Capítulo4: Tenía que conquistar a Adán

Tres años después, en el aeropuerto de La Ciudad Santa.

En el vestíbulo, sonó un boletín de la radio:

-Según las últimas noticias financieras de La Ciudad Santa, el Grupo Rouco compró todo el terreno a lo largo de región de Azul para construir un lugar de entretenimiento grande. Se informa que el área de región de Azul es una zona residencial para los ricos. Hay muchos comunidades y chalés de alta categoría. La demolición será un problema. Entonces, tenemos el honor de entrevistar al director ejecutivo del Grupo Rouco, Adán Rouco para preguntarle cómo resolverá este problema.-

Estrella apenas se bajó del avión y le llamó la atención lo que estaban diciendo en la pantalla grande del vestíbulo.

En la pantalla, el hombre llevaba un traje gris y una camisa blanca con una corbata negra en el escote. Su piel era muy blanca, pero no se veía nade femenina. Los rasgos eran hermosos. Todo el temperamento era frío y claro, lo cual era impresionante e inolvidable.

El hombre puso los dedos encima de sus muslos, mirando a la cámara muy relajadamente, tenía una sonrisa distante, dijo, -Todos quieren tener mucho dinero. Incluso los ricos que viven en la zona residencial de región de Azul. Si es un problema que con el dinero no se puede resolver, eso solo significa que no hay suficiente dinero.-

La presentadora le miró con admiración y asombro, preguntó cortésmente con una sonrisa, -Entonces, director Adán, ¿cuánto tiempo planea terminar este proyecto de demolición grande y complicado?-

El hombre miró a la cámara con una mirada aguda, -Dentro de una semana, el Grupo Rouco resolverá todos los problemas de los residentes y llevará a cabo el proyecto de demolición.-

Cambiaron la imagen. Desde la imagen del hermoso rostro del hombre hasta la imagen de región de Azul. Todo estaba muy desordenado. Muchos residentes ya se habían mudado. Muchas de las casas ya habían sido destruidas por las excavadoras, dejando muchos escombros.

Los ojos de detrás de las gafas de sol de Estrella temblaron ferozmente.

Ella se centró en la villa de la familia Berrocal en la pantalla. la villa de la familia que estaba en región de Azul también sería demolido.

En las imágenes de la cámara, el reportero preguntó a una “dama” de mediana edad vestida muy de moda, -Señora Doria, es usted la dueña dla villa. Dicen que ya ha negociado el precio y las condiciones con el Grupo Rouco, ¿verdad?-

Esa dama no era otra persona, ¡era su madrastra Doria!

Doria sonrió a la cámara y dijo, -Las condiciones para la demolición que ofrece el Grupo Rouco son muy generosas. Nuestra familia no irá en contra del Grupo Rouco. Hoy, empacaremos las cosas, entregaremos las llaves y nos prepararemos para mudarnos.-

Estrella sostenía la urna cineraria atada con un pañuelo de seda negro en sus brazos. Ella apretó con tanta fuerza los puños que sus nudillos estaban pálidos.

Su mirada era muy fría. Hacía tres años, ella no había podido regresar a esa casa. Pero tres años después, ¡nadie podía evitar que ella llevara a su padre a la familia Berrocal!

¡No era solo un chalé en la zona adinerada, sino también el último refugio de su padre!

Estrella apretó los puños y salió apresuradamente del aeropuerto con su maleta.

El cielo azul en La Ciudad Santa en junio estaba despejado. Era totalmente diferente a aquella noche fría en la que ella había dejado la ciudad.

Ella levantó la cabeza y miró el deslumbrante sol caliente. Extendió la mano para tocar la urna cineraria.

“Ya han pasado tres años. Papá, te llevo a casa.”

Sonó el claxon. La dueña de un pequeño coche blanco de tipo Volkswagen asomó la cabeza y la saludó con entusiasmo, -¡Estrella! ¡Aquí!-

Estrella sonrió y caminó rápidamente con maleta. Después de que se subió al coche, apenas ella se quitó las gafas. Perla empezó a reprocharle.

-¡De verdad no eres honrada para mí! ¿Somos buenas amigas? Hace tres años, fuiste a París sin avisarme, ¡dejándome tan sola durante estos años!-

Al recordar lo que le había pasado hacía tres años, ella bajó la mirada ligeramente, mostrando un poco de soledad en sus ojos. Y sonrió, -Ya regresé. En ese año, estaba demasiado triste.-

Perla le miró con compasión. -Durante estos tres años, fue muy difícil para ti, ¿verdad? Eras la hija de la familia Berrocal, pero tu madrastra y tu hermanastra te obligaron a estar en esta situación tan difícil. Ya adelgazaste mucho.-

Ella se rió y negó con la cabeza, -No es para tanto. Afortunadamente, mi padre me dejó ciento treinta mil euros en mi cuenta porque se preocupaba si me pasaría algo. Me di cuenta más tarde. Aunque ciento treinta mil euros no son muchos, pero son suficientes para los gastos durante mi estudio en París. A veces, trabajaba a tiempo parcial para enviar dibujos a las empresas, por lo cual ganaba algo de dinero. La vida no era demasiado difícil para mí.-

Perla dijo mientras conducía, -Por cierto, como acabas de regresar a esta ciudad, aún no tienes lugar para vivir, ¿verdad? De todos modos, vivo sola y alquilo una casa con dos habitaciones. Si vives conmigo, puedes compartir el alquiler.-

Perla sabía que si ella no aceptaba el alquiler de Estrella, seguramente ella se avergonzaría de vivir con ella. De esta manera, seguro que Estrella no la rechazaría.

-Vale. Pero, ¿por qué necesitas alquilar una casa? Dime la verdad. ¿Discutiste con tus familiares?-

Perla miró el atasco grave frente a ellas y dijo, -Bueno, no lo menciones. Mi madre me instaba a tener citas a ciegas. Realmente no pude aguantarlo, por eso me mudé de mi casa. Lo peor de todo es que mi madre estaba tan enfadada que ya dejó de mandarme dinero. Qué mala persona, ¿verdad? Por cierto, aún no encontraste trabajo, ¿no?-

-No.- Estrella frunció las cejas, -Probablemente yo no pueda adaptarme a la industria del arte de la Ciudad de Santa.-

Perla arqueó las cejas triunfalmente, -Chica, ¿quieres que te dé un trabajo bueno?-

-Si es sobre el arte, por supuesto que será genial.-

-¡Claro que sí! Pero esta noche tienes que acompañarme a un banquete.-

Perla le entregó la carta de invitación del banquete. Ella la echó un vistazo al azar y se fijó en los invitados, estaba Adán.

“Esta noche, el director Adán del Grupo Rouco que quiere comprar el terreno de región de Azul también va a asistir al banquete?” ella pensando.

Estrella frunció las cejas ligeramente, preguntó, -Perla, ¿conoces a Adán?-

Perla se quedó sorprendida y la miró con una mirada rara, -Estrella, no puede ser. ¿También te gusta Adán? Déjame decirte. Adán es un hombre muy frío. Aunque estés lejos de él, ¡sentirás su indiferencia! ¡Las mujeres de La Ciudad Santa que quieren perseguirlo ya dejan de hacerlo por su indiferencia! Si quieres tener novio, ¡te presentaré a mi hermano! ¡Él es un buen hombre!-

Al pensar en su tío indiferente, Perla sentía que había escalofrío en su espalda inconscientemente.

Pero… Si Estrella hacía que su tío se enamorara de ella, ella sentiría mucha curiosidad por saber cómo sería su tío cuando estuviera enamorado.

Estrella frunció el ceño más profundamente. Justo hacía un rato, ella había echado un vistazo a ese hombre. Y le dio una impresión de que ese hombre era muy severo.

Era verdad.

Pero ella ya lo había perdido todo. Para que la villa de la familia Berrocal no fuera demolido ¡ella tenía que “conquistar” a Adán a toda costa!