mirándome fijamente): Quiero ver a Belvida.

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A seguir.....

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