Prólogo:
-Que paso? - pregunté tan pronto entre y pude ver a Marco atendiendo a Nicolaí, uno de los escoltas de Alexa.
-Cálmate no pasó nada! - dice Alexeí acercándose para abrazarme seguido de Ángel mi hermano
-Que no pasó nada? Nicolaí está herido y es escolta de Alexa, donde está MI HIJA Danko, dímelo ahora o me vas a conocer en serio!
-Cariño, Alexa esta con Helena en su cuarto, la están bañando, Ángel ya la reviso y no está herida; ¡trataron de secuestrarla otra vez! - dice Alexeí
-OTRA VEZ? ¿Otra vez, es en serio? Estoy harta de esto, más te vale que se los digas a todos, si alguno se atreve otra vez a acercarse a MI HIJA LO MATO CON MIS PROPIAS MANOS Y ESTO NO ES UNA PROMESA, ES UNA SENTENCIA, CARAJO. - dije gritándole, mientras él y todos los presentes me miraban con espanto como si frente a ellos estuviera el diablo en persona.
-Suéltame, quiero ver a mi hija. - empuje a Alexeí y yendo rumbo a la habitación de mi hija y al abrir la puerta veo a Helena viendo a Serguéi cargando a Alexa que estaba dormida abrazada a su cuello.
Al verme Serguéi sonríe esperando que vaya y tome a la niña, lo que hago y me doy cuenta que él está herido del izquierdo, aun así, se encarga de consolar a mi hija.
-Gracias por cuidarla Serguéi, eres parte de la familia ahora, pues no creo que Alexa se vaya a separar de ti, Tío Serguéi. - tome a mi hija y vi que en su bracito tenía dos pequeños cortes, por lo que me volví a ver a Helena, fue cuando note que ella tenía varios cortes en el rostro y las manos.
-Como se lastimo? - pregunte
- ¡Dispararon y dieron al cristal, este exploto hacia adentro, traté de protegerla lo mejor que pude señora, pero la bebe salió herida! - me responde Helena
-Gracias Helena, trae miel de abeja de la cocina y una venda para Alexa.
Ángel y Alexeí vieron como curé el bracito de mi hija con un poco de miel y lo cubrí con una pequeña venda tras poner una gasa protectora.