Palabra 4
Palabra 4 : coche con conductor
Ángela
- ¿Qué prueba que eres tú?
Saca su billetera de sus pantalones de lujo, toma su identificación y me la arroja. La agarro y la miro. Veo su nombre y foto. de hecho, parece ser él. Porque es posible falsificar documentos.
Nunca contrata a un pasante. Esto me sorprende.
- ¿Pero qué prueba que no lo falsificaste? Y nunca habéis contratado a un pasante en vuestras empresas.
- Tengo mis razones para no contratar pasante, en cuanto a la falsificación de documentos, tú decides si me crees o no.
Que sepas que soy muy exigente, no juego con el trabajo. No puedes seguir dos liebres a la vez.
Nunca contrata a un pasante. Esto me sorprende.
- ¿Pero qué prueba que no lo falsificaste? Y nunca habéis contratado a un pasante en vuestras empresas.
- Tengo mis razones para no contratar pasante, en cuanto a la falsificación de documentos, tú decides si me crees o no.
Que sepas que soy muy exigente, no juego con el trabajo. No puedes seguir dos liebres a la vez. Por eso pedí que te despidieran.
-¿Y siempre hacen lo que les pides?
- Y estás satisfecho contigo mismo.
- muy, estoy feliz, me gusta que se cumplan mis órdenes, el que se interpone en mi camino se arrepiente.
- Usted sabe que no siempre podemos tenerlo todo, señor.
- ¿Piensas qué? Siempre conseguí lo que quería y
El se esta acercando a mi
- Siempre tendré lo que quiero.
- Para tratamientos corporales en el spa, creo que no es necesario.
- Lo siento, ángel mío, pero
Se inclina hacia mi oído y susurra haciéndome temblar de pies a cabeza.
Su mano acariciando mi hombro.
- Estarás muy estresado, y tendrás mucho trabajo, por lo que el horario del spa te permitirá aliviar el estrés. y estar más relajados durante la próxima semana.
- No puedes obligarme a hacer lo que no quiero.
- Tómalo o déjalo, todo lo que enumeré va con el trabajo. Entonces, ¿aceptas este trabajo o no?
- Sí, lo acepto.
- Eso no es todo, tendrás un conductor, personal que te servirá como guardaespaldas.
- Pero yo....
el me corta
- No discutas conmigo mi ángel. sostener.
Me entrega unos documentos, tienes que firmarlos. para poder empezar a trabajar en esta empresa Su salario está al final de la última hoja.
- ¿Por qué hay tantas hojas?
- Tienes mucho tiempo para leerlos,
Él está mirando su reloj,
- En treinta minutos tienes que estar en tu colegio.
Miro mi reloj, es verdad que voy a llegar tarde.
Leo rápidamente el contrato, la primera página, que estipula las tareas que me serán asignadas dentro de la empresa.
la segunda página habla de lo mismo, la tercera, la cuarta miro mi impactado salario de 10.000€ al mes, con prestaciones sociales, seguro médico. Está bien, firmaré. ambas copias. Dáselo, pon el mío en mi bolso.
- ¿Cuándo empiezo, señor?
- Pasado mañana jueves, su conductor le espera.
- Yo no pienso eso...
- Si es necesario, ven, sígueme.
Estoy, tomamos el ascensor para ir a la planta baja donde se encuentra el aparcamiento. Veo un precioso BMW de última generación, detrás del volante hay un gigante, es alto y lleno de músculos.
- Ángel mío, te presento a tu conductor y guardaespaldas: Sacha.
Sacha, conoces tu trabajo, no quiero que nada salga mal.
- Bueno señor, hola señorita.
- Buenos días señor
- Puede llamarme Sacha, señor, eso suena un poco viejo.
Veo por el rabillo del ojo al Sr. Lensiski mirándolo con ojos negros, no parece feliz. Veo a Sacha dar un paso atrás, parece asustado, continúa:
- En cualquier caso, el señor me sienta muy bien.
Abre la puerta para permitirme entrar. Me siento en el banco y mi nuevo jefe me entrega un teléfono nuevo y una tableta de última generación.
- Es por trabajo, hay nuevas aplicaciones para mejorarte. Y no quiero ninguna discusión.
Los coloca en mis pies y me devuelve.
Ja, es molesto, nunca había visto a alguien tan mandón.
Apenas diez minutos después de nuestra llegada, salió a abrirme la puerta.
- pronto, no te preocupes por mí, puedo abrir muy bien la puerta.
- Lo siento, pero sólo estoy haciendo mi trabajo.
Espera hasta que te abra la puerta, de lo contrario me despedirán.
- Muy bien, que tengas un buen día.
- La espero aquí, señorita.
- ¿Qué quieres decir con que me estás esperando aquí? Tendré cuatro horas.
- Tengo tu agenda aquí, no te preocupes, me quedaré aquí esperándote.
- Muy bien, hasta luego.
¿Qué más podría agregar?
Siento que estoy hablando con adultos, con esta gente.
Voy a mi salón de clases y lo veo.
quien me sigue, me vuelvo, lo miro,
- ¿Me sigues?
- No, te acompañaré a tu habitación.
- Siempre he caminado solo o con mi amigo, aquí, dentro del recinto del establecimiento, no me va a pasar nada.
- Lo siento señorita, pero esas son las órdenes que recibí, usted no quiere que mi jefe me despida, ¿verdad?
- No
- Gracias señorita.
Me acompaña a mi habitación y se detiene frente a mí. ¿Qué es esta mierda?