2
Mientras me bañaba, me ponía el sostén y el encaje gris, primero me encontré a mí misma, jeans, una camisa rosa de manga larga y tenis del mismo color. Dejo mi cabello suelto para que quede naturalmente seco.
No tenía planes hoy, así que no presté mucha atención a lo que llevaba puesto.
Me acomodé en la cama y me preparé para seguir leyendo el libro que había estado esperando. Muy interesante. Mi madre me llamó que mi Zoey no vendría hoy, lo cual me arrepentía mucho, estaría sola todo el día.
Así que estaba aburrido que decidí hacer una videollamada con mi mejor amigo Ben.
"Hola princesa", respondió Ben nervioso, parecía que estaba corriendo un maratón, sus alumnos se separaron y no llevaba camisa.
- ¿Cómo es mi vida?- Tengo la frente arrugada.- ¿Para qué molestarse en caer y sudar?
- ¿Tu quieres saber? - Levantó las cejas de arriba abajo.
Mis ojos se abrieron en estado de shock porque sabía lo que quería decir.
- ¿No me digas...? - No terminé la historia cuando su novio Ken vino a verla.
No lo he mencionado todavía, pero Ben es gay. Cuando sus padres se enteraron, decidieron dejarlo y sacarlo de su propia casa. Cuando tenía 17 años, le dijeron que nadie en su familia tenía un hijo torcido. Obviamente, Ben estaba herido por el rechazo de sus padres, pero decidió tener cuidado.
Odio el tipo de padres y personas que piensan en lo que tienen que decir antes de ver felices a sus hijos.
En ese momento, solo quería cuidar y consolar a mi mejor amiga. Le ofrecí quedarse conmigo todo el tiempo que me necesitara, yo era la única que lo apoyaba, excepto por supuesto mi madre y Zoey, que también lo apoyaban. Eventualmente, Ken sugirió que fuera con ella, y ella lo hizo.
"Si te lo dice", respondió Ken con una sonrisa y como Ben, inquieto, sudoroso, con estudiantes negros y sin ropa.
Realmente interrumpió sus sesiones de sexo.
- Lo siento mucho, continúa tu relación amorosa - interrumpí la videollamada. Siempre fuimos muy abiertos sobre el sexo porque yo era más virgen que un aceite. Pero la interrupción en medio de su movimiento fue completamente diferente.
Tarde en la noche, me senté en el sofá, olfateando y viendo Heartstopper.
Mi madre vino e hizo una sonrisa que asustaría a todos.
Oh, no ... - Hola, cariño, como dijo mi madre mientras se sentaba en el sofá a mi lado.
- Hola mamá, ¿por qué estás sonriendo? - Le pregunté, un poco asustado, qué diría.
Mi madre simplemente no pertenece a las personas que siempre sonríen, rara vez, mucho más en serio.
"Nada especial, justo cuando estacioné el auto, vi nuevos vecinos frente a su casa y los invité a cenar esta mañana y aceptaron", dijo con calma. Mañana !?
¡Imposible! Debe ser una broma de mal gusto, dijo, esperaría a que se instalara, y no sucedería un día, ¿o sí? Después de pasar la desgracia de mi vida por la mañana con un vecino, y ahora mi madre me lo dijo.
- Qué ?! pregunté nerviosa.
- Me escuchas, cariño, la familia Allen viene a cenar mañana. - Pero madre... - me interrumpió.
-Nada como ese valor, vienen a comer y ya está- Pongo los ojos en blanco.
- Ingone. Cuando hablo de esa familia, hablo con la señora. Toda la mañana ... - Le expliqué todo detalladamente. Cuando llegué a su esposo, ella se sorprendió, pero tranquila y normal, lo aceptó.
Cuando hablamos de su trabajo, trabajaba como médico en el mejor hospital de niños en Los Thornes llamado Children's Hospital.
- Ahora Chloe, me voy a la cama, estoy cansada, buenas noches – dijo y besó mi frente.
- Buenas noches, madre - susurré. Me quedé dormido unos minutos después.
Mañana va de compras con Ben y Ken, se acerca su aniversario y como celebrarlo mejor que en la playa. Dicen que necesitan la opinión de las mujeres.
Me puse el pijama y me cepillé los dientes, me tiré en la cama y no supe nada más.
Sentí besos húmedos en mi cuello, y cuando alguien me chupó los pezones, abrí lentamente los ojos y vi toda la luz oscura, muy pequeña, que se veía en la luna llena. No podía mover mis manos como si estuviera esposado.
Vi dos sombras en mi habitación, una casi encima de mí y la otra de pie a los pies de la cama.
- Te has portado muy mal Cloe, y mereces que te castiguemos - dijo el hombre que estaba de pie con una voz ronca y excitada.
¿Castiguemos? ¿Los dos? ¿Porqué?
- ¿Un castigo? ¿Qué...clase...de castigo? - pregunté entrecortado.
Estaba demasiado agitada y mi vagina se estaba mojando demasiado con solo escuchar sus voces roncas.
- Uno que te encantará - susurró en mi oído el hombre que estaba junto a mí con una voz muy sensual.
- ¿Quiénes son? - dije en un susurro.
No respondieron, sentía unas manos tomando de mis tobillos inmovilizandome, la sombra que estaba encima mío, fue recorriendo mi cuerpo con algo que parecía vibrar. Pasándolo por mis labios, mi cuello, mis pezones y mi vientre.
Antes de que ese objeto llegará a mi centro, una mano arrancó mis bragas, colocó sus dedos en mi vagina y fue estimulando mi clítoris, gemí alto.
- Estás muy mojada y excitada - dijo dando un suave golpe a mi clítoris con sus dedos. Jadeé por tal acción.
El hombre se subió completamente encima de mí y comenzó a chupar, lamer y morder mis pezones erectos.
Mientras que el otro hombre se encargaba de darle atención a mi clítoris.
- Ahhh...- gemía y gemía sin parar.
- Apuesto a que se resbala muy rápido - dijo el otro hombre tomando el vibrador de encima de la cama y lo fue bajando hacia mi vagina que chorreaba.
Hizo movimientos en mi vagina de arriba a abajo lubricando el objeto con mis fluidos y la vibración me invadía por completo. Lo apagó y lo introdujo poco a poco hasta tenerlo todo dentro de mí.
Lo volvió a encender y gemí fuerte se sentía excitante como vibrabá, un nudo se hizo en mi vientre, me encorbe un poco por la excitación dándole acceso total al hombre sobre mis senos, me agarré de las sábanas arrugandolas con fuerza.
- Eso es cariño, disfrútalo - susurró sobre mi boca, como si me fuera a besar.
Quería que me besará, el hombre comenzó a mover el objeto, dentro, fuera, dentro, fuera cada vez lo hacia más rápido.
- ¿Cómo se...llaman? - pregunté entrecortado y gimiendo a los dos hombres frente a mí.
Nesecitaba saber sus nombres.
- Nuestros nombres son lo de menos, cariño - dijo acercándose para besarme.
- Necesito saberlo... - susurré, ansiosa esperando ese beso.
Sin embargo se detuvo rozando nuestros labios y sonrió de manera sexy, fijó sus ojos en los míos y me di cuenta que eran de color avellana.
El otro hombre detuvo sus movimientos con el vibrador, lo apagó y lo sacó de mí.
- Ya que insistes preciosa, mi nombre es.... - susurró - Vegas.
- Vegas - gemí.
¡Vegas! al igual que mi vecino.
- Y el mío es.... - cuando iba a decir su nombre fue interrumpido por el sonido de un celular.
Las dos sombras fueron desapareciendo y yo fui abriendo mis ojos adaptándome a la luz.
Ya despierta, me di cuenta que tenía mi mano metida en mis bragas.
¡Me estaba tocando mientras dormía y soñaba con mi vecino y otro hombre misterioso!
Luego caí en cuenta de que, acababa de tener un sueño húmedo con mi vecino, al que solamente había visto solo una vez, y ni de cerca.
El celular volvió a sonar y lo tomé para contestar, era Ken.
*Llamada*
"¿Sí, cariño?" - bostecé
"Por ese bostezo que acabas de dar, supongo que te acabas de levantar ¿Verdad, princesa?"
"Me ofendes demasiado, pero sí acabo de despertar, no te burles"
"Bueno, llamaba para recordarte que en una hora nos vemos en la cafetería que está en el centro comercial para desayunar, y de ahí nos vamos de compras"
"Esta bien, nos vemos allá, adiós"
"Yo también te quiero, adiós"
"Te quiero....Dramático" - susurré lo último.
"¡Te escuché!"
*Fin De La Llamada*
Colgué, me levanté rápidamente de la cama fui a hacer mis nesecidades y me di una ducha rápido, me cepillé los dientes.
Me coloqué mi ropa interior de encaje azul, un jeans blancos, una blusa básica negra, una chaqueta de cuero negra y mis botas del mismo color.