1 *El funeral de mi madre*
Después de graduarme en contabilidad, solo hice algunas prácticas en Nueva York. Yo vivía de renta con mi mamá, ella trabajaba de mesera en un restaurante, hasta que un día se desmayó sirviendo una mesa y la llevaron de urgencia al hospital, ese día yo estaba de internado en un banco. Descubrimos una enfermedad cardíaca muy grave, a partir de ahí todo salió mal en mi vida. Siempre corría con mi madre al médico, ella tenía que dejar de trabajar porque no podía ni ponerse de pie porque se sentía muy cansada. Vivíamos con el dinero de mi pasantía, que alcanzaba solo para pagar el alquiler y comer.
En ese momento yo tenía novio, llevábamos años y meses juntos y siempre decía que me amaba, que me ayudaría en lo que necesitara. Pero nunca le pedí nada, porque él no era rico y aunque lo fuera, nunca se aprovecharía de mí.
Hasta que un día estaba con mi madre en casa y se cayó al suelo, corrí hacia ella y ya supe en ese momento que la había perdido. Pedí ayuda, pero no había nada más que hacer, ella me había dejado.
No tenía mente para nada y llamé a Alex mi novio para tal vez consolarme y avisarme sobre el funeral de mi madre. Pero no contestó, llamé y llamé y no contestó.
Al final tuve que ir solo con todo lo relacionado con el entierro y así lo hice. Mi madre fue enterrada donde mi padre había estado hace años cuando yo tenía años.
Durante el funeral todavía traté de llamar a Alex y él todavía no me respondió. Después del funeral volví a casa desolado, estaba solo en el mundo.
Más tarde, después de ducharme y cambiarme, decidí ir a la casa de Alex, necesitaba un hombro amigo, sentir que no estaba sola y que él todavía estaría conmigo.
Tomé un taxi, llegando a su apartamento el portero me soltó con una cara muy avergonzada, no entendía muy bien por qué y lo dejé pasar, estaba demasiado triste para preocuparme por eso.
Llegué a la puerta, iba a tocar, pero decidí entrar sin tocar, porque necesitaba su abrazo de inmediato. La casa estaba en silencio solo unos ruidos provenientes de su habitación.
Debe estar duchándose - pensé.
Cuando entré a su habitación, escuché voces y gemidos provenientes del baño, en ese momento me congelé, no era posible. Abrí la puerta del baño lentamente y lo vi en la ducha teniendo sexo con una mujer apoyada contra la pared. En ese momento mi corazón se partió aún más, mientras yo estaba en un funeral él se estaba divirtiendo con otro.
Salí del baño y dejé que terminara lo que estaba haciendo, a pesar de estar destrozado, esperé a que se sentara en su cama. Cuando salió con la mujer y me vio allí, se quedó inmóvil.
Después de unos segundos dije:
- Vine aquí para averiguar por qué no me contestabas, pero vi que tenías razones, estabas muy ocupado, ¿¡verdad!? Mientras enterraba a mi madre, tú te orinabas. Eres un gran cretino, mentiroso y asqueroso, no dejo de pensar en cuantas me has traicionado y tal vez hasta me has contaminado con alguna enfermedad.
- Samantha por favor, no sabía que tu madre había fallecido. Eso fue solo un desliz, por favor perdóname mi amor.
- Realmente eres un escroto, ¿todavía crees que te perdonaré? Por mi bien, jódete y vete al infierno y nunca vuelvas a aparecer frente a mí.
Le tiré el anillo en la cara y otro retrato nuestro que estaba sobre el escritorio, le dio en la frente y la mujer corrió de inmediato a ayudarlo. Pronto salí de allí, incapaz de soportar estar en ese ambiente por más tiempo.
En estos meses que pasaron, Alex intentó contactarme, pero lo evité en lo posible, bloqueé su número y di vuelta esa página en mi vida. Desafortunadamente, fue solo otra traición de alguien que decía amarme, así que realmente prefiero estar solo, así al menos preservo mi corazón de más sufrimiento y decepción. Cuando estaba en la escuela secundaria, salí con un chico guapo llamado Harry durante meses. Me gustaba mucho y él dijo que yo también le gustaba mucho. Y allí fue un día en el receso escolar lo encontré besando a mi compañero de clase que decía ser mi amigo. Me fui llorando y no quería volver a hablar con él y mucho menos con ella.
Luego estuve solo hasta casi terminar mi carrera universitaria, que por ser muy buen estudiante y sacar muy buenas notas, obtuve una beca del %.
Fue cuando, faltando casi un año para terminar, conocí a Alex que estaba en el último año de la carrera de ingeniería. Olvidé la traición del crush adolescente y decidí arriesgarme, ya que él siempre estaba de pie siempre pidiendo salir conmigo y así fue como nos involucramos, era una buena relación con él, me sentía más feliz, perdí mi virginidad y me sentí amada. Volví a ser un tonto y otra ilusión más.
Me prometí ahora que no quiero una relación, pero dedicarme a mi carrera y mi vida solitaria, será mucho mejor que ser traicionado nuevamente. Ya que no tengo suerte en el amor.
Bueno, basta de pensar en la mala suerte pasada en el amor.
Después de todo, mi día libre estaba llegando a su fin, mañana es otro día para vivir sin mi madre.
Me duché después de salir de la ducha, me apliqué mi crema hidratante de vainilla que me encanta, mi olor favorito, luego me puse un perfume dulce, porque siempre me encanta mantenerme fragante.
Fui a merendar porque no tengo mucho para cenar y ultimamente despues de todo lo que me paso no tengo mucha hambre.
Ya me acosté : y mañana tendría que levantarme : para trabajar porque el : y el banco donde trabajo no queda lejos de mi casa.
Como Me levanté, me duché, me puse una falda de vestir negra, una blusa blanca de manga larga, pantimedias abrigadas, como era un día frío, y un abrigo negro. Me puse mi perfume con olor a lirios y vainilla que me encanta y me fui a trabajar en un taxi.
Cuando el taxi paró frente al banco ya sentía que hoy no sería un buen día para mí, a veces tenía ciertas intuiciones y muchas veces cuando pasaba algo ya no me sorprendía porque en cierto modo siempre estaba esperando, no es que sea una persona negativa pero ya lo intuía.
Apenas entré me fui a mi escritorio porque tenía que armar unas planillas de gastos que tenía el banco para los empleados, al fin y al cabo era más de este tipo de servicio lo que hacía, ya que aún era pasante.
Fue entonces cuando el gerente me llamó y me pidió que la siguiera a su mesa.
- Samantha, lo siento pero tendremos que despedirla. Su contrato finaliza mañana y no necesitaremos renovarlo.
- Yo entiendo. Sabía que no me contratarían, pero gracias por la oportunidad que tuve de hacer una pasantía aquí.
Ella solo me dio una sonrisa y me di la vuelta para buscar mis cosas y salir.
Me fui a casa y pensé qué haría ahora que además de estar sola y sin trabajo.
Decidí tomar una ducha y hacer algo para comer y luego planear el futuro después de todo tendría tiempo para pensar.
Después de la ducha hice pasta con salsa blanca y tomé un poco de jugo de naranja y comencé a pensar en qué hacer con mi vida.