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CAPITULO 4 “Conociendo a la nueva recluta.”

(septiembre 20, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Coronel Retirado James Richard Jhons)

Cuelgo el teléfono y salgo de la garita bajo la vigilante mirada de los dos suboficiales, voy a mi auto y subo, salgo de la base militar y me dirijo a casa, con una sonrisa en los labios, pues conseguí lo que me proponía. Al llegar a casa mi esposa me espera en la sala y cuando me ve entrar me pregunta

-Como te fue James?

-pues que ambos han aceptado, esta tarde debo llevar a mi Angelito a que le den su pase de identificación, además de que ambos irán con nosotros a la competencia del próximo mes. – le digo a Victoria que sonríe.

-perfecto, así mi pequeña tendrá más personas apoyándola, me da tristeza ver su carita cuando ve a sus compañeros acompañados de sus familias y ver que solo estamos nosotros dos para aplaudirla.

-pues conociendo a William, sé que no faltará, no querrá ofenderte cariño.

-cuando comienza la pequeña con su entrenamiento?

-eso aún debo resolverlo, por lo pronto debe llevar ropa deportiva cómoda, una camiseta y unos pantalones, recuerda que entrenará con hombres adultos y será por unos días, buscare una escuela adecuada para ella. – le digo

-como quieras, pero yo confió más en el Mayor Stuart, que en un extraño.– me responde y me deja pensando, pero bueno ya veremos qué pasa.

Esa tarde, después de comer, llevo a mi nieta a la base, donde entramos sin ningún problema, y nos dirigimos al edificio administrativo, en donde el suboficial Ramírez nos espera.

-buenas tardes Cabo

-buenas tardes coronel, los esperaba, ella es la nueva recluta? – pregunta el suboficial

-así es.

-bien síganme, vamos a hacerle su pase de identificación. – dijo el suboficial y la seguimos.

-un pase de qué? – pregunta la pequeña Ángel

-es una credencial como esta, que le dice al guardia de la entrada que está autorizada a entrar en la base, se llama pase de seguridad. - Le explica el suboficial a mi nieta, mientras le muestra el suyo.

-y me van a dar uno de esos? – pregunta Ángel

-así es, son órdenes del General, además tengo que llamar al Mayor Stuart para que se pongan de acuerdo sobre tus entrenamientos.

Mientras a mi pequeña Ángel le hacían su gafete de seguridad, con todos sus datos, y le toman la fotografía y escanean sus huellas dactilares de las dos manos, el suboficial tomo un teléfono interno para llamar al Mayor Stuart.

-Mayor, soy la Suboficial Cabo Ramírez, le llamo para avisarle que el coronel Jhons está aquí, si lo estarán esperando en la oficina del General McKenzie.– la cabo corto la llamada.

-bien, el mayor Stuart, la vera en la oficina del General, él los está esperando. – nos dice.

Cuando el oficial le entrega su gafete con un broche a Ángel le dice:

-este gafete lo debes portar a la vista de todos, eso le dice a los que lo vean que eres miembro de esta base. - y le puso el gafete sobre la ropa.

-gracias. - escucho responder a Ángel

-de nada, ahora corre que al General no le gusta que lo hagan esperar. – le dijo el sargento encargado de las identificaciones a mi nieta sonriendo

Ángel corre hacia mí y me da la mano y así nos dirigimos a la oficina del General McKenzie, quien nos estaba esperando.

-General, el coronel y su nieta están aquí. – anuncio la Cabo Ramírez

-que pasen. – escucho decir a William

-vaya pero que tenemos aquí, así que tú eres mi nueva recluta? James se parece mucho a su abuela Victoria. – dice William con una sonrisa

-ni que lo digas, no sabes qué razón tienes, amigo mío-

-A ver pequeña, déjame verte bien. – dice William acercándose a la pequeña

-sí, definitivamente tienes la belleza de tu abuela, y eso es muy bueno, imagínate que se pareciera a ti James, estas muy feo. - Dice William riendo

-gracias, pero mi abuelo no está feo, solo es un hombre mayor, la abuela dice que de joven mi abuelo era un hombre muy guapo. – le dice mi pequeña Ángel, haciendo que el General William McKenzie soltara una carcajada.

-y también tiene carácter, será una buena recluta.

(septiembre 20, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Victoria Ángel Ivanna Jhons)

Se escucha que llaman a la puerta.

-adelante- dijo el General William McKenzie

-señor, el Mayor Alexander Stuart está aquí. – dijo la cabo Ramírez

-hágalo pasar. – ordeno el general.

-Sí señor, enseguida. – le responde saliendo.

Unos segundos después entra un hombre supongo que es el Mayor Alexander Stuart, observando a su alrededor y como solo ve a los dos hombres, no me ve pues estoy detrás del General.

-buenas tardes General, coronel, creí que venía con mi nueva alumna. – dijo el Mayor

-Y así es, Ángel preséntate. – dijo mi abuelo

-hola mi nombre es Victoria Ángel Ivanna Jhons, mucho gusto en conocerlo. – dije saliendo de detrás del General McKenzie, solo vi como el Mayor me vio y abrió los ojos con asombro, creo que él esperaba a alguien algo mayor y no a una pequeñita como yo.

-Esto es una broma General? En verdad me pide que enseñe técnicas de lucha cuerpo a cuerpo y artes marciales a una bebe de pañales? – escucho preguntar al mayor Stuart

-Hay Dios No. - dijo mi abuelo al tiempo que me ve acercarme al Mayor y ve como le doy una patada en la espinilla y un golpe, en salva sea la parte, mientras digo molesta.

-Yo no soy una bebe de pañales, tengo cinco años y voy solita al baño. - vi como el Mayor se dobló ante el golpe sorpresivo que recibió en tan delicada parte de su anatomía y el General soltó una carcajada.

-Ángel, eso no se hace. – me reprende mi abuelo

-él dijo que uso pañales, sabes bien que no es cierto, ni siquiera Ricky los usa ya. – le respondo molesta.

-Ángel tienes que disculparte; Ahora¡¡¡- me ordeno mi abuelo ante la mirada del General que aun reía por mi reacción y del Mayor que se recomponía.

-A ver pequeña, no te molesto que te llamara bebé, ¿sino que dijera que usas pañales? – me pregunta el General.

-así es, los bebes son llorones y delicados y hay que cuidarlos, no saben ir al baño, yo si, por eso ya no uso pañales, el me ofendió. – respondo mostrando un puchero en mi rostro y cruzándome de brazos.

-me disculpo por eso, así que tienes cinco años, pues pegas duro para tan corta edad. – dijo el Mayor Stuart muy serio.

-gracias, yo me disculpo por pegarle, no debí hacerlo, si mamá grande se entera, no me dará postre en la cena. – digo con tristeza, viendo a la cara a mi abuelo que está muy serio.

-bueno caballeros, creo que este incidente deberá quedar como secreto, no podemos negarle su postre en la cena a la pequeña. – dijo en ese momento el General sonriendo.

-así será General. - dijo el Mayor Stuart.

-gracias. - digo aun sin sonreír

-Bueno Mayor, creo que ya conoce a la nueva recluta, y como ha visto tiene carácter; ahora solo deben ponerse de acuerdo en el horario para entrenar.

-pero General, ella podría lastimarse. – dijo el mayor

-usted estuvo de acuerdo Mayor, además es una solicitud de Victoria Jhons. – recordó William

- ¿A ver pequeña, porque quieres aprender a pelear? - Le pregunta el Mayor Stuart

-porque soy pequeña y en el deportivo y la escuela los chicos mayores me molestan y me pegan. – le respondo con la verdad, pues si miento mi abuela me castigara

-mmm, me quieres contar como es eso? – me pregunta el Mayor bajándose a verme de frente al ponerse sobre una rodilla y viendo al General, este sabía que aún no respondía al reporte de la teniente Simmons y quería saber qué había sucedido.

-bueno pues lo último fue el sábado en el deportivo, fui con James mi hermano mayor, y me iba a subir al tobogán, pero Tobías, Louis y Max no me dejaban, siempre me insultan llamándome enana, pulga, mocosa y otras cosas por el estilo, como no les hice caso, me empujaron, así que les dije que se iban a arrepentir, ellos se burlaron, en eso me llamo mi hermano y yo quise alcanzarlo en el tobogán, pero Tobías me sujeto del brazo y me tiró al suelo, fue tan fuerte que me marco sus dedos, miren. – les digo levantando la manga de mi camiseta y mostrando unos pequeños moretones que eran claramente de sujeción.

-que más paso? – pregunto el Mayor Stuart

-James vino y me defendió, como le pegaban entre los tres yo me metí a la pelea y mordí a Tobías en la oreja tras lanzarme a su espalda, Louis me jalo bajándome y a él lo mordí en el brazo, Max quiso sujetarme por detrás y me tapo la boca, por lo que le di de pisotones y cuando me soltó un poco le mordí la mano, A mi hermano le dejaron un ojo morado. Todo está en el video que el director del deportivo le mostro a mi papá.

-así que hay un video? - Pregunto el General

-si pregúntele a mi papa, él lo vio. – le respondo

-ya me encargare de eso mañana, Mayor cómo ve la pequeña tiene carácter y podría aprender algunas cosas que la ayuden a defenderse. – dijo el general

-A ver Ángel, ¿qué edad tienen los que te atacaron? – me pregunta el Mayor Stuart

-Tobías tiene once, cumple doce en noviembre, Louis acaba de cumplir diez y Max cumple diez el próximo veinte de octubre, lo sé porque no ha dejado de decirlo en la escuela y es unos días antes de mi competencia. - Le digo

-así que tienen el doble de tu edad, y siempre te molestan? – me pregunta el Mayor, viendo al general y a mi abuelo

-sí, Tobías siempre lo hace, busca cualquier momento para molestarme y cuando me ve sola, me pega, me quita la comida que mi abuela me pone para los descansos, hoy me quito las galletas de nuez, las tiro al piso y las pisoteo, y como papá me regaño por morderlo no le hice nada, no quiero que me castiguen.

-vaya, que desperdicio, yo sé que esas galletas son deliciosas. - dijo el mayor

-sí, y yo no pude comer ninguna, y también me quito mi dinero. – dije mirando a mi abuelo.

-No te preocupes Ángel, yo te lo vuelvo a dar, ¿pero dime te lastimo? – pregunto mi abuelo, yo no quería hablar por lo que el General me pregunto

-sabes que ese gafete que llevas, te pone bajo mis órdenes y que si te pregunto algo debes contestar, ¿verdad?

-sí,

-bien, dime ese tal Tobías te lastimo esta mañana? – pregunto el General

-sí, me pego y me doblo el brazo. – le conteste

-dime como te pego y te doblo el brazo, repítelo conmigo. - me dijo el mayor señalándose

-el tomo mi brazo y lo jalo para atrás, y me pego una patada en la parte trasera de la rodilla, para tirarme al piso. – le dije tomando la gran mano del mayor pero no pude hacer la maniobra por lo que el mayor dijo

-podría ayudarme coronel? – y se levanto

-claro que debo hacer. – dijo mi abuelo

-usted es Tobías y yo sobre Ángel, a ver pequeña Tobías hizo esto? – vi la maniobra hecha por mi abuelo y el mayor y respondí.

-sí, así fue, pero también jalo mi cabello hacia atrás. – le digo

-entiendo. – dijo el General

-yo también, así que mi pequeña ha estado siendo víctima del abusador de la escuela, porque no me dijiste nada, habría hecho algo mucho antes. – me dijo mi abuelo

-porque me dijiste que no debía pelear, solo defenderme, pero desde que estoy en las clases avanzadas se ha puesto peor. – le digo

-bien, creo que podemos corregir esto, te voy a enseñar a defenderte, te entrenare en artes marciales, pero dejaremos los combates hasta que encuentre a alguien adecuado para ti, también te entrenare en todo, no quiero replicas, serás uno más de mis reclutas en entrenamiento, está claro? – dijo el Mayor.

-pero tengo escuela, no puedo estar aquí todo el día, mamá grande no me dejara, además tengo que ir a equitación y a patinaje, como le puedo hacer? – le pregunte.

-hace patinaje? – le pregunto el mayor a mi abuelo

-si comenzó hoy a las tres de la tarde.

-veamos, a qué hora sales de la escuela? - pregunto el mayor

-a la una de la tarde. - le respondí

-cuando vas a equitación?

-todos los días a las cinco de la tarde y salgo a las siete.

-Y a patinaje cuando vas a esas clases?

-todos los días a las tres de la tarde y salgo a las cuatro.

-bien, veo que tendremos que hacerlo después del patinaje y antes de la equitación, pero creo que será muy pesado para ti, tendrás que dejar algo. - me dice el Mayor

-podría solo ser por unos días, me gustaría aprender a patinar sobre hielo, luego lo dejare. Se ve aburrido. – le dije a mi abuelo

-veamos, cuanto tiempo crees que te tomara aprender a patinar bien sobre hielo? – me pregunto en general

-una semana. – le digo con seguridad

-te doy dos semanas, después entrenaras de las dos a las cuatro con el mayor, está claro? – dijo el general

-está bien, pero que hare estas dos semanas? – les pregunto

-te enseñare un poco para que puedas defenderte si te molestan, además de que me daré una vuelta por tu escuela estos días. – dijo el Mayor, no digo nada, solo sonrió.

-entonces mayor se encargará de investigar esto, no es bueno tener un chico, ladronzuelo y abusivo en el deportivo, usted estará encargado de proteger y entrenar a la nueva recluta. – dijo el general

-perdón, proteger? – pregunto el mayor

-así es, ya que tiene que investigar a esos chicos, bien puede proteger a la pequeña y enseñarle algo de defensa. – dijo el General.

-pero señor, estaré de niñera? ¿Quién entrenara a los hombres? -pregunto el mayor

-Mayor, tiene de las siete a las diez de la mañana para entrenarlos y después de la salida escolar para hacerlo y si no estará en misión especial por dos semanas, ya otro lo cubrirá. – ordeno el general

-misión especial por dos semanas, señor llámelo como quiera, pero me pone de niñera. – se quejó el mayor, yo solo veía hacia arriba como hablaban los dos hombres de uniforme y como no me gusto lo que dijeron intervine.

-yo no necesito una niñera, Señor, lo que necesito es aprender a defenderme y pelear. – le digo al general, quien poniéndose a mi altura me dice.

-sé que no necesitas una niñera, pero si un oficial entrenado en disuadir ataques, se les llama guardaespaldas y el mayor puede hacer ese trabajo muy bien, mientras investiga algunas cosas para mí. Mayor este es el expediente del reporte de deportivo, investigue esto; quiero saber porque la teniente Simmons escribió lo que aquí dice, para poder actuar en consecuencia. – dijo el General entregándole al Mayor un folder.

-sí señor. – dijo el Mayor con todo el respeto del rango impuesto

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