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Capítulo 1

2018

Me cuesta mucho abrir mis ojos, los siento pesados, es como si los tuviera cerrados por mucho tiempo. Poco a poco, con mucho esfuerzo, estoy tratando de abrirlos, pero la luz del lugar en donde estoy me obliga a volver a cerrarlos. Escucho pasos y voces de personas no tan lejos de la mí.

¿Dónde estoy?

Me siento confundida, vuelvo a tratar de abrir mis ojos y esta vez logro abrir uno; todo se ve borroso, pero logro ver que estoy en una habitación con paredes blancas. A mi izquierda está una mesa con rosas viejas, y a mi derecha están unas máquinas, una parece que es para mi respiración y la otra está monitoreando el ritmo de mi corazón.

¡Espera! ¿por qué necesito una máquina para mi respiración?

Sigo intentando, y por fin puedo abrir mi otro ojo, todo sigue siendo borroso, pero cada vez que parpadeo puedo empezar a ver las cosas con más claridad. La habitación en la que estoy es muy grande, hay una gran ventana a mi izquierda, y  enfrente mio está la puerta donde puedo ver personas pasando para arriba y para bajo.

Veo a un joven pasar cerca de mi habitación, tiene una chaqueta blanca y uno de esas cositas que se utilizan para escuchar el latir del corazón de una persona sobre su cuello. ¿Estoy en un hospital? ¿Pero que hago aquí?

Es cuando trato de moverme pero no puedo, todo mi cuerpo está tieso, y cada intento de moverme es más doloroso que el anterior. Trato de decir algo, pero es cuando me doy cuenta que tengo un tubo en mi boca que me impide hablar, veo mis brazos y noto que cada uno de ellos está canalizado.

¿Por qué estoy conectada a todas estas maquinas? ¿Por qué estoy aquí? ¿dónde está mi familia?

Entonces me acuerdo de todo, la entrevista, el taxi, el accidente, toda la sangre, Ariel. ¡Por Dios, Ariel! Él debe estar muriéndose de la preocupación y yo aquí sin poder decirle nada, la desesperación empieza a tomar el control, y la única parte de mi cuerpo que puedo mover, con mucha dificultad, son mis brazos y mis manos.

La adrenalina toma control y con mucha desesperación comienzo a tratar de quitar las canalizaciones que están en mis brazos. Con la poca fuerza que tengo intento sacar el tubo de mi boca. Escucho que la máquina que está monitoreando el ritmo de mi corazón a comienza hacer mucho ruido, lo ignoro. Lo único que me importa en este momento es conseguir un móvil para contactarme con Ariel, necesito decirle que estoy bien y contarle lo que pasó.

Sigo tratando de quitar toda esta mierda en la que me tienen conectada cuando una enfermera entra a la habitación, se congela al ver lo que estoy haciendo, nuestras miradas se unen por unos segundos, pero sigo tratando de quitar este maldito tubo de mi boca, sin importar que me está haciendo daño.

La enfermera sale de su trance y comienza a reaccionar, se acerca hacia mí e intenta detenerme.

—¡Tranquilicese joven, se a va hacer daño! —intenta detenerme, pero no le hago caso. Estoy confundida, desesperada, no puedo mover mi cuerpo y no sé cuántos días he estado en el hospital y tal vez nadie le ha avisado nada Ariel y... ¿ella quiere que me tranquilice? necesito salir de aquí ahora mismo. Siento mucha más adrenalina y eso me da más fuerza, empiezo a empujar a la enfermera lejos de mí y es cuando ella sale corriendo de la habitación. Solo pasan unos segundos cuando ella regresa con dos enfermeros más y un doctor.

Todo mis brazos están llenos de sangre por la manera tan brutal que he arrancado las canalizaciones, mi garganta me duele mucho por el forcejeo que he hecho por tratar de sacar el tubo de oxígeno, pero eso no me importa en este momento, lo único que me importa es escuchar de nuevo la voz de mi querido Ariel.

Los dos enfermeros me sostienen con fuerza mientras el médico le dice a la enfermera.

—¡Tenemos que sedarla!— la enfermera se desaparece y el doctor se acerca hacia mí y me habla en una voz muy dulce.

—Tranquila, tranquila, todo va estar bien, pero necesito que se tranquilice —quiero gritarle y decirle que necesito que alguien me dé respuestas.

¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Donde está mi mamá? ¿Por qué no puedo mover mi cuerpo? ¿Por qué me tienen conectada a tantas máquinas?

Veo como regresa la enfermera con una jeringa en su mano, se la entrega al doctor y me la inyecta directamente en mi brazo. Poco a poco siento que mi fuerza se comienza a desvanecer, ya dejo de pelear con los enfermeros.

Siento los ojos pesados de nuevo, todo se vuelve borroso y no importa cuánto peleo conmigo misma, caigo en un profundo sueño.

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IG: Hey_its_lissayt

Xoxo Lissa❤

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