Escape

Mi pequeña estaba muy emocionada por conocer la escuela así que le dimos un pequeño tour, luego le presentamos a los niños que estudiarían con ella, al salir tenía una hermosa sonrisa, fuimos al centro comercial y como lo sospeché tomó las cosas que había de la princesita Sofía, cuando terminamos las compras fuimos a comer con los niños. Fani llevó a los niños a escoger los regalos de su hermana mientras nosotras esperamos en el auto.

— Estamos listos — qué bueno, ya quiero ir a casa, mi bebé debe estar esperándome — ja, ja, ja, aún no te acostumbras a dejarla con otra persona, es normal los primeros meses. Llegamos a casa con los niños y como siempre corren hacia su padre como si no lo hubieran visto en años.

—¡Diamante, hermana! ¿Cuándo llegaste? – hola, mis amores, llegamos hace un rato, los extrañaba mucho.

— Nosotros también, ¿no le das un abrazo a tu hermano mayor? — sí, Joan — ¡estás más hermosa Que nunca! Espero que mantengas alejados a los chicos — sí, hermano, ¡Jean, se encarga de eso!

— ¿Cómo están mis nietos hermosos? — bien, abuela — ¡qué grande está mi nieto! — gracias, abuela.

— ¿Cómo está? La princesita de la abuela — bien, abuela — mañana cumples años, mi niña, ¡hemos venido para compartir contigo! — gracias.

—¡papá!

— Mi hermana, pronunció esa palabra y yo sentí mi corazón partirse de nuevo, ella ya olvidó a nuestros padres, sé que era algo inevitable, pero como me quito este sentimiento corrí a mi habitación y cerré con llave, me deslicé por la puerta y al caer al piso lloré por ellos, por mí y por todo, Dios mío ¿por qué nos tuvo que pasar algo así? ¡No es justo! Mis padres tenían que ver crecer a sus hijos. Trato de superar las cosas, de seguir adelante, pero esto me supera… estar aquí es un recordatorio constante de mi familia. Sé que mis tíos no tienen la culpa, ellos hacen lo imposible por nuestro bienestar, pero no puedo, muchas veces he pensado en escaparme e ir a nuestra casa que está a dos cuadras de aquí, pero no encuentro el valor.

— Hijo, ¿quieres hablar? — lo siento, no quería comportarme así, pero es que no puedo… Esto me supera.

— No tienes que justificarte, te sientes mal y está bien, todos los sentimientos son válidos, puedes llorar, gritar, estar triste es normal y está bien, no necesitas disculparte, si deseas bajar puedes hacerlo o también puedes quedarte aquí hasta que estés listo no hay prisa.

— Gracias, tío.

— mi tío se va y decido ir a mi casa quiero sentir a mis padres y ese es el lugar correcto, salgo por la ventana para que nadie me vea, corro por el jardín trasero paso el cuarto de seguridad y abro la puerta de escape que tenemos, salgo a la calle y camino hasta mi casa, al llegar coloco el código de seguridad y la puerta se abre, lo primero que me llegan son recuerdos, todo sigue en su lugar, se nota que nadie ha venido, ¡huele a hogar, mi hogar! Voy a la habitación de mis padres y me acuesto en su cama… Su olor está impregnado en cada espacio, lloré, saqué todo lo que tenía guardado por dentro hasta quedarme dormido.

— Keelan, es hora de cenar y Joan aún no baja — hermosa, debemos darle su tiempo, está muy afectado, pero subiré a preguntarle si quiere pizza de mi madre, sé que a eso no podrá negarse.

Abro la aplicación y el GPS me indica que está aún en casa de sus padres, así que salgo a buscarlo — ¿Dónde vas? — voy por nuestro hijo, ¡él fue a su casa! — ¿Por qué lo dejaste ir?

—primero que nada, no lo dejé, él se escapó por así decirlo, lo que él no sabe es que a mí nada se me pasa, revise el GPS en todo momento y no se ha movido… él necesita esto y yo le daré su espacio.

— está bien, no discutiré tu manera de educarlos, ya que al parecer tú haces algo que siempre funciona con él, solo tráelo a casa — te lo prometo preciosa. Decido caminar, así que le hago señas a Samuel para que me acompañe.

— ¿Está siendo difícil con Joan, cierto? — yo no lo veo de ese modo, solo veo a un niño tratando de entender que sus padres murieron, que perdió a su familia y ya nada es como solía ser. Él solo necesita cerrar ese ciclo, o acostumbrarse a su nueva realidad, pero eso es parte de un proceso y me parece que lo ha tomado con bastante madurez, lo más importante es que no se ha cerrado sino que más bien acepta todo lo que le ofrecemos y tiene confianza en mí, yo en su lugar hubiera reaccionado peor.

Me causa gracia el hecho de tratar de escaparse, yo nunca permitiría que mi familia estuviera fuera de mi radar o de mi alcance, él no se ha movido, eso solo me hace pensar que se durmió de tanto llorar y eso es bueno. Cada vez que llore estará sacando ese dolor y se hará más fuerte, él está avanzando aun sin notarlo. Creo que debimos traerlo antes, esta casa le puede servir para sanar y aceptar las cosas, este ya no es su hogar, solo una casa más de su propiedad.

Al llegar, la realidad me golpeó en la sala. Hay un retrato grande de los cuatro, se veían tan llenos de vida, subo a su habitación y veo al niño dormido, aferrado a la almohada lo dejo tranquilo y bajo al despacho de Joel donde me sirvo un trago. Necesito que me guíen, he tratado de hacer las cosas lo mejor posible, pero no es suficiente o por lo menos no sirve con Joan.

Estoy confundido, me he dedicado a ellos aun cuando debería estar vengando sus muertes, pero sé que ellos son más importantes que cualquier venganza, me estoy quedando sin ideas, ilumínenme para tomar las decisiones correctas. Subí a la habitación, cargo al niño y camino rumbo a casa, así estará de cansado que no se enteró de nada.