CAPITULO 5
Laila Collins, la baronesa oscura, caminaba en su habitación de un lado a otro, pensando en las palabras de su padre y hermano sobre eso, de cambiar un poco ese mal genio y despotismo innato en ella, al principio creía que eran puras tonterías, pero al ver los resultados de su hermano que al cambiar su forma de ser logró encontrar el amor y ahora es feliz con su esposa, su mente le indicó que debía de hacer algo para remediarlo
Quiso despejarse un poco salió de su castillo, se subió a un auto y al chofer le dijo que iría sola, manejo largo tiempo hasta llegar a un paraje hermoso, salió de su auto para pararse al filo de ese montículo y apreciar mejor el bello paisaje, dio un gran salto usando sus poderes vampíricos para posarse sobre una enorme roca allí se quedó admirando todo
En las alturas alcanzo a divisar a sus sobrinos que dieron cacería a un jabalí, sonrió al verlos tan contentos destazando el animal para sacarle la piel y llevar como trofeo por su logro a sus padres, lo que si le extraño es que solo estaban con sus entrenadores solos sin la compañía de su hermano o cuñada y conocía a Alexander de su carácter sobre protector, con su aguda vista recorría palmo a palmo toda la espesura del bosque y no lograba ver a nadie
Se preocupó porque no vio a su hermano cerca, volvió a atisbar más lejos cuando unos leves movimientos hicieron que observaba con más detenimiento y se percató de que había varios licántropos escondidos y uno que era el más enorme no dejaba de observar a sus sobrinos, eso la alarmó y sacó sus alas café para sobrevolar los cielos, viajo a toda la velocidad que le daban sus alas y aterrizo muy cerca de los Lycan, ellos al percatarse de su presencia le gruñeron con gran hostilidad, pero ella igualmente les preguntó iracunda
—Ustedes pulgosos, ¿qué hacen aquí tan cerca de palacio? Ustedes no deben de estar aquí, están exiliados de estas tierras
El más grande que parecía su líder se posicionó frente a ella diciendo divertido y pavoneándose delante de ella
—¿Qué hace la hija de Vlad por estos lares? ¿Y tu hermano el rey? Ah, claro, jajajaja, estás cuidando a sus hijos, ¿verdad? Esos cachorros de vampiro que están allá
Laila al escuchar de que la reconoció se sobresaltó un poco, pero más se puso en alerta y su cuerpo se puso a la defensiva diciendo
—Así que me conoces entonces, ¿qué están haciendo aquí? Ustedes no pueden estar cerca de palacio, ¡fuera! ¡Ustedes lárguense de aquí!
El enorme Lycan que estaba parado frente a ella lanzó una carcajada vociferando muy confiado
—Mejor le vamos a enviar un regalito a Drácula, jajaja, su hermana en pedazos, ¿qué les parece a ustedes? Jajajaja
Los demás licántropos rugían aprobando sus palabras, Laila estaba entrenada por su padre para cuando le sucediera uno de estos casos, por eso estaba muy confiada en que podía vencerlos a todos y gritó
—Vamos a ver si pueden ganarme ¡pulgosos de mierda!
Se abalanzó contra el que tenía enfrente, pero este muy ágilmente la evitó moviéndose hacia un lado, sin embargo, ella siguió su camino atacando a todos los que se le ponían al frente, despedazaba, golpeaba, mataba a cuanto licántropo caía en sus manos
Artis observaba incrédulo como la hija de su peor enemigo por siglos estaba acabando con todos sus soldados, entonces en un descuido se puso junto a ella golpeándola con fuerza haciendo que Laila rodara por los suelos, pero de inmediato ella se levantó poniéndose a la defensiva mirándolo fijamente a los ojos del Lycan gigantesco
Los pocos licántropos que quedaban se hicieron para atrás, temerosos de la furia de la vampira, Artis la miraba también fijamente, gruñía de la rabia, porque la había subestimado completamente, se le lanzó encima con sus garras, pero ella lo esquivaba ágilmente
Laila se movían en forma vertiginosa y cada vez que podía lo golpeaba haciendo que se enfadara cada vez más, un truco que su padre Vlad le había enseñado la furia hizo que Artis cometiera un gran error, atacarla sin defensa alguna a lo que ella lo intuyó y lo agarro llevándoselo hacia arriba y a gran altura lanzarlo con fuerza hacia el suelo
Artis cayó con fuerza al suelo lastimándose mucho, se quejaba del dolor, quiso levantarse, pero no podía, en cambio, se desvivía insultándola soezmente
—Maldita chupasangre, eres igual a tu padre, abusas de tu poder de volar, maldita sea, si pudiera moverme te destazo ahora mismo, entonces te desangrarías, para verte sufrir suplicando no morir
En ese momento unas voces infantiles se escucharon a los lejos
—Tía Laila acá estamos, ¿pasa algo?
A ella le preocupó que sus sobrinos se acercaran y prefirió volar hacia ellos, no sin antes ordenar
—Agradezcan que por ellos no los mato ni a ti tampoco estúpido, ¡lárguense de estas tierras!
Aprovechando de esa distracción, los soldados Lycan que quedaron con vida cargaron al golpeado y herido cuerpo de Artis, a gran velocidad se perdieron de vista
Artis entrecerraba sus ojos, furioso por haber sido prácticamente vencido por una mujer, aunque no sea cualquiera, pero a la final una mujer, maldecía para sus adentros, llegaron al campamento que tenían en un sitio bien escondido y lejano dentro del bosque
Cuando lo bajaron para acostarlo en la cama, Artis lanzó un grito de dolor, cuando lo movieron un poco hacia un lado sus rostros palidecieron de susto, en la espalda tenía una enorme herida abierta, se le veía el hueso de la columna, a duras penas pudieron acomodarlo a pesar de que Él trataba de aguantar el intenso dolor, pero no podía
En su interior se preguntaba de qué no se había dado cuenta del momento en que le hizo esa herida, recordó el viaje a los cielos, entonces por eso fue que sintió ese dolor que no dejaba que se levantara, le había hecho la herida con sus garras mientras volaban
Llamó a Franco su mano derecha entre sus soldados y le ordeno
—Busca a Dalia allá en esa montaña en forma de cuerno, toma llévale esto y ella te dejará pasar, explícale contra quién tuve la pelea y lo de mi herida, ella sabrá qué hacer, solo pídele que nadie deba de saber que nos conocemos
El llamado Franco asintió con su cabeza y se fue en un jeep hasta la mencionada montaña, al apearse del vehículo atisbaba hacia todas partes con miedo, pues las trampas de las brujas son letales, saco el talismán que le otorgó Artis y caminaba enseñándolo, llegó hasta una entrada y esta se abrió, ingresó todo temeroso y hablo titubeante
—Hola, bus… co a Dalia, vengo de parte de mi rey Artis, me dio esto para que me reconocie… ra y no me ha… ga daño
Una enorme estela y brumosa vaporización se vio delante de Franco que cerró los ojos del susto, pero no se movió, apareció una mujer anciana mirándolo y le alargó la mano mirando el talismán, Franco se lo dio temblando, ella lo reviso y solo le preguntó
—¿Qué quiere Artis que haga?
Franco le narro la pelea contra quién fue y también lo de la herida, el semblante de Dalia palideció y hablo
—Espera aquí un momento y nos vamos
Franco se quedó estático sin moverse más por miedo que por otra cosa, espero un poco hasta que la vio regresar con una maletita y ella ordenó
—Dame la mano, por favor
Él solo se la dio temblando a lo que ella sonrió, en un santiamén ya estaban afuera cerca del jeep, entraron en este y ella le volvió a ordenar
—Cierra los ojos hasta que yo te diga que los abras
Él lo hizo en silencio, solo se escuchó como si voltearan una hoja de algún libro y Dalia hablo
—Ya llegamos, ahora llévame con tu amo
Franco vio que estaban dentro del campamento, se extrañó que en solo segundos llegaron, entonces intuyó de que esa mujer era una bruja y muy poderosa, camino junto a ella hasta que llegaron al lugar en donde estaba Artis quejándose del intenso dolor, ella entró con sus cosas y ordeno a todos los que estaban adentro que la dejaran sola con Artis
Cuando se quedaron solos Artis hablo con dolor
—Dalia mi amor, ayúdame por favor, duele de los remil diablos ya no aguanto
Ella le contestó dolida y melosa
—Eres un hijo de puta Artis ¿lo sabes verdad? Me dejaste sola esa vez, pero después hablaré contigo, voy a curarte y ¿puedo preguntarte en qué cabezota se te ocurre pelear con esa vampira? ¿Acaso no sabías quién es? Pudo matarte maldición
Artis solo sollozaba del intenso dolor, no le contestó nada, estaba acostado boca abajo, temblando, sudando y cuando ella le colocó la mano en la frente, esta estaba ardiendo, sacó un líquido que le puso directo en la frente y la fiebre bajó de forma inmediata y hablo
—Ahora necesito que duermas, no puedo hacerte nada despierto porque… no soportarías el dolor de la curación
Artis quiso hablar, pero ella le toco un punto clave en el cuello y el Licano quedo inconsciente de inmediato, ella pudo trabajar más tranquila, a base de pociones y oraciones mágicas, la herida fue cerrándose sin quedar ni un ápice de cicatriz, no por nada Dalia era la reina de las brujas, la más poderosa y estaba locamente enamorada del antiguo rey de los licántropos
El antiguo rey de los licántropos comete un error al enfrentarse a Laila la hija del antiguo rey de los vampiros, esta lo hiere dejándolo casi al borde de la muerte, pero quien lo asiste en su curación es Dalia, una antigua novia que siempre ha estado enamorada de Él y es la reina de las brujas