SINOPSIS
- Vamos, vamos, mi dulce reina humana. Te llevaré a mi mundo oscuro, donde gobernarás a mi lado como mi reina - dijo el chupasangre mientras me agarraba la barbilla con suavidad.
- Por favor, te lo ruego. Déjame ir. No quiero estar con un chupasangre como tú. ¿Por qué no puedes entenderlo? - Dije mientras intentaba empujarlo hacia atrás, pero él no se movió. De repente, el color de sus ojos cambió de gris oscuro a rojo carmesí, y sus colmillos comenzaron a crecer de su boca. Mi corazón comenzó a acelerarse al verlo.
- Vamos, vamos, mi Elisabeth , sabes que puedo oír los latidos de tu corazón humano, ¿no? Ahora, no me hagas reclamarte aquí y marcarte como mía. Compórtate, o mi gente no dudará en matar a esos humanos bebiendo su sangre - dijo, moviendo sus colmillos hacia mi cuello.