Capítulo 1: Yue

–¡¿Qué hiciste Yue?! –me gritaba con desesperación un completo extraño– ¡¿lo mataste?! ¡Habla de una vez! –insistía.

No recuerdo exactamente qué pasó, únicamente sé que mi padre murió y un fuerte estruendo que sin querer ocasioné hizo que los que me acompañaban saltarán varios metros, incluso se dio vuelta un auto policial, sólo que en ese entonces yo no sabía que había sido el causante, los recuerdos son muy inestables, no sé qué pasó ese día, pero mi hermano huyó conmigo dejándonos ante la gente como únicos sospechosos.

Aquello ocurrió hace tantos años que no puedo evitar sentir una extraña sensación envolviendo mi cuerpo, yo me desmayé, no recordaba el incidente con mi padre, un hombre trabajador que básicamente nos amaba demasiado, mi padre era un buen sujeto, recuerdo perfectamente que su pasatiempo favorito era jugar con nosotros, mi hermano tenía en aquel entonces 17 años por lo que evitaba un poco los juegos, mientras que yo con cinco años adoraba a mi padre y a sus juegos.

La gente cree que asesinamos a mi padre y a un oficial, incluso yo llegué a creerlo tras no saber por qué estaba huyendo, mi hermano no era capaz de decirme nada, era algo normal ¿Cómo le dices a un niño de cinco años que no volverá a ver a su padre? Aunque debido a las noticias que interrumpieron mis caricaturas, me enteré, mi hermano y yo estábamos en un motel, habíamos caminado por dos largos días, ambos estábamos muy cansados, por ello pagó la habitación de un motel donde había un pequeño televisor.

Recuerdo que ese día estaba tan enfadado que las luces comenzaron a parpadear, las cosas a mi alrededor giraban como un remolino alrededor de mí, me dolía creer que mi padre había muerto, sin embargo, mi hermano sin comprender qué estaba pasando logró tranquilizarme y decirme lo que él recordaba, dijo que había un policía, habíamos tenido un pequeño problema con el vecino quien me golpeó y él, como mi hermano mayor lo atacó, el policía lo apuntó con su arma, papá apareció tras yo comenzar a llorar, pero luego todo ocurrió muy deprisa, mi padre había muerto, yo causé una "explosión" por llamarlo de algún modo, el policía murió, y me desmayé olvidándome por completo de mis recuerdos de ese momento.

Supongo que yo era el responsable de la muerte de todos, pero mi hermano no quería culparme de algo tan grave como eso, por ello no me dijo la verdad, me habría gustado tenerlo conmigo, el plan era irnos del país, comenzar una nueva vida con pasaportes falsos, no obstante, la policía nos estaba buscando y luego de muchas dificultades, conseguimos llegar a la frontera donde militares me estaban esperando.

Ese momento lo recuerdo perfectamente, sobre todo el olor a pólvora que me envolvía, mi hermano me puso por detrás de él protegiéndome, yo estaba muy asustado, sobre todo cuando mi hermano dijo que corriera, sin embargo, no lo hice tras entrar en pánico, había muchos hombres apuntándonos, era natural mi reacción, ni siquiera sabía cómo usar mi habilidad, había estado practicando con mi hermano, pero no pude protegerlo de las balas que lo atravesaron cuando intentó salvarme de aquellos hombres que me llevaban con ellos.

Aparentemente mi vida estaba siendo tomada por el estado, me trataban como un objeto, por lo que cuando vi caer a mi hermano sin vida, mi mundo se vino abajo, lloré mucho, hice cosas sin pensar, lastimé a mucha gente, pero el objetivo de ellos era llevarme a una base militar altamente clasificada que nadie conocía, es decir, nadie me encontraría bajo tierra, ya que, allí se encontraba la institución.

Ya han pasado trece años, ahora tengo 18, no me duele tanto el recuerdo de mi hermano, lo extraño, a veces tengo pesadillas con él, pero puedo controlarlo, por lo menos ahora no causó daño. La gente me trata como un monstruo, no soy diferente a ellos físicamente, mi cuerpo no es musculoso, no tengo brazos fuertes, sin embargo, si yo lo quisiera podría destruir a un país entero, supongo que eso es lo que los aterra, soy diferente, mi cuerpo es especial y ellos buscan investigarme.

–Coronel Miller, Yue está aquí– le hablaba uno de los soldados.