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Mi acosador asesino.

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Stefani C.
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Sinopsis

Paula Lucena una palabra la describe "chica simple" es malhumorada en ocasiones pero es una chica normal, sin problemas hasta que vio algo que nunca debió haber visto ¿o si? Un asesino atemorizaria a cualquier ¿no? Paula no fue la excepción. Tiene un acosador asesino tras ella ¿podrías enamorarte de un asesino?

RománticoPrincesa

Capítulo 1.

—Paula ya despierta. —grito mi hermana atrás de la puerta, yo gemi en respuesta mientras me enredada más en la colcha.

—llegarás tarde ala universidad ¡es tu primer día! —grito mi hermana feliz.

—si mañana el segundo, después el tercero ¡que más da! —grite malhumorada.

Maldeci por lo bajo deseando quedarme en cama.

—que humor el tuyo, te espero abajo. —dijo mi hermana alejándose de la puerta.

Me obligue a mi misma a levantarme de la cama y darme una buena ducha.

—esto es por tener un título. —me murmuraba a mi misma dándome ánimos para este día.

Salí de ducha 20 minutos después, me observe en el espejo antes de vestirme, bufé en mis adentros al verme.

Cabello rojo, ojos verdes y piel clara.

No era una chica fuera de la normal.

Camine a mi armario pensando en como vestir, hace calor así que me decidí por jeans cortos, una camisa escotada y mis zapatillas.

Me maquille un poco antes de salir pues no quería parecer un fantasma ya que mi piel es muy pálida, salí de mi habitación bajando las escaleras con todo el esfuerzo del mundo.

—aquí está tu desayuno. —dijo mi hermana Julie señalando el plato que estaba frente a mi.

Julie es toda mi familia que tengo cerca, mis padres murieron cuando tenía 6 años, desde entonces Julie se a hecho cargo de mi, es una buena hermana no me quejo en lo absoluto.

—come rápido que se te hace tarde, ah lo olvidaba, ahora trabajaré hasta muy tarde así que ven directo a casa y no salgas. —dijo mi hermana en tono de advertencia.

—¡si mamá! —murmure resignada.

Julie sonrió y tomo las llaves de su auto.

—te quiero, cuídate. —dijo dándole un beso en mi frente.

—igual yo, adiós. —dije con una sonrisa.

Termine mi desayuno, tome mi bolso y salí de casa para buscar a Marc.

—Marc vámonos, se nos hace tarde. —dije sería mientras tocaba la puerta.

—si ya nos vamos. —grito desde la cocina.

Abrió la puerta mientras me dedicaba su típica sonrisa tierna, Marc es mi mejor amigo desde que tengo 8 años. Es guapo de cabello café con ojos color verde, cuerpo marcado por el ejercicio y piel clara.

Subimos en su auto deportivo color rojo, último modelo por cierto.

—¿emocionada? —pregunto ansioso.

—no. —dije dando un bostezo.

—perezosa. —murmuró sonriente.

Minutos después llegamos a la dichosa universidad, todos tenían la mirada puesta en el auto que conducía Marc.

—saldremos ala misma hora así que no te vayas sin mi. —me dijo Marc mirándome serio.

Estos días han habido múltiples asesinatos, todas ligadas al mismo asesino.

—si claro. —dije inexpresiva.

Caminamos juntos hasta llegar a nuestros salones.

Suspire de manera exagerada para después entrar en el salón, todos me miraban expectante, estudiandonme con la mirada.

Tome el asiento más alejado posible para poder concentrarme mejor.

—hola. —me dijo una chica de cabello café y ojos color miel.

—hola. —respondí con una sonrisa cortes.

—me llamo Samanta. —dijo con voz dulce.

—mucho gusto Samanta, me llamo Paula. —dije un poco distraida mirando a todos los chicos del salón.

—espero que seamos buenas amigas. —dijo entusiasmada.

—si claro, me gustaría. —hace mucho que no tenía una buena amiga, Mariam la que pensé que era mi amiga se distanció de mi totalmente sin razón alguna.

Después entro el profesor interrumpiendo mis pensamientos y así inicio mi "primer gran día" todo fue muy aburrido, trabajos, tareas y unas cuantas charlas con chicos nuevos.

—¡nos vemos mañana! —me grito Samanta a lo lejos.

—hasta mañana. —grite sonriente.

Ella me agrada sin duda seremos buenas amigas.

—¿quieres ir por café? —pregunto Marc llegando a mi lado.

—si, vamos. —dije subiendo al auto.

Todos los días Marc y yo pasamos a una cafetería es una especie de costumbre entre nosotros.

Llegamos al lugar pero ya era tarde así que Marc dijo que traerias las cosas para comer en casa.

—no tardes. —dije en tono de advertencia.

—no mamá. —dijo divertido.

Sonreí y asentí, Marc entro a la cafetería mientras yo observaba el lugar desde el auto, estábamos estacionados en frente de un callejón,todo lucia como todos los días, las mismas personas pasando y sucediendo las misma cosas.

Ya estaba oscureciendo así que la visibilidad era cada ves mas poca.

Entonces vi a una chica que caminaba hacia el callejón seguida por un chico con una sudadera que tapaba su rostro.

Grite de manera dramática al ver como ese chico hundía una navaja en la garganta de la chica.

El sujeto se giro buscando a alguien con la mirada.

Entonces miro a mi dirección, miro al auto... Pero no podía verme ala perfección ya que el auto tenia vidrios polarizados.

Solo pude ver como sonreía de lado mientras limpiaba la cuchilla con su sudadera.