Sinopsis
Tras el fallecimiento de sus padres, la realidad de Alice se derrumba, su cerebro tembloroso inclinado hacia la confusión, queda indefensa ante el supuesto asesino a quien desea matar; Este termina siendo el chico más negativo, brutal y cautivador que jamás haya conocido, él elige exponerla a sus anhelos más perversos y ella elige pagar su sentencia a lo largo de la vida cotidiana, envolviéndose y dejándose conmover por la angustia más placentera que alguna vez imaginó que percibiría.
1
—La jovencita rubia se pasea con pasos lentos por el largo y oscuro pasillo, a cada paso que hace se escucha el lento chirrido de la madera. En el momento en que sale del pasillo y llega al salón, se tapa la nariz y la boca. contra el olor de los cuerpos en descomposición, comprueba viendo cada detalle en el desolado paraje, ve un peculiar bulto detrás de de los sillones, con lentos y temblorosos avances acorta la distancia, cuando logra ver la figura mejor ahoga un gemido cuando ve que se trata del cuerpo mutilado de su amado galán, ella se inclina ante él y las lágrimas caen sobre el cadáver, con espanto examina los apéndices desgarra sin piedad y con dureza, el estómago abierto con los órganos internos disipado, la imagen es demasiado para manejar, por lo que termina tirando
arriba...
—¡Te localicé! — Una voz penetrante y burlona se escucha detrás de él.
—¡Nooo, no por favor!— — Ella grita y retrocede intentando escapar del despiadado verdugo, pero algo dentro de ella se da cuenta de que no habrá un mañana...—
— ¡Mátalo a partir de ahora! Carly grita inesperadamente, dándonos un salto a Luci ya mí; Los tres terminamos tira en el piso de mi habitación, debajo de las sábanas, con las luces apagadas y un tazón inmenso de palomitas y refrescos.
—¡Carly, no grites así!— Luci lo amonesta con su mano en su pecho.
— Es en serio, es tan frenético... ¿Por qué le permites sentir que realmente hay confianza? Eso es brutal... ¡Mátala por última vez!
—Sabemos que va a hacerlo, así que cálmate—, le digo antes de meterme un pequeño montón de palomitas de maíz en la boca.
—Está bien... tranquilidad—. Volvemos nuestra atención a la pantalla para ver el inevitable final de la jovencita rubia.
—El horrible asesino lo ha herido en la pierna impidiéndole despegar, una enorme sonrisa psicópata realza todo su rostro y se le une una risita deslumbrante que logra poner los pelos de punta.
— ¡Por favor, no me mates! La joven argumenta.
— Eso es excelente, llora... pide tu vida — Dice el asesino vigorizado por los gritos de la rubia.
—P—por favor...— La joven entiende que ha llegado al final de la habitación; está acorralada contra la mampara y no hay posibilidad de salir, destroza correr sus mejillas y sus ojos pierden el brillo rendi a lo que se avecina.
—Esto ha sido agotador—, dice el asesino profesional antes de agarrarla del cabello y obligarla a ponerse de pie. Pensé que lo harías realmente intrigante.— Levanta su tremenda hoja y corta la mejilla de la joven, la sangre brota y ella se retuerce insoportablemente. Una vez más mete la hoja y hace un camino desde la oreja hasta el cuello. La tira al suelo, ella hace un vano intento más por salir, el verdugo le corta los ligamentos de las pantorrillas y ella grita más fuerte, se inclina un poco hacia ella y la voltea, se sienta sobre sus piernas y con el cuchillo la desgarra. La sensible ya azul camisa que actualmente yace teñida de un maravilloso rojo oscuro de esta manera revelando su región media. Aprieta el lugar de su gran espada en el hoyo de la joven dama.
estómago y de un solo movimiento certero le abre todo el estómago dejando al descubierto sus órganos, luego se escucha un grito desgarrador y...—
— ¡Chicas jóvenes! — La voz abrupta de mi madre nos hace gritar, estoy seguro que nuestros gritos fueron escucha hasta el punto focal de la ciudad. La luz se enciende y la imagen en la pantalla de la joven siendo eviscerada se desvanece.
— ¡Madre! Gimo manteniendo mi cabeza libre de la cubierta. quince
— Alice, son casi las de la noche y mañana tienen clases así que duerme. — Pero...
—¡Sin peros!— Mamá cruza los brazos sobre su barriga embarazada de ocho meses. Obtengan todo, señoritas, y váyanse a dormir.
—Sra. Giantt—, dice Luci con voz aguda. No nos ha permitido ver el aspecto más asombroso.
— La película sigue aquí, así que mañana puedes seguir viéndola. Actualmente a descansar.
—Está bien madre—. Me levanto y tomo el tazón medio vacío de palomitas de maíz y los tres frascos de refrescos y los coloco en los brazos de mi hermosa madre.
—Alice, ¿qué crees que estás haciendo?— pregunta levantando una ceja.
—Déjalos para mí, ¿de acuerdo?— — Lo miro con ojos grandes y adorables y me enfado.
— ¿Cómo te voy a manejar? Él gime mientras sale de la habitación.
—¡Muy agradecido contigo madre, te amo!— Grité antes de cerrar la entrada. .
— Otra media película — expresa Luci metiéne en mi cama.
—Mañana habrá una oportunidad—, expreso, acercándome a ella y Carly lo hace.
el equivalente entonces Luci está en nosotros .
— ¿Podrías imaginarte en algún momento encontrándote con un asesino? Luci pregunta.
—Estoy feliz de verlos a través de la pantalla—, expreso, retorciéne. — No podría desear nada más que conocer a .
— ¿Así que eso? — Pregunto—. Seguro que te mataría antes de que pudieras decir —hola—
— ¿Aceptas?
—Le demostraría que soy su aliada y convertida en su compañera—, dice Carly. —¿Cómo pudiste ser su aliado? Cuestiono. cincuenta
— No tengo la menor idea, de colocar un poco de sentimiento en mi vida.
—Carly, estás loca—, Luci la patea, haciéndola caer de la cama.
— ¡Hola! Se levanta enojada y toma un cojín para golpearlo en la cara de Luci. Se desata una batalla de almohadillas hasta que papá aparece llevándonos a firmar el contrato de armonía y un par de momentos después de algunas risas y murmullos, nos quedamos profundamente dormi.
En la primera parte del día mi mamá nos despertará diciendo que estamos atrasa para la escuela. Nos levantamos, luchamos por usar el baño primero y, después de hacer un verdadero acto, salimos prepara para el desay.
— ¿Qué pasa con la película anterior? — Pregúntale a papá
—Fue increíble—, comenta Luci enérgicamente. Sin embargo, no pudimos ver el final — ¿Por qué no?
—Desde que mamá vino a interferir— respondo.
—Eran más de las de la noche—, dice mamá, colocando los hotcakes frente a nosotros. Además, yo
podría prescindir de ellos para ver ese tipo de películas, son extremadamente increíbles para las jóvenes como tú, terminarán dañáne o dañáne mentalmente.
—No es de extrañar que a nuestra edad nos guste algo así—, expresa Carly con extraordinaria franqueza.
—No cariño, sabes que no es normal—, expresa mamá, mirándonos de verdad. Regularmente, permanecerían alertas entrometiéne y discutiendo a los jóvenes mientras
pintarnos las uñas en tonos encantadores: Carly Luci y yo mostramos nuestra decepción ante el comentario de mamá.
— Prefiero que inviertan su energía viendo películas que jugando con jóvenes — dice papá mientras asume el mando de la pantalla para encenderla.
—Los veré llorando por la noche debido a los malos sueños—, dice mamá por fin antes de tomar asiento en la mesa y nos limitamos a sonreír. Padre pone
en el noticiero de la mañana y nos enfocamos en las expresiones de la mujer que declara la noticia: