nuestra canción
Pov Sami
— Angie...yo...yo— Drake le dijo tartamudeando a Angie y con cierto miedo por cómo Angie lo miraba.
—Dejaras de susurrarle cosas al oído a MI mujer y dejaras de tocarla, si no quieres ver cómo ¡Te parto tú estúpida cara y te saco a patadas de mi casa! — Angie tenía agarrado del cuello de la camisa a Drake y me dijo todas esas amenazas, después de amenazarlo lo soltó y me dio una mirada.
Y... ¡Exacto! Con esa mirada sabía que mi mujer estaba enojada y qué debía arreglar las cosas.
— amor ¡Espera! — Le dije siguiéndola y ella no emitía ninguna palabra y se fue a sentar a la mesa donde estábamos antes y tomo de una copa de vino que el mesero le llevo.
— ¡No me molestes Samanta! ¿Qué pasa si soy yo la que dejó que mujeres me susurren cosas al oído? — Angie me dijo con mucha molestia y yo cambié de cara al solo pensarlo — ¡Exacto! No te gustaría y me mandarías a dormir al sofá.
Me agaché enfrenté de ella y tomé sus manos para besarlas.
— Mi amor, él no me estaba diciendo nada malo... Pero ¡Perdón! No debí dejar que Drake me hablara en el oído ¿Me perdonas? — Ella no me decía nada solo miraba a las personas bailar.
Me senté en sus piernas sin importarme que estuvieran sus empleados o mi papá en el mismo lugar, comencé a llenar su cara de besitos y Angie empezaba a sonreír.
— Samanta (bese sus labios) no estoy (la volví a besar) de hu.(atrapé sus labios en un beso lento y suave)
Por lo visto funcionó porque Angie sujeto mis caderas y me pego más a ella, nuestras lenguas empezaron a moverse en perfecta sincronización, el beso se estaba tornando intenso y solté un gemido en los labios de Angie al sentir como apretó mi trasero. Nos separamos por falta de aire y le hice una cara tierna, Angie beso mi mejilla y me sonrió de vuelta.
— ¡Eres terrible Sami! — Angie me rodando sus ojos.
— ¡Soy tuya ancianita gruñona! — solté una carcajada al ver la cara que hizo y besé rápidamente sus labios.
Y ahora entiendo cuál es mi papel
Nos queremos cuando nadie ve
Las balas perdidas de este amor
Prefiero no verlas en mi piel
Si me preguntan por ti
Diré que es mentira
Que toda una vida he soñado contigo
Yo sueño contigo
Si me preguntan por ti
Diré que no es cierto
Que duele por dentro que no estés conmigo
Te quiero conmigo
Te miro, me miras
Y el mundo no gira
Todo parece mentira
Tú sigues, yo sigo
Es nuestro castigo
Fingir que somos amigos
Y cuando no haya testigos
Mi vida entera te daré
Cuando nadie ve
Cuando nadie ve
Escuché nuestra canción con Angie y ambas nos miramos con una mirada cómplice y nos sonreímos como bobas.
— ¿Quiere bailar conmigo Sugar baby? — Angie me dijo con un tono muy cortes.
— para mí sería un placer bailar con una anciana ¡Muy guapa!
— ¡Sami!
— ¡Son bromas amor! — Le dije riendo, tomé su mano y la jalé a la pista de baile. Angie abrazo mis caderas y yo coloque mis manos en sus hombros y comenzamos a bailar al mismo ritmo, está canción me hacía recordar al día en que se supo de nuestra relación (por la estúpida de Emilia) pero de cierta forma ese día fue importante para Angie y para mí, porque ese día nos libramos de cargar con ese secreto y nos juramos amor la una a la otra.
Bailamos unas cuantas canciones con mi hermosa novia y después le pedí a Angie que nos fuéramos a la casa porque yo ya estaba muy cansada, fuimos por mi papá y por Drake (quien no tenía buena cara) nos despedimos de los demás invitados y caminamos hacia el auto de Angie.
— ¿Es legal que una niña conduzca un auto? — Mi papá dijo molestando a Angie y Angie lo fulminó con la mirada.
— Por lo menos no parezco una pasa calva con unos pocos pelos de elote — Angie le dijo a mi papá y no pude evitar reír.
— ¿Sabes que Angie? Esta pasa calva es el padre de tu novia, así que ya no me vayas a pedir la mano de mi hija — Angie puso cara de pánico al escuchar a mi papá y Drake dio una sonrisa de felicidad.
— jajaja ¡Soy bromas Angie! Si yo ya quiero que se casen y aguantes el carácter de mi hija para toda la vida, ese será tu karma.
— ¡Papá! — Le reclamé y él me dijo que eran bromas y que me amaba.
Pov Angie
Yo estaba bailando con mi papá suegro cuando vi a Sami y a Drake muy juntitos, rápidamente fruncí mi ceño y seguí observándolos fijamente, ¡Estúpido muñeco Ken nalgas planas! Dije al ver cómo le empezaba a susurrar cosas al oído a MI MUJER, caminé con pasos firmes hasta ellos y lo amenacé para que dejara en paz a mi mujer.
Sami siempre usaba mi mayor debilidad para contentarme y esa debilidad era nada más y nada menos que... ¡Sus besos! No pude estar enojada con ella así que la perdoné y fuimos a bailar una canción que nos recuerda mucho.
Llegamos a casa y cada quien se fue a su habitación, Sami estaba recostada dándome la espalda, me acosté al lado de ella en modo de cucharita e inhale el delicioso aroma de su perfume, me sentía caliente después de aquel beso que nos dimos en la fiesta así que empecé a darle cortos besos en su espalda, hombros y por último su respuesta espalda, mientras besaba el cuello de Sami, comencé acariciar su vientre de arriba hacia abajo, subí más una de mis manos y aprete uno de los senos de Sami.
— ¡Mmm...Angie! Mi.…mi papá está en la casa — Calme me dijo con dificultad mientras yo movía circularmente su pecho y pegaba más mi erección a su trasero.
— ¡Shhh! Te prometo que seremos...muy silenciosas — le contesté y comencé a bajar sus bragas con mi mano libre.