Prólogo
-Bienvenida a su oasis Alteza, “El Palacio de Jazmín”, su Majestad el Rey y su Alteza el príncipe desean verla para la cena esta noche y esperan pueda recibirlos.
-Claro, comunique a su Majestad y a su Alteza que estaré esperándolos, por favor Anuar que preparen todo para esta noche.
-Así lo hare Alteza
Como era de esperar, Ángel tenia a su disposición toda la ropa al tipo árabe que se le hiciera mientras estuvó en Ajman y fue llevada a esa mansión.
Y tras darse un baño perfumado y vestirse con un hermoso Sari enjoyado se reunió con todos a esperar la llegada del rey y de su hijo el príncipe heredero.
-Bienvenidos Majestad, Alteza.
-Gracias por recibirnos, debes estar agotada por el viaje y el cambio de horario.- dijo el príncipe.
-No se preocupen por favor.
-Estoy algo consternado por esas noticias sobre tu relación con tú consorte.- dijo el rey
-Señor, no debe hacer caso a eso, él que escribió todo eso mintió y lo he demostrado, ahora mis abogados lo tienen demandado.
-Aquí lo habríamos castigado tras probar las mentiras.- dijo el príncipe
-Él va a ser castigado Alteza, siempre hay formas, pero yo no puedo verme inmiscuida, ya demasiada mala fama me dio ese hombre con sus injurias y sus infamias.
-Entiendo, entonces todo está bien hija mía?.
-Así es majestad.
-Te gusta la casa, la compre para ti y los tuyos así estarán más cómodos que en el palacio. Lo llame “El palacio de jazmín”.
-Es muy bella, gracias y me gusta el nombre, no debió molestarse majestad.
-No es molestia, mi hija está casada con un extranjero pero es una dama real y como tal debe ser tratada.
-Gracias majestad.