La verdadera Madre De Mi Hijo.

Años atrás

Nathalie

Todo es tan bonito él dijo que me ama de verdad, sé lo que dijeron mis padres que no es por la clase social, sino por su familia pertenece a la mafia italiana, pero eso no importa, hoy será la fiesta de graduación del colegio afortunadamente mis padres me dejaron ir por la insistencia de mi mejor amiga, Daleska kroniskova, y ahí estará él lo sé, estoy segura él es único que me importa en esa fiesta.

Daleska y yo estábamos arreglandonos yo quería verme como toda una de joven de dieciocho tenía el cuerpo la estatura, pero mi cara de niña me delataba así me maquillara, parecía como esas muñecas de porcelana, claro que me gustaba verme angelical, pero demasiado no para gustarle a Alessandro, eso me estresaba, pero hoy sería la excepción mi amiga me ayudaría a mejorar mi apariencia y estilo diferente opte por un blaiser y chaqueta negra, unos jeans ajustados, y unos tacones no tan altos, ya que de por sí soy alta solo para resaltar mis curvas, luego de dos horas alistando nos el resultado nos gustaba y salimos con dirección a nuestra graduación.

Alessandro se veía superguapo llegó acompañado de su hermana Bianca y su hermano el playboy franco, los tres Petrovic estaban en la fiesta de graduación y claro que tenían que estar sus padres financiaban parte las carreras en la escuela Daleska se fue en busca de su novio y a mí me dejó con Alessandro una vez que se acercó a mí, disfrutamos de fiesta un poco hasta decidir apartarnos de ella, no sé cuanto tiempo pasó, pero nos encontrábamos en una de las habitaciones del hotel donde se festejaba todo.

—¿estás segura que quieres hacerlo?— pregunto con mucha seguridad— lo estoy, quiero que tú seas el primero— respondí aún nerviosa.

—bien— dijo dándome un pequeño beso en el cuello.

Me entregué a él sin importar que, la verdad en ese momento no medio las consecuencias solo quería que fuera el primero, estaba enamorada locamente de él, y eso es lo único que me interesaba ser de él. Poco después fuimos interrumpidos por su hermano y él salió corriendo sin decirme nada, después de esa noche no volví a saber más de él.

Dos meses después me enteraba de que estaba embarazada con nada más diecisiete años que iba dermis padres me matarían recién iba a comenzar mis estudios, aterrada llame a Daleska la cual me convenció de ocultar mi embarazo hasta que mis padres no pudieran hacer nada así comencé a cambiar mi estilo de ropa por cosas holgadas, me fui a vivir unos meses a Argentina siempre quise conocer ese lugar, no tardó mucho en que mis padres se enterará y me digieran que ahora debía hacerme responsable solo que los últimos tres meses de embarazo supe que eran gemelos, si uno era una gran responsabilidad ahora dos serian todo un reto, que aun así estaba dispuesta a afrontar, recuerdo que el día de parto llegó y estaba sola, Daleska fue la llegó al hospital antes que mis padres y tuve un parto difícil, al despertar los doctores me dijeron que uno de mis hijos murió debido al cordón umbilical en su pequeño cuello, llore como nunca, sentí un sinfín de emociones, el solo pensar en mí, bebé muerto, como si eso fuera poco Daleska me dijo ese mismo día que se casaría con Alessandro que sus padres había hecho un acuerdo para casarla y me sentí peor, ella fingió no querer hacerlo dijo que todo era por obligación.

Todos esos recuerdos me atormentan mientras cada día, pero más ahora que debo regresar a ese país, a mis raíces, debo hacerle frente, me tomo mucho tiempo asimilar que ellos se casaron y tuvieron hijos, y yo únicamente tenía uno, pero era mi mayor tesoro todo mi esfuerzo y dedicación era para mi pequeño Danilo D' Angelo, él era mi fuerza.

— mamá he terminado de organizar todo para irnos a casa de los abuelos.— dice mi pequeño mientras corre entrando al cuarto.

— está bien hijo, vamos es hora de irnos al aeropuerto yo también eh terminando y tú tía Samantha se hará cargo de enviar todo a Italia.— dijo agarrando mis cosas para salir por completo de mi departamento.

Con una presión en el pecho me voy al aeropuerto con la incertidumbre de no saber que nos espera en ese lugar que ahora es desconocido para nosotros miro a mi pequeño de cinco años eh imaginó como sería su vida si su padre se enterará de su existencia y siempre un escalofrío.