4

Me desperté y lo primero que vieron mis ojos fue el rostro tranquilo de Karina, ella estaba sobre mi hombro, si mano estaba sobre mi pectoral, se habían invertido las posiciones, ahora era ella quien me tenía apretado y no era para nada una mala sensación. viéndola bien y tan cerca puedo notar que es muy bonita, ahora entiendo por qué el imbécil de Sam está tras ella.

pase mi dedo por su nariz, bajando hasta sus labios, acariciandolos un poco, se sentian suaves.

Aparte mi mano rápidamente e intente bajarme de la cama, que carajo estaba haciendo?

Karina se pegó aún más en mi, su pierna se situó justo en ese lugar que toma vida todas las mañanas, mierda!!

Ella hizo un pequeño ruido con su garganta.

— qué hora es? —

Me preguntó ella aún con los ojos cerrados.

Mire la hora en mi celular y después se lo dije.

Ella se levantó de inmediato y se bajó de la cama.

— es tardísimo! —

Tarde? apenas eran las 7 de la mañana.

— dormiste bien? —

Le pregunté sentandome en la cama, ella asintio con la cabeza.

— creo que sí —

Me contestó ella un poco avergonzada, era obvio que sintió a mi amigo.

— yo voy al baño, he... si quieres puedo prepararte algo de desayunar —

Ella asintio con la cabeza, yo me levanté de la cama y ella inmediatamente de dió la vuelta.

Salí de esa habitación rápidamente, necesitaba calmar a mi amigo, dormir con ella solo para molestarla fue una muy mala idea!

Me fui a mi habitación, me lave la cara y salí a preparar el desayuno.

ella ya estaba en la cocina y me miró incrédula cuando yo saqué algunas rebanadas de pan para hacer unas tostadas.

— quieres que te ayude? —

Me preguntó.

— no te preocupes! este desayuno es de agradecimiento —

Ella se cruzó de brazos y me quedo mirando. yo seguí haciendo el desayuno, la verdad es que a mí me gustaba cocinar, era relajante en algunas ocasiones.

— por qué desayunas tan mal si puedes preparar tu propia comida —

Yo me rei por su pregunta, era obvio que ella me veía como un inútil.

— me gusta lo que tú me traes —

Le contesté con una sonrisa. aún recuerdo la primera vez que la Vi comiendo ese croissant, ella estaba escondida en mi baño, yo entre y le robe un pedazo de el, después le dije que quería comer eso de desayuno, y desde ese momento ella todos los dias me trae los croissants de desayunar, fue algo lindo y divertido la verdad.

— y soy flojo para cocinar —

Le entregué un plato con fruta picada, huevos revueltos y tostadas.

— a qué se ve delicioso como el que lo preparo —

Ella medio sonrió pero después se puso sería.

— es un desayuno —

Que mujer más dura para caer en mis bromas!

— entonces... si se ve delicioso como yo? —

Ella me miró a los ojos y simplemente me ignoro, como lo hacía la mayoría del tiempo.

— hoy tiene una cita en horas de la tarde —

Me senté con ella en la mesa y le puse mala cara.

— por qué siempre que intento hablar de otra cosa contigo tu metes el trabajo? —

Ella tomó un poco de zumo y me ignoro.

— cada que me ignoras me duele el corazón —

Karina mordió la tostada para evitar que viera su sonrisa, pero fallo en el intento.

— mientras te preparaba el desayuno pensé en nosotros, creo que tú eres la relación más larga que he tenido —

Ella dejó de masticar y miró al plato.

— te reíste, acabo de verlo —

Ella me miró y esbozo una enorme sonrisa, era linda me gustaba.

— eres tan desesperante —

Me dijo ella mientras comía.

— lo sé! es el don con el que nací, creo qie por eso soy tan irresistible!—

Karina nego con la cabeza.

— tu solo le gustas a las rubias tontas —

Uff eso sí que me dolió!

— te apuesto a que puedo llegar a gustarte también, tengo mis cosas buenas —

Ella se reclino en la mesa y me sonrió.

— he visto la clase de persona que eres, sería muy tonto de mi parte fijarme en ti —

Esto era un reto! y esos me encantaban!

— estás segura? —

Ella asintio con la cabeza.

— y otra cosa, no me gustan los hombres con hijos —

Ese golpe fue directo a mis pelotas!

— así que no pierdas tu tiempo! no eres mi tipo —

Me metí un pedazo de fruta a la boca y la mastique lentamente.

— y quién si lo es? el imbécil de Sam?—

Ella se encogió de hombros.

— tal vez —

Me contestó provocandome.

— que mal gusto tienes —

Ella se rió un poco.

— lo dice el hombre que solo le gustan las rubias tontas? —

Eso de que son tontas no es cierto!

— conozco una rubia que no es tonta—

Le dije.

— y estoy más que segura que esa no estuvo en tu cama o si? —

Cada vez se ponía más intensa está conversación.

— ella me amaba! solo que decidí no estar con ella —

Karina puso los ojos en blanco.

— eres tan mentiroso! acepta que solo las chicas tontas se fijan en tu linda sonrisa —

Esto lo iba a tomar a mi favor.

— crees que tengo linda sonrisa? —

Ella asintio con la cabeza.

— pero eso no quiere decir que voy a bajarme la ropa interior, a diferencia de las otras chicas tontas —

Me cruce de brazos.

— puedo ser más que una linda sonrisa —

Karina bufo con incredulidad.

— seguro que si! puede hacer alarde de su dinero eso es muy efectivo —

Ella definitivamente iba a caer bajo mis encantos.

— lo harías tú por mí dinero? —

Ella nego con la cabeza.

— eso solo funciona con las rubias tontas —

Y dale con eso!

— voy a conquistarte, te juro que te vas a convertir en otra chica tonta —

Ella empezó a reír, jamás la había escuchado reír de esa forma, me sentía insultado!

— seguro que si! eso quiero verlo! lo espero con ansias! —

Karina se levantó de la mesa y se llevó el plato a la cocina, yo camine detrás de ella.

— es una apuesta entonces? —

Le pregunté, Karina se dió la vuelta y me quedo mirando.

— lo es, pero tengo una sola condición —

Me dijo ella con una enorme sonrisa.

— cuál? —

Le pregunté.

— no puedes tener se*o con nadie mientras me estés conquistando —

Respire profundo y asenti con la cabeza, un par de semanas sin se*o no sería gran problema.

— está bien! así aprovechamos con lo de nuestro falso compromiso, será genial! —

Ella asintio con la cabeza.

— que empiecen los juegos del hambre señor Lombardo —

Yo dejé de sonreír, acaso había tomado una mala decisión?