Capítulo 4.

—así que tu eres la legendaria alfa de la manada blood moon. — sonríe de forma pícara.

—así es soy yo. —digo gruñendo.

—¿que demonios esta pasando? —dice Alex confundido posicionándose entre nosotros.

—este idiota me quería besar ala fuerza. —digo enfadada y aún gruñendo.

—¡que! —Alex estampa fácilmente al chico contra la pared.

—¡ella es mi mate idiota no te atrevas a tocarla! —dice con los dientes apretados.

—esta bien. —dice en tono desinteresado.

Alex lo lanza al otro lado, hago una mueca pues hasta a mi me dolió pero el chico no hizo nada, hizo como si nada y se fue.

—el es Christopher lo siento Jane no volverá a pasar. —dice Alex en forma dulce pero ala vez dura por su Enojo.

Yo me transformó en mi forma humana y asiento, el me invita a sentarme en el comedor para desayunar y yo voy con gusto pues tengo mucha hambre.

—espero que te sientas cómoda.— como puede decirme eso, extraño a mi manada.

—gracias tratare de estarlo. —digo inexpresiva.

Terminamos nuestro desayuno en silencio y yo solo pienso en estar con mi manada, extraño a mi beta & Jake... Espero que pueda perdonarme.

—puedes recorrer todo el castillo pero no puedes salir de aquí. — Alex me mira serio y yo lanzó una mirada de fastidio.

—quiero mi vida de vuelta. — nunca quise encontrar a mi mate por esta razón estar atada, y el es el alfa de los alfa es posesivo en extremo y eso no me agrada.

—eres mía Jane tu lugar es a mi lado. —

Yo bajo la mirada y juego con mis dedos es cierto mi lugar es a su lado lo quiero y no puedo evitarlo es parte de nuestro vínculo entre más tiempo estoy con el más lo quiero y mi cuerpo pide su marca pero nunca se lo diré, ¡quiero odiarlo! Decirle que se aleje de mi tanto como le sea posible pero no puedo siento que moriré en vida si el se separa de mi lado.

—lo estas amando. —dice mi loba en tono dulce.

—no quiero amarlo Jenny ¡no quiero! Apenas lo conozco. —

—es tu mate no puedes evitarlo. —dijo en tono dulce.

—¿estas bien? —pregunta Alex preocupado.

—si es solo que. —muerdo mi lengua para no terminar la frase quiero decirle que me marque como suya mi cuerpo anhela su marca en mi ¡Hay pero que me está pasando!.

Levanto la vista y Alex me dedica una mirada de preocupación y amor puro, yo me quedo sorprendida al ver su mirada, su aura es tan oscura y sin embargo me mira de esa manera.

Me confunde siento que hay algo en el, algo que me dice corre pero también hay algo que me dice que me quede junto a él para siempre.

—quiero que me marqués como tuya. —digo con voz anhelante.

Mis mejillas se encienden al instante y desvío la mirada ¡no puedo creer que dije eso! Quiero llorar, gritar y correr de la vergüenza no me atrevo a mirar a Alex.

—papá donde estas. —digo desesperada.

Tengo que salir de aquí antes de que nuestro lazo se haga más fuerte.