Capítulo 2: él
Capítulo 2: él
Ángel
Mi servicio comienza lentamente, los clientes llegan de mala gana, son las 21:45 cuando los veo todavía en la misma mesa, voy a verlos para tomar el pedido.
- Buenas noches señores,
Coloco las cartas sobre la mesa, llegando cerca del hombre que nunca me quita los ojos de encima, coloco su carta frente a él,
Desde que me agaché un poco para dejar su tarjeta, cuando sentí su mano entre mis piernas subiendo hacia la mía, dejé escapar un grito horrorizado.
indignado,
- ¿Pero no está bien? Usted esta enfermo ?
Me voy a sentar toda molesta, cinco minutos después mi jefe me pide que vaya a tomar el pedido.
- Señor Mathieu, ¿puede enviar a Mariana o a alguien más?
¡Por favor, simplemente me faltó el respeto al poner su mano entre mis muslos!
- No, ¿él no hizo eso?
- Déjame cuidarlos yo mismo.
Se acerca a su mesa y lo oigo quejarse de su comportamiento.
No escucho a este señor, pero regresa hacia
- Lo siento Angèle, pero no quieren que nadie más les atienda, por favor haz un esfuerzo por mí.
Respiro hondo, recojo mi bandeja para irme.
- Desea pedir ?
- Sí, haz como la última vez.
Retiro las tarjetas y salgo para enviarles su whisky escocés. Dejo todo sobre la mesa y me doy la vuelta para irme, cuando él me llama.
- ¿Tomar asiento para beber con nosotros?
- No bebo cuando estoy de servicio.
- Ya hablé con tu jefe, puedes sentarte.
- Lo siento señor, pero no puedo.
Enojado, llama a mi jefe,
- puedes preguntarle a tu empleado
para hacernos compañía?
- Claro señor, es como usted desee,
me llama a un lado
- Angèle, querida, si te sienta con ellos, te lo ruego, no son niños de corazón, son peligrosos.
así que no los cabrees. Te lo explicaré todo más tarde.
- Está bien, pero eso no significa que tengan derecho a tocarme.
- Entendido.
Vuelvo a la hora de la mesa, me muestra el lugar justo al lado de él. me siento a su lado
- ¿Qué estás bebiendo, querida?
- Como le dije señor, no bebo mientras estoy de servicio.
- ¿Consideras que tu turno terminó, o quieres que llame a tu jefe para que él mismo te lo diga?
- No, está bien.
- Bien, ¿ahora qué vas a beber?
- Un zumo de naranja.
Llama a mi jefe para que nos atienda él mismo. Mi jefe dice como si tuviera al diablo detrás para servirnos.
Angèle: él otra vez
- ¿Consideras que tu turno ya terminó, o quieres que llame a tu jefe para que él mismo te lo diga?
- No, está bien.
- Bien, ¿ahora qué vas a beber?
- Un zumo de naranja.
Llama a mi jefe para que nos atienda él mismo. Mi jefe dice como si tuviera al diablo detrás para servirnos.
Me pregunto quién es este hombre que puede enviar a mi jefe como le plazca.
Es realmente sorprendente, es como si le tuviera miedo, pero ¿por qué?
Curiosamente, desde que me senté, el señor no ha dicho nada, sólo me mira fijamente, devorándome con su mirada.
- ¿Cuál es su nombre querida?
- Creo que para un caballero sería más apropiado presentarse antes de pedirle al otro que se presente.
- Tienes razón, ¿cómo te llamas?
- Creo que estoy hablando con una pared.
- Efectivamente, como no quieres presentarte, lo haré por ti: te llamas Angèle García Martín, tienes 20 años, eres estudiante de segundo año de arquitectura.
Hay que decir que mi boca permaneció abierta durante 5 minutos.
- Las moscas entrarán allí.
- Qué ?
- Cierra la boca, de lo contrario entrarán moscas.
- ¿Cómo hiciste eso? ¿eres mago?
- No, terminé mi pequeña investigación.
- Por qué ?
- ¡Porque lo quiero!
- Y por qué ?
- Porque me interesas.
- Por qué ?
- Me hago esta pregunta, ¿por qué estás interesado en mí? Usted es
un poco feo no tienes clase
Estás descuidada, definitivamente no eres mi tipo de mujer.
- Me ves encantado porque eres maleducado, arrogante, impertinente, descortés.
y muy feo.
- Gracias por los cumplidos.
- Esos no fueron elogios.
- Lo sé, pero los tomo como tales.
- Se hace tarde, y como sabes mañana tengo escuela.
- Efectivamente, tienes clases mañana, también sé que enviaste tus CV, buscando una pasantía.
- ¿Cómo lo supiste? Lo envié desde mi celular.
- Lo sé, tengo varias empresas que podrían ayudarte a convalidar tu diploma. Si está interesado, puede dirigirse a la empresa "Orchid".
como sabéis es la mejor empresa de arquitectura de toda Europa. Estar ahí el lunes a las 8 a.m.
Si quieres el lugar.
- Lo coloco, excepto que estoy con mi amigo.
- Lo siento, pero solo tengo un lugar. Tuyo
para ver si lo quieres o si se lo regalas a tu amigo.
- Estaré allí a las ocho.
- Bueno, pregúntale al director general, dile que tienes una cita.
- Bueno señor, todavía no se ha presentado.
- Lo sé, hasta pronto querida.
Todos se levantan y se van como vinieron. dejando sobre la mesa una suma de 75.000 euros. Deben ser bastante ricos para dar tanta propina. Su consumo fue de 30.000€, hoy vuelve a ser un buen día para mí y, como guinda del pastel, quizá encuentre unas prácticas.
Rápidamente me deshago de él y voy a cambiarme para irme a casa. Antes de
restaurantes Alfred me está esperando, lleva varios meses persiguiéndome, por más que le digo que no me interesa, no quiere darse por vencido, es un niño rico.
un bebé mimado, cree que se lo deben todo.
- Buenas noches la estrella más bella.
Me molesta cuando me dice esas tonterías.
- Buenas noches Alfred, ¿qué haces aquí a estas horas?
- Te estaba esperando, mi sol de medianoche.
Maldita sea, él va a parar con esta mierda.
- Bueno, primero que nada, te dije que no te molestaras en cortejarme y segundo, no soy tu sol.
Por favor, estoy agotado, me voy a la cama, buenas noches.
- Mi miel dorada, no me hagas esto, ya no puedo dormir, solo sueño contigo.
- Si sueñas, significa que puedes dormir.
Buenas noches.
Él está a bordo de su coche y cree que con eso puede influir en ella.
- Espera hasta que te lleve a casa.
Si le digo que no, podría pasar la noche aquí convenciéndolo de que me deje en paz.
Subo
- ¿Qué te parece mi coche nuevo?
- Muy bonito.
Me deja en mi puerta.
- Duerme mi princesa y piensa en mí.
- buenas noches Alfredo.
Subo a mi casa. Veo un vehículo estacionado en la esquina, no le presto atención.
Estoy muy feliz esta tarde, voy a pasar una buena noche.
Estoy seguro de que mañana será mejor.
SI SUPIERA !!!.