CAPITULO 1

"Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso las horas y el tiempo pasan" Shakespeare.

Lamentablemente, llegó el día que nadie deseaba que llegara jamás. El día en que todo cambiaría para mí y la gente a mí alrededor , el momento en donde mi caparazón se rompería y me dejaría expuesta a todos .

Todo comenzó con un día gris y sombrío , la luna estaba oculta y apenas se divisaba el lugar en donde se encontraba . Todos los Dioses se encontraban ya en sus templos, bueno no todos al parecer .

Por alguna extraña razón había algo que me caracterizaba bastante, y era que siempre acababa enterándome de algo que no debía saber . Los únicos Dioses fuera de sus aposentos hablaban libremente sobre la persona que me había engendrado y de la cual evidentemente no tenía idea yo de quién era .

Oculté mi presencia lo más rápido que pude , encondiendome lo más cerca posible a ellos . Y ahí pude verla a ella, una hermosa mujer de mediana altura ,pechos muy proporcionados , cabellos dorados como el mismo amanecer , ojos azul como el mismo cielo , labios carnosos y sujerentes . Sin duda no se le llamaba la Diosa del amor por nada . Bufé por lo bajo al darme cuenta de que apenas llevaba algo de tela encima .

- No me puedo creer que después de todos estos años Artemisa no quiera saber de su hija y sus grandes logros. Si fuera ella mi hija .... - comentó disgustada la diosa del amor , sin llegar a poder terminar la frase al darse cuenta a quien se dirigía - Lo siento....-inclinó la cabeza ligeramente.

A su lado el mandamás de todo alrededor, Zeus , Dios del Rayo . A primera vista podía parecer un simple hombre que entraba a los 30 años de edad , cabello corto y negro como el carbón, musculoso, alto y sin alguna duda alguien que perfectamente podría crear un micro infarto . Pero si mirabas a sus ojos , quizás ese micro infarto se convertiría en una muerte instantánea . Su mirada era sin duda lo que hacía que toda esa belleza se viera salvaje y quizás incluso terrorífica. Esos ojos te podían taladrar con la mirada y clavarte en el sitio y no de la mejor manera .

El se encogió de hombros quitándole importancia al asunto rápidamente.

- Esto es algo de lo que no estoy dispuesto a interferir Afrodita, estamos hablando de mi hija y mi nieta. Ante todo debo ser parcial . Si ella no quiere saber de su hija , así será. Pero el destino a veces es tan impredecible, que, ¿quién sabe ? A lo mejor las ajunte de alguna manera .

- Espero que sean de las mejores ....-Suspiró algo frustrada.

Por mi cabeza estaban pasando muchas cosas , no entendía que había hecho mal para recibir ese trato de mi padre y tampoco lograba comprender hasta donde podía llegar la mierda de problemas que se me avecinaban. Pero si algo estaba claro esque no tardarían mucho en aparecer .

Cuando dejé de darle vueltas a las cosas pude percibir a tiempo que ambos Dioses permanecieron en silencio, observando a su alrededor.

"Mierda , fijo que me han detectado" - miré a mí alrededor en busca de como evadirlos rápidamente sin causar un gran alboroto, hasta que los vi acercarse en dirección hacia donde me encontraba - "No pienso pasar la vergüenza de que me pillaron como niña chica , me piro " .

Acumulé rápidamente el poder justo para transportarme en mi templo. Y menos mal que fui rápida y precisa , porque por un mísero segundo más, y me hubieran atrapado con las manos en la masa . Hubiera tenido que dar muchas explicaciones, las cuáles no estaba evidentemente, dispuesta a aclarar ante nadie . Pero, evitar al mandamás del cotarro no era tan fácil como cabría esperar , tarde o temprano aparecía en mi puerta a pedir explicaciones.

Miré a mí alrededor en busca de algunos ojos curiosos que me hubieran visto teletrasportarme precipitadamente fuera de mi templo . Al ver que no habían moros en la costa , me dejé caer en el césped.

-Buff por los pelos .....-murmuré sonriéndole traviesamente a la Luna llena- Ojalá mi vida fuera diferente, una vida donde todas las decisiones fueran tomadas por mi y no por otros...-le comenté como si me escuchara , mientras me acostaba boca arriba.

Las estrellas brillaban hoy más fuerte de lo normal o al menos así parecía .

De la nada empezó a darme calor en la frente , justo donde mi marca de nacimiento se encontraba,no llegaba a ser del todo molesto pero si algo preocupante , ya que jamás me había sucedido antes .

Me toqué la frente suavemente , esperando recibir alguna información sobre lo que me estaba sucediendo . Por supuesto , me quedé con las ganas .

"Muy pronto hija mía.....muy pronto ......"-me susurró cálidamente una voz en mi cabeza .

Me levanté rápidamente del sitio donde me encontraba y me puse en posición de combate . Esa voz me resultaba familiar, pero no por ello iba a bajar mis defensas.

-No sé quien seas , pero será mejor que des la cara ahora mismo -observé todo a mí alrededor . Ahí no había nadie , tampoco llegaba a sentir algo fuera de lo normal .

-Estás tan a la defensiva que ahora hasta imaginas cosas , Alejandra . Menos mal que nadie te ha visto hacer la idiota nuevamente -murmuré para mí misma.

-Mi señora .......- me llamó Aqua la ninfa - ¿Se encuentra bien ? .

Intenté disimular , cosa que se me dió fatal , pero sabía que Aqua haría todo lo posible por no darle importancia al asunto si yo así lo quería .

-Si , claro ....por supuesto....¿todo bien ? ¿Necesitas algo ? - le pregunté devolviéndole una sonrisa un tanto nerviosa .

-Mi señora, se que a esta hora no recibe visitas, pero el Dios Zeus está pidiendo audiencia....usted sabe cómo es él.....no sé si ...-empezó a divagar.

-Aqua , dile que estoy descansando y que ....- empecé a decirle , pero no me dio ni tiempo a terminar la maldita frase cuando Zeus empezó a salir del templo, dirigiéndose hacia donde me encontraba.

- Vaya vaya , cualquiera diría que mi nieta me menosprecia y no quiere saber de su querido abuelo.

Si esto fuera una historia de anime, mi cara perfectamente se hubiera representando con la mandíbula completamente desencajada y sudando a mares . Me habían pillado de lleno , no sólo escuchando algo que no querían que supiera , sino además intentado huir de su presencia de manera patética e inútil.

Decidí que lo mejor era seguirle la corriente , Zeus 2 /Alejandra 0 .

- No estaba menospreciandote, jamás me atrevería, para mí eres más que un abuelo , eres mi padre . Simplemente no estoy de un buen humor que digamos ....

Suspiró algo resignado y se aclaró la garganta .

-Porqué no te sientas cariño y hablamos largo y tendido. -señaló el banco que se encontraba un poco más allá de donde nos encontrábamos.

Negué con la cabeza .

-Estoy bien aquí, gracias.

Noté que su buen humor o al menos el que aparentaba , se iba llendo muy lentamente. Pero yo tampoco estaba de buen humor , así que poco me importaba como se lo tomara . La sumisa Alejandra se había ido para no volver .

- ¿ Escuchaste de lo que hablamos Afrodita y yo, no es así ? - preguntó mientras se removía el cabello algo nervioso .

- Así es, escuché que Artemisa era mi madre y que no quería saber nada de mí - conteste apartando la vista , intentando mantener la paciencia y lo miré nuevamente , pero esta vez con un sentimiento extraño, algo que nunca había sentido .

- Alejandra yo.....- intentó decir él .

- ¡ Mentiroso ! ¡ Eres un mentiroso ! - grité llena de confusión .

Estaba confundida , yo nunca había sentido tal sentimiento por nadie, quizás me estaba volviendo loca o simplemente era ese sentimiento que llamaban odio, y lo estaba sintiendo por primera vez . Intenté controlarlo pero parecía que tenía vida propia , me estaba ahogando en él y no me había dado ni cuenta .

- ¡ Todos ustedes me mintieron , me dijeron que era la hija de una Diosa y que no sabían quién era ! ¡ Todo era mentira ! - grité más fuerte aún.

Sin darme cuenta de lo que pasaba, mi cabello se volvió de un negro oscuro y mis ojos me ardían, podría casi hasta jurar que dejaron de ser rojos sangre para volverse de un negro tan oscuro como el mismo infierno .

Con un movimiento involuntario de mi mano el Dios Zeus voló por los aires hasta chocar con un árbol que se encontraba cerca . Aplastándolo casi contra él. Si hubiera sido un humano o algún ser débil, ya estaría muerto.

Estaba perdiendo el control de mi propio cuerpo , por más que intentaba retenerlo , no había manera. Algo fuera de mi comprensión estaba sucediendo ante mis ojos . Y por más qué forzara a responderme, este hacía caso omiso , era como si alguien me estuviera usando como una marioneta.

- Alejandra......, no debes perder el control - dijo él susurrando - . Debes mantener el control , nosotros no te queríamos hacer daño . Sólo queríamos protegerte de todo .

- ¡ Mentira ! ¡ Ella no me puede odiar ! ¡ Yo no le hice nada ! Ella de seguro me quiere , pero ustedes nos queréis separadas , ¡MENTIROSOSSS! - le grité más fuerte aún , soltando mucho más veneno por la boca .

Esa voz no era mi voz , sonaba a otra persona totalmente diferente. Toda esa ira descontrolada, no la llegaba a sentir mía. Yo no quería decir nada de eso. Estaba segura que algo les había llevado a ello , pero mis labios hablaban sin control. Lo único que logré después de un buen rato , fue derramar unas pocas míseras lágrimas.

- Ojalá fuera así cielo , pero ella te odia con toda su vida ¡ Aceptalo y sigue con tu vida ! - me gritó él enfadado .

- Mentira.....mentira , ¡ eso es mentira ! - volví a gritar con todas mis fuerzas .

En un solo instante mi mano se empezó a mover y mi instinto enseguida me avisó de que no era para nada bueno .

La magia empezó a rodearme , presionando aún más el ambiente a nuestro alrededor .

" Muere maldito " - oí a lo lejos decir una voz deseosa de sangre , en mi cabeza .

" ¡ Noo! " - le respondí a su vez .

Empecé a sudar a mares . Pero por mucho que intenté retener la magia, lo único que consegui fue reducirla al mínimo .

Antes de que el golpe de magia llegara a él, se me quedó mirando y sonrió cálidamente. Hacía mucho tiempo que él nunca me había sonreído así , la última vez apenas tenía 7 años y de eso ya hacía mucho tiempo ya .

- ¡Zeussssss, nooooo!!! -grité corriendo al fin libre hacia donde se encontraba tirado .

Se encontraba inconsciente . No podía creer que no se había molestado en defenderse y ahí fue cuando la realidad se asomó ante mis ojos , si el no se sintiera culpable jamás de hubiera dejado golpear por mi. Él habría acabado conmigo , aunque no fuera la culpable de ese descontrol .

" Él no hubiera dejado que fueras ...Ahora ve ....ve con Artemisa , ve a su templo y demuestrale tu amor de hija , hazle ver que sabes todo , ve......"

Miré una última vez a Zeus antes de volver a ponerme en pie .

- Perdoname, pero necesito saber la verdad . Es lo mínimo que merezco.

Salí corriendo del lugar , aceptando sin rechistar lo que me decía aquella voz . Deseaba hablar con su madre y decirle que le perdonaba no haber hecho algo más para estar juntas y que haría lo que fuera con tal de estar a su lado . " Sería hasta capaz de matar por ella " le vino tal pensamiento repentinamente en la cabeza y eso hiso que dudara tanto , que paró de correr .

Moví la cabeza de un lado a otro a modo de negación , ella jamás me pediría que matara a nadie , no habia nada por lo que preocuparse . Seguí corriendo ,hasta llegar a las afueras de su territorio y me teletransportó a la cámara del templo de Artemisa .

Justo al abrir los ojos pude ver una mujer pelirroja de ojos azules y de piel rosada . Lo que más me llamó la atención fue la marca de un arco con una flecha atravesándolo en el hombro derecho y su mirada dura como la piedra . Esa noche , Completaba su vestimenta con un traje blanco un poco más conservador que el que vi usar a Afrodita. Andaba descalza , aunque los dedos de sus pies estaban adornados con unos anillos dorados , a juego con la tiara de oro que estaba depositado en su cabello, en forma de hojas .

Se encontraba sentada en su trono , devolviéndome la mirada con expresión cortante y algo seria .

- ¿Quién eres ? - preguntó con voz aburrida.

" Díselo......cuentale quién eres...."- me insistió con voz maliciosa aquella voz en mi cabeza.

- Soy María Alejandra , tú hija - respondí firme y sin apartar la vista de ella . A pesar de las dudas que tenía , mi instinto me pedía a gritos que no se me ocurriera apartar la mirada o todo estaría perdido .

Su mirada fue como un valde de agua fría para mi . Me miraba con puro odio , repugnancia , rencor y una pequeña pizca de.....¿dolor? .

- ¡ ¿ Cómo te atreves maldita ! ? ¡ Maldita hija de la Luna ! ¡ Maldita tú y el deseo que pedí ! - gritó mientras invocaba a su arco y flechas , apuntandome con fiereza .

Entonces sin más ,mi aspecto volvió de nuevo a ser como siempre lo recordaba , un larguísimo cabello blanco a juego con unos ojos rojo sangre . Mi aspecto siempre había resultado algo terrorífico ante los Dioses pero a ella parecía no importarle en absoluto . Al igual que el aspecto, los sentimientos que nunca había sentido desaparecieron para dejar a su vez , la confusión y la tristeza .

- Pero si tú eres mi madre , Zeus lo dijo........, ¡ Dijo que eras mi madre ! - caí de rodillas desesperada por comprender lo que pasaba . No entendía que era lo que estaba sucediendo .

- Puede que de alguna forma te haya dado luz , pero nunca , escuchame bien , ¡ Nunca te aceptaré por ello !. - gritó esto último con una rabia, que hasta el mismísimo suelo temblaba bajo nuestros pies .

Toda mi realidad se rompió , pero a pesar de todo intenté guardar un poco de esperanza , por muy insignificante que eso pareciera . Sabía que una Diosa nunca debía rogar ante nadie ,pero no estaba dispuesta a rendirme o quizás ya era la desesperación la que me impulsaba a ello .

- ¡ Te lo suplico , haré lo que sea para que me aceptes ! - dije juntando las manos a modo de suplica .

- No pienso.......- no terminó de hablar , pero por su sonrisa supe que tenía algo que quería que hiciera por ella - Ésta bien, aceptaré que eres de mi linaje ante todos, si tu a cambio me haces un favor a mí .

- Lo que sea , lo que sea con tal de que me aceptes - dije levantandome algo más animada .

- ¿ Seguro ? - preguntó .

- Sí , lo que sea - contesté decidida .

Ella sonrió siniestramente .

- Clara , dile a Sara que venga inmediatamente - le dijo Artemisa a su doncella .

Fruncí el ceño algo confundida , no entendía por qué su madre llamaba a otra persona, pero algo le decía que no iba a hacer nada bueno y que muy pronto sabría de que se trataba .

Pasó unos instantes de silencio incómodo, antes de que una muchacha de cabello castaño oscuro, pálida, baja , de constitución delgada y ojos verdes esmeralda apareciera ante nosotras. Se dirigió cerca del trono de Artemisa y posicionó al lado del trono .

Cuando dirigió su mirada hacia mí , se quedó completamente paralizada y algo sorprendida por verme ahí , cómo si me conociera de algo . Yo a su vez , no tenía ni la menor idea de quién se trataba y cuál era el interés de su presencia en esos instantes.

- En qué puedo ayudarte mi señora ......- preguntó algo nerviosa .

Esa reacción hizo que me fijara más en ella y que me diera cuenta de que se daba un aire a mi , exceptuando claro en algunos pequeños detalles .

Artemisa se aclaró la garganta fuertemente para llamar mi atención .

- Mátala- dijo sonriendo aún más . Su aura era tan oscura y tan malisosa , que todo a nuestro alrededor quedó en completo silencio.Ya ni los grillos se atrevieron a perturbarlo.

- ¿ Perdón ? - dije completamente confundida por la situación. No entendía que pretendía, pero estaba claro que nada bueno .

- He dicho que la mates , tú misma me has dicho que harías todo lo que quisiera a cambio de aceptarte como mi hija . Pues bien . Si haces eso , yo te aceptaré como mi hija ante todos los seres y Dioses que hay en el mundo . Debes tener en cuenta que estaría diciéndole al mundo entero que hace tiempo que dejé de ser casta y pura . Y eso me supondría muchos problemas, por lo tanto merezco un favor igual. - dijo cruzando los pies , con cara pura satisfacción .

Entonces me surgió la duda , pero otra vez esa voz siniestra intervino, animándome a que lo hiciera sin dudarlo siquiera un segundo . Asi que mi mano no dudó en coger la espada que Artemisa había hecho aparecer ante mi , o por lo menos eso pensaba yo que había hecho .

Sentí que la espada de algún modo me conocía . Sentía todo el poder que emanaba , el cual no era poco . Cuando la agarré mi frente y costado izquierdo ardieron cómo el mismo fuego e incluso peor aún .

Diablos, poseía muchísimo poder , tanto que me costaba bastante mantenerla agarrada . Cogí aire , casi no me había dado cuenta que estaba conteniendolo.

- Vaya , vaya , veo que la espada te reconoce . Parece ser que después de todo la luna si tiene amor hacia ti - dijo moviendo la mano quitándole importancia al asunto - . Ahora , matala de una vez, si quieres que te acepte como mi hija predilecta .

" Lo igual llama a lo igual " -juré que me susurraba la espada .

Asentí poco emocionada, aunque no sabía si era a mí madre Artemisa o a la espada . Me acerqué a la chica despacio , mis pasos se habían vuelto pesados . Por más que mirara a la joven no lograba entender porque me resultaba cada vez más familiar , pero ya daba igual , ella está noche dejaría de existirá y yo tendría las manos manchadas con su sangre.

Alcé la espada para dar un golpe sertero y definitivo ante aquella joven que aunque no me había hecho nada , debía perecer para lograr mi deseo. La espada se hiso aún más pesada , gotas pequeñas de sudor empezaron a aparecer . Esto no estaba bien ,lo sabía , pero de no acatar esa orden nunca tendría el amor de su madre, algo que tanto había añorado. Ser amada era lo que su tierno corazón deseaba con todas sus fuerzas . Jamás había tenido un padre de verdad , al menos quería tener una madre que se preocupara por ella y estuviera ahí para aconsejarla.

Pero entonces un pensamiento la detuvo inmediatamente. Procedía nada más y nada menos que de Artemisa .Ella habia bajado las defensas de su mente sin darse cuenta del error que estaba cometiendo.

" Ja , ja , ja , va a matar a su propia hermana y ni siquiera voy a aceptarla por ello " .

Todo se quedó quieto , dejé de pensar , el mundo pasaba lentamente por mis ojos , se veía todo a cámara lenta . Como si el mundo mismo había sentido todo lo que iba a pasar a continuación y se paralizara por el miedo .

El odio y la rabia llegó a mi . Y valla que dolía, pero ya me daba igual, había dejado ya de importarme . Sonrei tan perversamente , tanto que la sonrisa anterior de Artemisa no era nada en comparación. El Olimpo estaba podrido desde adentro y yo debía purgar ese mal aunque muriera en el intento.

Había perdido el control de mis emociones, emociones que prometí un día guardar solo para mí , pero ya era tarde , podía sentir el placer que iba a sentir al rajarle el cuello y no estaba dispuesta a parar ahora .

Rectifiqué el lanzamiento , lanzando la espada contra la que consideraba que era mi madre . Esta intento agarrar la espada en el aire , provocando que tuviera que soltarla al instante .

" Mierda, la espada sólo acepta a la maldita de Alejandra " , pensó sacudiendo la mano izquierda , que se encontraba llena de quemaduras .

Artemisa levantó la mirada , está vez completamente aterrorizada. Vaya parece que se había dado cuenta . La estúpida de Alejandra jamás se atrevería a romper la ley primordial en el Olimpo . Un Dios no debe atacar a otro Dios de manera directa , a no ser que por medio de un juicio se te permita .

María sonrió perversamente dentro del cuerpo de Alejandra, hacia la mujer que decía que era la madre y de madre no tenía nada .

- ¿ Alejandra.......?- susurró insegura Sara .

- Yo no soy la tonta de Alejandra , soy María la diosa de la oscuridad y la sangre . Y ahora alejate humana , ya que parece ser que hoy va a ser una noche muy movidita - volví a sonreír mientras apartaba a Sara a un lado de una manera bastante brusca y algo agresiva - . ¡ Vete de aquí, maldita seas ! Hace mucho tiempo que me encerraron aquí dentro , y no pienso desperdiciar la oportunidad de divertirme un rato , ahora que ha perdido el control de sus emociones.

- ¡ Maldita ! ¡ ¿ Cómo te atreves ? ! - gritó llena de rabia Artemisa mientras se quitaba rápidamente la espada clavada en su vientre - ¡ Te voy a matar ! .

Artemisa levantó las dos manos y le mostró dos dagas , estrechas y afiladas como los colmillos de una serpiente .

Soltó una especie de grito enfurecido , dio un gran salto , sorprendentemente más lejos de dónde yo me encontraba , " ¿ Piensa escapar ? " , pensé frunciendo el seño .

Entonces caí en el último momento que la estúpida de Sara no me había hecho caso y que Artemisa pretendía acabar con ella para vengarse por el golpe que le había producido en el vientre . ¿Casta y pura ? ¿Enserio ? Mis cojones, Artemisa era toda una arpía estirada .

Movió la daga apuntando hacia el corazón de ella . Pero yo no se lo iba a permitir . La única que debía morir ese día era ella y este templo sería su tumba.

Me transportè lo más rápido posible delante de Sara , protegiendola con mi cuerpo . Pero pasó algo con lo que no contaba , Artemisa intercambió las dagas por una espada grande , tan rápido e inesperado fue que no me dió tiempo a reaccionar .

Intenté usar mis poderes oscuros pero la maldita espada había purificado todo mi ser , haciéndome sentir débil y vacía . Me preparé para recibir todo el dolor que venía con el golpe . Lo sabía , jamás se me olvidaría un aura tan pura y poderosa como lo era la espada de la Diosa Atenea , la muy perra se había atrevido a robársela en sus propias narices .

Me empecé a reír algo histérica, Atenea Diosa de la sabiduría, la estrategia y la justicia , no sé lo dejaría pasar ni en broma y ella lo sabía . Ahora sí que estaba de mierda hasta el cuello , esa espada era capaz de provocar un gran dolor hasta con un pequeño corte , y absorbía cada milésima de maldad que se encontrara cerca de ella . Quizás a Alejandra apenas le hiciera alguna pequeña herida . Pero a mi , a pesar de encontrarme en un cuerpo que no era mío , si no lo sacaba pronto estaría Bastante tiempo fuera de juego y quien sabe , hasta podría desvanecerme. Mi alma y mi poder eran pura maldad , para esa espada era como un dulce en la boca de un niño .

La espada no tardó en hundirse profundamente por la parte baja del hombro , pero eso ella no le detuvo , la undió completamente hasta el final de esta . Provocando que maldijera con todas mis fuerzas. Podía sentir como la espada quemada y comía la piel que encontraba a su paso .

Empecé a caer en la inconsciencia . Que estúpida había sido al infravalorar a esa arpía y pensar que podría con ella . Yo , que había sido engañada y encerrada en el cuerpo de Alejandra para mantenerme atrapada .

"Lo siento Alejandra , me temo que estás sola en esto . Si no haces algo tu hermana morirá a manos de a quién considerabas una madre "- me reí mentalmente en este último pensamiento.

"Gracias por intentarlo"-le susurré al fin consciente.

- ¡ No toques a mí hermanaaaaa ! - le grité con todas mis fuerzas a Artemisa intentando buscar alguna gota de poder que usar en contra, para que no prosiguiera con lo que estuviera planeando hacer a continuación.

Artemisa una vez satisfecha con lo que había logrado , sacó la espada con una sonrisa de extasis puro de placer . Haciendo que Sara callera en el suelo herida mortalmente , debido a que la espada había conseguido alcanzarla . Si al menos hubiera conseguido darme cuenta de lo que planeaba Artemisa con antelación, podría haber evitado todo esto .

Estaba demacrada , empapada en sangre y agotada. Gracias a la espada , María había perdido la conciencia y yo había recuperado el control . Cosa que ella maldijo más que nada y la entendía perfectamente, volver a esa jaula interior , en la cual se encontraba retenida era mucho peor que estar condenado en el mismo infierno , siendo torturada por el dios Hades en persona . Y eso era decir palabras mayores.

Había llegado a pensar que el poder de María era superior al mío en estos momentos , pero me equivocaba rotundamente , ella no podría hacer nada contra Artemisa . Había tenido su oportunidad para demostrar su poder y había fallado, lo único que había conseguido con éxito era empeorar aún más las cosas

- Alejandra .......- me llegó el susurro de una voz que al principio no supe ubicar , ya que sonaba muy baja y a punto de apagarse por completo.

Me arrodillé en el suelo , sujetando a mi hermana entre mis brazos. Una hermana que puede ser que ni siquiera tuviera mi sangre , pero que de igual manera su muerte le haría sentir un vacío inexplicable .

- Me alegro de haberte visto en persona y que al fin ya sepas quien soy......- susurró mientras tocía sangre .

- Shhh....shhh , no moriras , tranquila . Te prometo que te curaré tranquila . Te curaré con mi magia y....asi tu y yo .....- le dije entre lágrimas .

Hasta que Artemisa me alejó de Sara rápidamente . Dejándome suspendida en el aire. Intenté por todos los medios deshacerme de la magia que me mantenía en el aire, pero estaba tan agotada que el cuerpo apenas me respondía . Miré a mí alrededor en busca de algo que me pudiera ayudar . La espada , la espada podría ayudarla , pero ....¿donde se encontraba? Había desaparecido , la había abandonado a su suerte .

- ¿ Enserio crees que voy a permitir que lo hagas ? - dijo ella riendose diabólicamente - . Eres tan inútil , tu cuerpo no se ha teminado de desarrollar aún , mucho menos iba a poder hacer algo la estúpida de Maria, con ese cuerpo inútil . Ni siquiera ella con la experiencia en combate pudo , que te hiso pensar que podrías proteger tú a tu hermana. Bueno hermana , JAJAJAJAJAJ , lo único que habéis hecho es matarla.....-comentó con una voz amigable .

Estaba actuando ya de manera desquiciada , había visto a la muerte ante sus ojos y la muy arpía se creía tan invencible que no se había imaginado que algún día podría llegar a morir .

- ¡ Cállate ! ¡ Eres un monstruo ! ¡ Mira lo que le haces a tus propias hijas ! ¿No te da vergüenza ?- grité entre sollozos .

- Ja ja ja , ¿ Yo ? ¿tú madre ? No me hagas reír . Eres un monstruo tú , no yo .¡ Yo jamás podría tener un monstruo como hija ! - se rió ella aún más - ¿ Sabes lo más gracioso ? Qué casi nadie, sabe de tu procedencia , pero déjame que te ilumine un poco . Tu madre Olivia, Diosa de la Luna y la noche, se acostó con mi guerrero Arkanos , el hombre más poderoso y antiguo en esta tierra , la persona que mas amaba en este mundo y a la que estaba dispuesta a darle todo. A escondidas mías por supuesto, yo jamás hubiera dejado que todo llegara a ese punto. Y como la puta que es , te engendró y murió pariendo a un monstruo como tu . Y no contenta con eso, antes de morir , convenció a Arkanos que usara una magia tan antigua como la vida misma , para introducirte en mi vientre cuando estaba embarazada de la inútil y débil hija que está agonizando ahora mismo en el suelo . Deseaba tanto que Arkanos se olvidara de ella y me amara a mí , que a pesar de haberme enterado y del asco que ello me había provocado , le seguí el juego. Y la estúpida de Artemisa como siempre ¿Qué ganó ? Nada de nada. Tu padre ,seguro de haberme conseguido engañar a todos , se marchó dejándote aquí en el Olimpo , mientras el desaparecía lejos de mi . Siempre quise obtener el amor de tu padre , fui capaz hasta de envenenar a tu madre para que cuando fuera a parirte , tu y esa perra roba hombres muriera , pero se dieron cuenta que algo le había hecho y decidieron salvar a su penosa hija . De hecho , cuando ya Olivia hacia horas que estaba muerta , él acudió a donde me encontraba y pudo ver a través de mi , todo lo que había planeado contra ellos desde hacía tiempo atrás. Si no fuera por el maldito contrato de guerrero que nos vinculaba , habría acabado conmigo en ese mismo instante . El muy maldito ni siquiera le importaste lo suficiente como para quedarse aquí y te dejo a tu suerte , das lástima ahora que lo pienso .....

- ¡ Mentira ! - grité tan fuerte que la magia que tenía aún encerrada , resulgió dejando a todos en aquella sala ciegos por unos míseros segundos.

Cuando volvió a mirar se quedó paralizada , delante de ella , a unos metros se encontraba una joven de cabello rubio cómo el sol , los ojos más azules que el mismo mar y en la frente la marca de una media luna ,brillando lleno de poder contenido. La pesadilla en la que durante mucho tiempo había estado temiendo, se estaba cumpliendo . Alejandra Crack Mendoza hija de dos de los más poderosos Dioses , estaba intentando resurgir todo su poder y acabar con ella .

***

Me encontraba totalmente diferente , me llegaba a sentir fuerte y a la vez débil , algo había sucedido con mis poderes .

Me di la vuelta . Sara me miraba totalmente asombrada.

- Parece que he ayudado a despertarte . Si muero ahora estaré en paz ,he logrado que un fragmento que te pertenecia vuelva y parece que ese fragmento se encontraba dentro de mi . Lo siento, si lo hubiera sabido antes .....Lo he hecho por ti hermana ....- sonrió débilmente, saliéndole sangre por las comisuras .

- ¡ Tonta ! Te curaré , tranquila , estate quieta y no hables - dije arrodillandome para utilizar mi magia para curarla , pero ella me apartó las manos con delicadeza .

- Demasiado tarde - susurró hablando costosamente- . No puedes regenerar mi corazón . Adiós, hermana , en la otra vida espero tener la oportunidad de ser tu hermana y poder pasar tiempo a tu lado. Te quie....

- ¡ No debes morir !

Sara se limitó a observarme y a sonreír . Noté unas punzadas de dolor extendiéndose dentro de mí , dilatándose hasta hacerse casi insoportable . Dolía mucho . Tanto que ni siquiera pude seguir respirando .

Sara dejó de jadear y su cuerpo se quedó completamente rígido entre mis brazos . Sentí como la vida le abandonaba .

" ¡ No ! "

Me agarré a su último palpito de vida . Con toda la magia que podía brindar en ese momento , con todo el poder disponible , me agarré con todas mis fuerzas a aquel fragmento de vida que le quedaba a mi hermana , negándome a dejarla ir, aunque eso significara ser un monstruo como me había dicho Artemisa .

La magia se arremolinó a mi alrededor . Succioné el poder y lo proyecté hacia su corazón y cuerpo , conteniendolo en él . Fluyó através de mi cuerpo , conteniendolo en él .

Fluyó através de mi en un diluvio de dolor y se fusionó con la carne de Sara .

" No pienso soltarte . Vivirás aunque eso me convierta en un monstruo . No permitiré que te vayas " .

" ¡ Niña estúpida ! - la voz del dios de la muerte saturó en mi mente -. No debes contener su muerte , podría tener en ti efectos secundarios desconocidos " .

" Observa " .

La chispa de la vida penetró más profundamente en su cuerpo . Más magia . Más......El viento empezó a soplar , o tal vez era mi propia sangre comprimiendome los oídos . No sentía nada salvo el dolor y a Sara .

Empujé con más fuerza . La chispa se detuvo . Los párpados de Sara se sacudieron , abrió los ojos , ahora negros y clavó sus ojos en mi . No podía oír lo que me decía . Su corazón se había detenido y debía recurrir a todo mi poder disponible para mantenerla con vida .

Me miró con ojos fantasmales . Su susurro flotó hasta mis orejas , cada palabra frágil pero nítida .

- Suéltame

- " Este es el procedimiento de la no - muerte "- dijo la voz en mi cabeza .

Y supe inmediatamente que tenía razón, y que si hacía caso omiso de lo que me pedía Sara nunca me lo perdonaría y sería ese monstruo que Artemisa quería que fuera .

Y no quería convertirme en lo que detesto . No me convertiré en la persona que me dejó abandonada .

- Suéltame , hermana - susurró Sara .

Corté el flujo mágico y el dolor en mi interior se partió en dos como una rama seca . El poder regresó completamente a mí con un latigazo y sentí como la chispa de vida de Sara desaparecía completamente .

La magia se sacudió en mi interior como una bestia viviente acorralada , que deseaba liberarse de las ataduras que la amordazaban , pero me había prometido a mí misma no convertirme en un monstruo , asique la dominé para no perder el control . Tengo que ganar esta batalla sea como sea o al menos esa era la idea ....