CAPITULO 7 “Doce eventos de Caridad.”
(Octubre 22, 2015 Jacksonville, Carolina del Norte)
(Victoria Ángel Ivanna Jhons)
Todo ésta tranquilo o relativamente tranquilo ya que la Abuela Adele no deja de recordarme que debo tener listo mi disfraz y no deja de preguntarme de que me disfrazare y como aún no sé de qué ira Alex; aun no decido mi disfraz.
Como es domingo, estuvimos con Mamá Victoria la mayor parte del día y ya de regreso a casa le pregunte
-Alex, la abuela Adele quiere saber de qué iremos disfrazados?
-MMM y de que quieres ir disfrazada al evento?
-Podríamos ir de Cleopatra y Marco Antonio? O de Hércules y Megara.
-MMM, y como se supone que viste Marco Antonio?
-Pues era un general romano amor.
-Que? Llevar una falda de cuero en tiras y mostrar mis piernas?- me dice sonriendo moviendo las cejas de arriba abajo.
-MMM, tú mostrando las piernas y yo vestida de transparencias.- le digo y le veo alzar una ceja al decir.
-Transparencias? Quieres decir…?
-Que su cuerpo se verá a través de las telas del vestido, tal y como sucedía con Cleopatra en esos tiempos según se.- dijo Sophía entrando en la sala en donde estábamos sentados viendo la televisión.
-No, Claro que no, no iras de Cleopatra con transparencias, cuáles eran los otros?- dijo Alex muy serio con los celos brotándole por los poros y eso que solo era una idea.
-Hércules y Megara.- le respondo
-Griegos, que bella se verá señorita con un vestido tipo griego y usted Coronel, vestido de Hércules se verá muy bien.- dijo Sophía sonriendo.
-Como iría vestido?- preguntó Alex con curiosidad cambiando de canal y sintonizando casualmente una vieja película de Hércules con Lou Ferringo.
-Ese es Hércules, amor.- le digo señalándole la pantalla
-No me agrada, mostrar el pecho y las piernas, tú crees que sería bueno.- dice Alex alzando una ceja e hinchando el pecho como para mostrar su cuerpo muy bien tonificado bajo la ropa.
-No, definitivamente no iras de Hércules, habrá muchas viendo tu cuerpo musculoso y no me gustará estarte cuidando, espantándote las moscas o las polillas.- le digo
-Celosa?- me pregunta
-Sabes que si lo soy, al igual que tú, por eso no iré de Lady Godiva, cariño.
-Y esa quién es?- pregunto Alex
-Una reina que amaba y confiaba en su pueblo, casada con un rey sumamente celoso, ella para probarle al rey que todo su pueblo la respetaba, dio un largo recorrido a caballo por toda la ciudadela, cubriéndose solo con su larguísima cabellera. Así lo hizo y nadie oso verla en el recorrido.- le digo.
-Porque no lo hicieron, si era su reina?- pregunto Alex
-Porque ella iba desnuda sobre el caballo, solo cubierta por su cabello, el cual era tan largo que aun trenzado se arrastraba.- dijo Sophía. Vi como Alex abría los ojos y dijo viéndome
-Definitivamente no iras de Lady Godiva a ningún lado.
-Bueno podemos ir de Enrique VIII y Anna Bolena, pero no creo que te guste.- le digo
-Por qué?
-Porque Enrique VIII era gordo amor, ya para cuando se casó con Anna Bolena estaba gordo y engordo mucho más con cada año que pasaba.
-Yo, gordo? Mmm
-Porque no van de lo que parecen ser?- pregunto Sophía
-Y que parecemos Sophía?- pregunto Alex
-Usted Coronel, un apuesto príncipe, alto y bien formado y la niña Ángel, una linda y bella princesa y si buscamos bien no tendrán problemas en encontrar su disfraz.
-Nuestro disfraz Sophía? Cuál es?- pregunta Alex mientras yo me rio por la ocurrencia de Sophía, aunque tiene razón, no habría que buscar tanto para vernos como Cenicienta y el Príncipe, lo que confirmo al escuchar
-HAY Coronel, la niña Ángel sería una hermosa Cenicienta y usted un apuesto príncipe.- dice Sophía sonriendo
-Cenicienta y el príncipe?- pregunta Alex dudoso
-Oh Aladino y Jazmín, si no quieres.- le digo
-Oh la bella y la bestia ya roto el hechizo.- dijo Sophía
-Ustedes dos me quieren ver en uniforme de gala no?- dijo Alex sonriendo
-También podría ser Francisco José y Sissi, los emperadores de Austria.- le digo a Sophía ignorando a Alex, divertida mientras me pongo de rodillas en el sofá.
-Se vería hermosa niña de cualquiera de ellas.- dijo Sophía
-Pero a mí me harán ir de uniforme, verdad?- volvió a preguntar Alex con la ceja alzada.
-Te vez muy guapo amor, ya sé que no te gusta presumir tus medallas y no lo harás pues aunque iras de Uniforme no será de Marine, sino de Comandante de la Guardia Real, además lo haces por mí, verdad?- le digo acercándome a él, abrazándolo para darle un beso en la punta de la nariz. Lo que lo hace sonreír
-Porque no puedo negarte nada y me dices que no eres una niña mimada?
-Pero soy tu niña mimada o no?
-Si amor, lo eres, bien ahora tienen que conseguir los disfraces.- dijo Alex sonriendo
-Pero cuál?- le pregunto
-Bueno como Jazmín seria árabe no? Pero yo no parezco árabe, así que no; en cuanto al de la bestia, no tengo muchas ganas de usar una mascará de pelo, así que tampoco, por lo que será de Cenicienta y su príncipe, ahora dime, tienes un vestido de Cenicienta?- pregunta Alex
-Pues la verdad es que sí, tengo varios vestidos que podrían ser el de Cenicienta, aunque no el del baile de la película.
-Y tienes unas zapatillas de cristal?- pregunta Alex divertido.
-Pues de cristal como las de la película o el cuento no, pero si unas zapatillas con cristales que brillan como el diamante!- le respondo sonriendo
-Entonces solo falta mi disfraz y cuál es?- pregunta Alex
-Pues en la película es un pantalón beige con una línea lateral en rojo y oro y una casaca Azul, con una banda cruzando el pecho en color rojo y oro con un enorme broche a la cadera, tu espada y medallas.
-Entonces solo debemos buscar la banda, pues tengo mi uniforme de gala con mis medallas y mi espada.
-Te veras muy guapo.
-solo para ti.
Después de eso terminamos de ver la televisión aunque no preste mucha atención a la película que pasaban.
A la mañana siguiente fui a mi oficina en la IRISU, Legión se había estado encargando, pero aun así no dejé de estar al pendiente.
Cuando llegué a mi oficina me puse a trabajar revisando los informes acumulados, hasta que caí en la cuenta de dos secuestros exprés, a las víctimas las secuestraron, las drogaron y al parecer las violaron, soltándolas después de cobrar un rescate de no más de veinte mil dólares, los secuestros no duraron más de setenta y dos horas.
Lo que me pareció extraño fue que las cantidades de los rescates en ambos casos eran muy bajas, pues veinte mil dólares es poco para un secuestro, sobre todo cuando las víctimas eran mujeres americanas de alto nivel económico, pues se hospedaban en hoteles de lujo.
Ambos secuestros fueron realizados en España, por lo que tome nota de un grupo de secuestradores. Habrá que poner atención por si volvía a pasar.
Para el treinta de octubre, el baile de disfraces se llevaría a cabo en Virginia, en casa de la Abuela Adele, por lo que tuvimos que viajar.
A la noche siguiente, como era de esperarse, nadie de los que se invitó especialmente faltaron, ahí estaban el Presidente y la Primera Dama, el Príncipe Ali con sus cuatro esposas, la princesa Alhelí con su esposo y para mi sorpresa el príncipe Amin, mi admirador y acosador real, pero yo siempre estuve con Alex por lo que no pudo acercarse a mí.
Las invitaciones conllevaban una donación obligada de diez mil dólares y esta incluía la entrada al concurso del mejor disfraz con un premio que consistía en un trofeo y un diploma.
Con más de seiscientos treinta y dos asistentes a la casa de Lady Adele Worthington, el baile de disfraces fue un éxito al recaudar seis millones trescientos veinte mil dólares y solo era el primer evento, a todos los asistentes se les entrego un calendario de todos los eventos y muchos de ellos antes de retirarse, pedían ser anotados para recibir las invitaciones del siguiente evento.