Capítulo 4. Mi nueva realidad...
Catherine
Hace más de 5 meses que me tienen aquí esas mujeres, sólo me traen sopa y un pan, he perdido mucho peso y me preocupa mi bebé, no se que planean hacerme, tampoco me volvieron a llevar a la celda del hombre barbudo, trato de no olvidar lo que me dijo, todos los días lo anotó en el suelo de tierra y lo borro para que la mujer que trae la comida no lo lea, también habló mucho con mi bebé, y él se mueve en respuesta, eso es lo único que me hace feliz, hoy la comida la trajo una mujer distinta, pelirroja y muy hermosa, me miró un rato y luego se fue, le dijo a la chica que pronto estaré lista para ser sacrificada, eso me asusto mucho, estoy débil, ¿como podré escapar?.
He oído gritos y cuando puedo levantarme, las he visto arrastrar cuerpos muy delgados, también he oído un aullido, parece un lobo, pero es muy triste, me ha hecho llorar, recuerdo a Paul, nuestra vida feliz, el negocio, de cuando supe de mi embarazo, me recuesto en ese sucio suelo de tierra y lloró, como creo que ese lobo lo hace.
Creó que ya amaneció, se oye mucho alboroto, me levanto con dificultad y me asomo por mi puerta, llevan a una mujer morena, se escucha un grito de una niña pero no la veo, después reina el silencio.
Según mis cuentas, han pasado 2 meses más, escucho una explosión en la celda de la morena, oigo voces que pasan frente a mi puerta, ya no me puedo levantar, siguen de largo, no se oye nada más, me recuesto, afuera de mi celda hay varias mujeres hablando, — La gran bruja eliminó a Emma Prat, la niña mestiza escapó, al parecer está con su padre —, dijo una, — ¿Es el Alfa de los lobos negros del norte, cierto? —, pregunto una segunda, — Sí —, respondieron otras al unísono, ¡oh Dios mio, son brujas!, ¿los lobos realmente existen?.
Hoy cumplo 7 meses de embarazo, me siento cada vez más débil, las brujas ya no guardan silencio cuando están frente a mi celda, hoy hablan sobre atrapar más mujeres para el lobo, no se cuál, pero intentarán que las embarace para luego arrebatarles a sus bebés, también oí que pretenden robar niños lobo, y que darán comienzo a ese ciclo cuando empiece el invierno, yo solo abrazo mi vientre, mi bebé está en peligro, lloro, aunque no hay muchas lágrimas, me quedo dormida en el suelo duro.
El tiempo comienza a perder valor para mi, mis cálculos me dicen que ya tengo 8 meses y medio de embarazo, está anocheciendo, las brujas comienzan a hacer ruido en el pasillo, mi celda se abre, entran 2 mujeres, me sacan, hay 3 más ahí, me llevan arrastras hasta la salida, hay una hummer negra esperando, me arrojan en la parte de atrás y luego de unos minutos avanzamos, ya está oscuro, mi mente comienza a divagar, siento que nos detenemos, no me bajan de inmediato, al parecer me quedé dormida, despierto al sentir que me arrastran, veo que hay una fogata, en total hay 6, incluida la pelirroja, me sientan sobre una piedra cerca del fuego, todas formas un círculo a mi alrededor, hacen cantos y bailan, la lumbre de la fogata crece y su tonalidad es rojo, completamente roja, entonces la gran bruja, comienza a hablar, — ¡Gran señor Atalon, estamos aquí para ofrecerte a este inocente en sacrificio... —, la vi mirar atrás de si misma, de pronto varios lobos enormes saltaron sobre ellas, a la gran bruja le arañaron el pecho y al creerla muerta la dejaron, pero yo la vi levantarse y huir, una me tomo del brazo e intentó correr conmigo pero yo era ya un peso muerto y tuvo que cargarme en su lado derecho, las otras 4 intentaron pelear, pero esos lobos las destrozaron.
No llegamos muy lejos, un enorme lobo gris nos alcanzó primero, caí al suelo, alcance a proteger mi vientre, después llegaron más lobos, ligeramente más pequeños, la bruja les suplico que no nos mataran, que les diría todo lo que quisieran, nos miraron y nos llevaron, como no pude caminar me montaron sobre un lobo, la bruja fue atada de manos y llevada a pie.
Nos encerraron en habitaciones diferentes, me pusieron sobre una cama, no se cuanto tiempo estuve ahí, pero mi espalda lo agradeció, me quedé dormida, una mujer rubia entró y me dijo, — Levantate bruja, hoy serán juzgadas por los líderes de las manadas que han estado tratando de destruir, no te irá bien —, Me levanté con cuidado, ella me ato una cuerda alrededor de mi cuerpo, y fui llevada junto con la otra a un espacio más grande, nos sentaron y esperamos.
Había un hombre moreno, muy alto y corpulento, la chica junto a él, después llegaron 2 tipos rubios, que nos miraban con desprecio, discutían cuál sería la mejor forma de sacarnos información, quiero gritar que no soy una de ellas, de pronto 2 hombres, muy altos, uno muy musculoso y el otro más atlético, los demás guardan silencio, — Que bueno que llegaron, estamos decidiendo como sacar información, estás brujas fueron atrapadas realizando un ritual en mis tierras ... —, el moreno siguió hablando, los rubios se fueron, quedaron los castaños, uno de ellos, el atlético, me miraba mucho, entonces la bruja se soltó e intento llegar al musculoso, pero el moreno la detuvo, dijo muchas cosas sobre lobos, matanzas y sacrificio, se acuchilló sola y se incendio, fue horrible, de pronto el musculoso le dice al moreno sobre mi embarazo, me tenso, se ofrecen a vigilarme, el moreno acepta y se va con la chica, me quedo sola con los castaños, — ¿Van a matarme? —, niega el musculoso, el atlético me mira como si fuera la mujer más hermosa del mundo, — ¿Cómo te llamas? —, pregunta el musculoso, — Catherine Morgan —, respondo, protejo mi vientre, intento caminar pero caigo sobre mis rodillas, el atlético me levanta y me llevan a una camioneta y después a un hospital.
Una camilla ya espera por mi, me llevan a una habitación, me revisan rápido, me sacan sangre y luego me bañan, me siento muy débil, me recuestan en la cama y me administran medicamentos y suero, la doctora me dice que se llama Anna, que me darán medicamentos para curar mi deshidratación, y para mí bebé, mis cuentas son correctas, tengo 8 meses y medio de embarazo, y según el ultrasonido, mi bebé se desarrolló completo, será un poco pequeño, pero en cuanto nazca podrán revisarlo y medicarlo si es necesario, me dan un sedante y me quedo dormida, pero entre la neblina de la somnolencia, veo al hombre atlético entrar a la habitación junto a la doctora, me pierdo en la inconsciencia.
No sé cuánto tiempo dormí, tengo la boca seca, pero al menos no hay dolor y estoy sobre una cama suave, parpadeo, la luz lastima mis débiles ojos, una voz varonil me llama, — ¿Catherine? —, giro mi rostro hacia la voz, una mano acaricia mi cabello, — No me dejes tu también, porfavor —, una lágrima cae en mi rostro, entonces lo recuerdo, mi cautiverio, mi bebé, los hombres que pensaban que era una bruja, el moreno guapo..., abrí lentamente mis ojos y tuve la visión más perfecta del mundo.
Había alivio en su mirada, es un hombre muy apuesto, su cabello castaño, ojos café, labios delgados, barba en la mitad de su rostro, lo miro por largo rato, de pronto siento mover a mi bebé, toco mi vientre, — Anna ya te reviso, el bebé está bien, tu embarazo ya está muy avanzado —, oía su voz, era muy relajante, — ¿Porque si eres una bruja, no te alimentaban bien? —, lo mire sorprendida, él piensa que soy una bruja, lo veo enviar un texto, después entra una enfermera, me administra más medicamentos y se va.
El hombre se sienta en una silla a mi lado, hay cierta adoración en su mirada, no entiendo porque, pero lo que si se es que no soy una bruja, — ¿Quien eres? —, le pregunto, él me mira y sonríe, — Me llamo Ian Zafra, soy el lobo beta de la manada de lobos negros del norte, y mi deber será protegerte —, había mucha convicción en sus palabras, — Gracias por traerme aquí Ian, pero no es necesario que permanezcas aquí, ya veré la forma de pagar la cuenta y además debo buscar a mi familia —, me miró un poco molesto, — Al padre de tu hijo —, había dolor en sus palabras, — No, mi esposo fue asesinado por esas mujeres, yo fui secuestrada, 8 meses y medio estuve encerrada, esas malditas brujas iban a asesinarme y a mi bebé también, yo solo era un medio para conseguir sus fines —.
Me agache y empecé a llorar al recordar a Paul, él se acercó, pero no pude resistir su cercanía, — ¡Alejate porfavor, no me toques! —, Ian retrocedió y había tristeza en su rostro, — Hola —, era la doctora, — Que bien que despertaste Catherine, solo serán un par de días los que estarás aquí, estoy monitoreando a tu bebé, ¿Quieres saber el sexo de tu bebé o ya lo sabes? —, pregunto una muy amable doctora.
Ian se aparto, pero no salió, — Gracias doc, pero preferiría no saberlo, ¿pero esta bien? —, ella se acercó a mi, — Sí, sus signos vitales están bien, lo único que me preocupa en este momento es tu alimentación, desde hoy te estamos administrando unas vitaminas, ayudarán al bebé un poco, así que al nacer tendrá que seguirlas tomando para compensar la falta de nutrimentos durante la gestación, ¿Tienes alguna duda? —, — ¿Cuando podré irme? —, ella miró a Ian y después a mi, — Aún estás débil, en un par de días, pero debes venir diario por las vitaminas para el bebé, bueno, los dejo, debo atender a otros pacientes —, ella salió y un silencio incómodo se creo entre nosotros.
Ian se paseaba por la habitación, — Entonces, ¿Eres o no una bruja? —, lo mire molesta, — ¡No lo soy! —, — Ok, tranquila, supongo que no sabrás alguna información sobre esas brujas, algo que me sirva para detenerlas —, lo mire un rato, — Esas brujas seguirán con los sacrificios, robaran niños lobo para ese fin, también están secuestrando mujeres y las obligan a tener relaciones sexuales con un hombre, para que los bebés que nazcan sean ofrecidos a su dios o algo así, comenzarán cuando llegue el solsticio de invierno, ¿esa es información suficiente? —, le pregunté molesta, el asintio, en eso entro una enfermera, — Es hora de sus vitaminas, después tendrá mucho sueño, así que porfavor sr Zafra le voy a pedir que deje dormir a la paciente —, la enfermera procedió, y efectivamente, me quedé dormida.
Desperté hasta el otro día, Ian dormía en una silla frente a mi cama, es un hombre muy guapo, pero no sé cómo reaccionar ante él, quizás me molesta el hecho de que me gusta más de lo que debería y siento que traicionó a Paul, mi bebé se mueve en ese momento, — Mi pequeño bebé, ¿que debo hacer? —, Ian se movió, se estiró y luego nuestras miradas se conectaron, me sonroje y me agache, — ¿Cómo estás hoy? —, volví a mirarlo, — Bien, gracias, Ian he decidido quedarme aquí hasta que nazca mi bebé, pero sería posible que llame a mis padres, desde que me case con Paul, no volví a verlos, y de eso ya casi 4 años —, él asintio y me entrego su celular, lo tome y marque el último número que sabía mientras él salía de la habitación.
Dos tonos y una mujer respondió, — Diga —, era mi madre, — Bu— Buenos días, ¿se encuentra el sr Arthur y la sra Mily Morgan? —, mi madre se quedó callada, — ¿Cathy? —, había un nudo en mi garganta, — Si mamá, soy yo, ¿Cómo han estado? —, — Oh cariño, bien, ¿Y tú?¿Paul como está? —, — Mamá, hace 8 meses que Paul murió en un accidente, y tuve que trabajar mucho, además estoy embarazada, ya casi doy a luz, me case de nuevo con un buen hombre, se llama Ian Zafra, por ahora no puedo viajar, pero en cuanto pueda iremos a verlos, ¿Que te parece? —, la oí suspirar, — Está bien hija, ¿Porque no nos avisaste lo de Paul? Te hubieras venido para la casa —, — No lo pensé, luego conocí a Ian y hemos estado juntos desde entonces, él me ha ayudado mucho, ¿Y mi papá? —, — Fue a abrir la mueblería, le dará mucho gusto saber de ti, ¿Puedo marcarte a este número? —, lo dude, pero si quería que mi mamá creyera mi mentira pues debía aceptar, — Si, porsupuesto, bueno, es el número de Ian —, — Muy bien hija, entonces seguiremos en contacto, cuídate mucho —, — Si mamá, gracias, ustedes también, los quiero mucho —, termine la llamada, deje el celular en la cama junto a mi almohada y me puse a llorar.
Ian me dió espacio, no lo ví en todo el día, en la noche entro acompañado de la doctora Anna, — Buenas noches Catherine, mañana te daré de alta, y te daré los medicamentos que deberás tomar hasta que nazca tu bebé, porfavor come bien y cuídate mucho —, asentí y la doctora nos dejó solos, le di su celular, — Gracias, hablé con mi madre, porfavor, si te llama dile que eres mi esposo, y que somos felices, ¿Ok? —, asintio, tomó el celular y le llamo a alguien, — Hola hermosa, si todo bien, mañana regreso a casa, ¿la mujer de la que te platique?, si, también irá, si mi amor, ok, hasta mañana, sueña con los angelitos —, era muy dulce, quizás era casado y no lo sabía, me deje de cosas pues el sueño me invadió otra vez.