Capítulo 3. El primer día
Riiiiim....
Me despierto con mi despertador sonando y me estiro tratando de salir de mi cama calentita, el único problema de vivir en un lugar frío es que siempre me cuesta despertarme y salir de casa, a mí me pasaría todo el tiempo dentro, viendo una peli en netflix con unas buenas palomitas o chocolate caliente.
Solo de pensarlo me da hambre, finalmente logro levantarme de la cama e ir al baño.
Hoy es el gran día, el día que me pongo a trabajar en Cameron Technology, no es lo que realmente me gustaría hacer, pero trabajaré allí de todos modos. Decidí no ir a la universidad porque me gustaría organizar mis cosas una vez más antes de irme. El mismo día que me enteré que había obtenido la pasantía, recibí un correo electrónico de alguien que trabaja en la empresa explicándome sobre la rutina de trabajo del Sr. Cameron y lo que debo hacer cuando llegue allí. Cómo ser puntual, respetar el área de trabajo y principalmente obedecer al Sr. Cameron. Lo que me sorprendió fue la última parte, diciendo que él realmente valora las cosas que se hacen a su manera, que debo aceptar sus demandas por encima de todo para que no me despidan.
Ok uff, ¿es él esos jefes gruñones? Ni siquiera quiero pensar.
Hoy Kris también decidió quedarse en casa, me dijo que necesita un tiempo para descansar, principalmente porque ayer ni siquiera durmió bien porque estaba haciendo su trabajo de fin de curso, paso por la cocina y veo su puerta abierta, Me escabullo por su habitación y miro rápidamente, sonrío cuando la veo tapada hasta la cabeza con su cobija mullida, al parecer se está muriendo de frío. Cierro la puerta del dormitorio dejando escapar una pequeña risita y me dirijo a la nevera.
— ¡Huuum, una buena papilla con frambuesas será perfecta! — Me humedezco los labios involuntariamente con la lengua mientras recogía los ingredientes de mi desayuno, como lo estoy haciendo para mí también decido hacerlo para Kristen, que sé que le encanta.
Me siento en el sofá y enciendo la televisión, Shadowhunters está encendido, decido mirarlo.
Tomo mi celular e ingreso mi correo para ver si ha llegado algo importante y como esperaba tres correos son de mi nuevo trabajo.
Uno felicitándome por el nuevo trabajo y los otros dos hablando de las dos reuniones que tendrá el Sr. Cameron más adelante, donde participaré en ambas.
Como no esperaba esto, decidí organizar lo que me pedían en el correo electrónico, contiene los números a los que debo llamar y los pasos que debo seguir para que todo esté listo para la reunión. Tomo el teléfono y hago las llamadas, nunca pensé que estaría haciendo algo así, pero parece que esto será frecuente en mi vida como lo que voy a hacer a continuación, lo que me pone nerviosa.
Tengo que elaborar un proyecto para la compra de dos empresas privadas, tiene que ser algo sencillo pero creativo, donde los dueños lleguen a estar de acuerdo con las propuestas.
— Lena, respira hondo, ¡tú puedes hacerlo! — Hablo sola y tomo mi computadora para empezar a idear el proyecto.
(...)
¡Por fin! ¡Es maravilloso! Ahora solo envíelo al correo electrónico del Sr. Cameron y descanse un poco más.
Suspiro de alivio y felicidad después de haber realizado las tareas solicitadas, fue difícil pero lo logré. Miro a mi amiga que se estira y luego se hace un moño yendo a la cocina.
— ¡Buen día! — Ella me saluda y yo hago lo mismo.
— Pensé que me despertaría más tarde, aah y gracias por las gachas de avena, ¡están deliciosas! — Sonríe sentándose a mi lado y tapándose con mi manta.
— ¡De nada! Quise levantarme más temprano para tratar de organizar mis cosas con calma y hasta estuvo bien, porque ya empecé a trabajar. —Me encojo de hombros y ella me mira sorprendida.
— ¿Como asi? — Pregunta llevándose una cucharada de avena a la boca.
— Recibí tres correos anteriores de la empresa, uno de ellos era del Sr. Cameron, allí me dijo que tendría que crear un proyecto para las dos empresas que quiere comprar, me envió los datos y tendría que sigue sus pasos, así que lo acabo de terminar ahora. — digo tomando la computadora para mostrarlo.
— ¿En serio? ¿Pero ya? — Pregunta sorpresa.
— Sí, ¿quieres ver? — le pregunto con una pequeña sonrisa y ella asiente.
Le explico todo lo que he hecho y ella escucha atentamente mientras mira el trabajo.
— ¿Y ahí? ¿Qué pensaste ? —Pregunto.
— Es muy bueno, me gustó el proyecto, ¡seguro que a él le gustará! Ella sonríe ampliamente y le agradezco de la misma manera.
Yo espero..
***