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Una llamada

--¿Hola? ¿Hay alguien en la línea?—no puede ser, no escucho absolutamente nada ¿es posible que Spencer pudiese equivocarse número? sabía que no debía confiar en los tontos y descerebrados amigos de mi hermano, que completo desastre, pero como me contactó con aquel hombre, ya llevo dos semanas intentado localizarlo e intentado encontrar la manera de que le diesen el mensaje de mis llamadas a su empresa pero no hay la más mínima señal, aquel parece un fantasma o el mismísimo presidente de Rusia al no poder ser contactado fácilmente, lo peor de todo es que cuando por fin estaba completamente convencida que uno de los inútiles amigos de mi hermano me había contactado dándose afanes de haber logrado jaquear la red, debido a sus numerosos contactos, todo parece ser más que una mala broma de este, pero que puedo esperar de alguien que se cree detective o mafioso no lo sé muy bien. En definitiva, estoy completamente decepcionada y pensar que incluso tenía unas inmensas ganas hasta de besarlo, ya veo que no se merece aquel beso –bien parece… que tú no eres a quien busco, lamento molestarte extraño… adiós—antes de pudiese colgar lo escuche de nuevo, si en definitiva era su voz, solo que ahora era más ronca, más varonil y aquello hizo que una corriente eléctrica recorriera toda mi espina dorsal y llegara a poner a mi pobre corazón a mil por horas

--¿Gabriela White…? –por Dios… si, al parecer si sabe con quién habla, muerdo mi labio inferior y me lleno de valentía para lograr hablar de nuevo, haciendo un gran intento en sonar completamente segura y llena de una confianza que en realidad no tengo

--Así es…--este se queda en silencio y la parecer quiere una explicación de la llamada—veras señor Ledebev… usted se preguntara ¿por qué una chica que usted conoció hace tantos años lo llama? sé qué es extraño, pero vera… necesito un favor de usted…--de nuevo silencio, demonios recuerdo que este era callado, pero no tanto, por la virgen es como hablar con jodida estatua o más bien hablar sola en la línea, creo que si llama a la línea de atención al usuario habría más platica con la maquina contestadora que con este personaje

--¿Favor…? ¿Por qué le haría un favor a usted señorita White…?--vaya y la estatua hablo, y se convirtió en un maldito, bueno no es que me sorprenda o me atemorice por su manera de hablarme, pero aun así lo haré, todo es por tus hijos Gabriela recuerda, estos días han ido de lo peor y tus hijos necesitan esa maldita médula ósea, por lo que debes hacerlo por ellos, humíllate por tus hijos, son los únicos que lo merecen—tiene un minuto para hablar… o colgare estoy en una cena importante…--vaya que se convirtió en un completo imbécil completo, pretencioso y hasta desposta, es una pena que yo haya estaba enamorada de aquel hombre, ¿tal vez siempre fue de aquella manera y no sabía quién era en realidad? Si en definitiva así es, solo me mostro una máscara llena de perfección para burlarse de mí y ahora puedo ver su verdadero rostro

--Como diga… lo llamo porque luego de mi regreso a estados unidos…--y ahí está la llamada colgada, ¿pero qué ha pasado? aún faltaban segundos de mi minuto, puedo jurarlo, pero no, el muy maldito me colgó, además de todo es un ahombre sin falta de palabra, no lo puedo creer—hijo de puta… maldito hombre miserable, te odio, te odio…--decía esto mientras hacia una pataleta en la cocina de mi casa y señalo al teléfono como si de aquel hombre de tratará, en lo que tanto mi padre y hermano me observaron como si estuviese completamente loca, aunque puedo jurar que hay una sonrisa de diversión en el rostro de mi hermano al notar mi patética actuación

--Ya estás de manicomio al parecer… papá te dije que debíamos tener cuidado… ahora no sé cómo le explicaremos a los gemelos que hemos perdido a su madre…--mi padre lo golpea en la cabeza y se acerca a mí con un rostro que solo detona preocupación y hasta un poco de inseguridad, sé muy bien que no solo está preocupado por mi comportamiento, sé muy bien que ya se enteró de la conversación que tuve con mi madre sobre aquello de viajar a new york para el tratamiento de los gemelos, el cual el día de hoy había insistido de nuevo con aquel tema, haciéndome prometer que si aquello que tenía entre manos no funcionaba, lo haría a su modo

--¿Qué ocurre Gabi…? ¿Para quién son aquellas palabras tan dulces de amor…? —doy un suspiro y le sonrió a mi padre para darle un beso en la mejilla y darle un fuerte abrazo. pues lo necesito, me acabo de humillar al intentar hablar con el padre de mis hijos y este simplemente me colgó la llamada, estoy perdida, llevamos dos semanas en la que cada vez mis hijos están peor y no ha habido ningún tipo de donador, estoy a punto de un colapso nervioso, cada que escucho sus dulces voces llamarme con desesperación, o yendo al hospital con ellos porque las quimioterapias les han sentado demasiado mal mis nervios llegan a un punto de exasperación que siento que estoy a punto de llegar a mi limite, justamente como me siento en estos momentos

--No ocurre nada papá… solo personas prestando dinero, nada especial—si también le miento a mi padre y puedo jurar que me siento fatal, ya que jamás lo hago, pero no deseo ilusionarlos con aquello de que podría hablar con el padre de los gemelos y así lograr que este nos ayudara con lo que necesitábamos, ya que había la posibilidad que este hiciera lo que acababa de hacer o simplemente me dijese que no lo llamase más y que no le importaba el futuro de mis hijos, que él no respondería por aquellos niños. De los hombres se puede esperar cualquier cosa— ¿hoy trabajaras…? es fin de semana ¿por qué no descansas? —papá me da una leve caricia en el rostro y sonríe con melancolía, sé muy bien porque lo hace y esa razón, solo logra que me sienta la única culpable de aquellas horas extras que mi padre invierte en su pequeña empresa para lograr obtener más socios y hacer aún más dinero del normal

--No me des esa mirada Gabi… Gabi… sabes que los amo y todo lo hago por ustedes…--asiento a sus palabras y le doy un leve sonrisa, mientras este sale de la casa con su Portafolio y nos deja a mi hermano y a mi observando hacia el lugar por donde había partido nuestro padre, pero una voz externa nos sacó de aquellos pensamientos que cada uno tenía, en que no dejaba de reprochare una y otra vez a mí misma el hecho de no poder ayudarlos más, de darles tantos problemas no podía seguir de aquella manera, no podía

--Mami… me duele la cabeza… creo que tengo hambre--allí estaba mi adorada niña, quien sujetaba un bello oso de peluche y estaba solo en ropa interior, debido a que el día de hoy, sí que había hecho un calor del infierno en california, así que según escuche antes de dirigirme a la cocina para hacer aquella vergonzosa llamada, mi hermano les había indicado a mis hijos que llenaría la pequeña piscina en el jardín para que estos se refrescaran un poco

--Oh… ¿mi bella muñeca tiene hambre? obliga a la esclava de tu madre a que te dé, de comer, vamos…--y ahí estaba mi hermano sosteniendo a Life en sus brazos para que esta riera, mientras yo lo observara como si fuese el hombre más tonto del mundo, aunque no podía negar que amaba escuchar aquella preciosa y rítmica carcajada en el pelicular tono de mi pequeña hija

--Mamá… me duele la cabeza… creo que tengo hambre--y allí estaba Lukyan, mi bello bebé, quien llevaba un pantaloneta de baño y podía jurar que se notaba un poco más pálido de que Life, por lo que lo tome en mis brazos, mientras Life aún era sostenida en los brazos de su tío, mis hijos son gemelos, extraño ¿no es así? se supone que se les llamaría mellizos, pero en realidad aquello estuvieron en la misma saco amniótico, lo que significa que son gemelos, al no estar en sacos distintos, muy pocos casos se presenta de aquella manera, creo que la estadística de uno en un millón, pero si sucede en lo cual al parecer los cromosomas se mezclan y dan como resultado niña y niño en el mismo saco. ellos son mi milagro y los amo como a nada en este mundo, no me importa lo que tenga que luchar, con gusto lo haré sin con ello me aseguro de darles aquella vida que tanto deseo, pues creo que ese es la meta de toda madre, aquella que indica que no importa qué futuro elijas nuestro hijos para vivir, lo único de los que nos queremos asegurar como madres es ayudarlos en cada paso que estos den, ser aquellos faros en la oscuridad sin importar el resultado, pues como madres para nosotras ellos siempre serán perfectos e únicos hasta el final

Cuando mis hijos nacieron todos me preguntaban qué tipo de nombre les pondrían. Pero yo ya lo había decido desde el momento en el que logre ver sus perfectos rostros, los cuales no dejaban de llorar y hacer muecas graciosas en sus curiosos rostros, no olvido que mi madre creía que era algún tipo de broma, pues el significado del nombre de Lukyan es luz en ruso y el nombre de Life, Es vida en inglés, ellos juntos son la luz de mi vida; y por ello se llaman de aquella manera, ¿qué puedo decir? soy bastante original

Lukyan tiene su hermoso cabello negro y unos hermosos ojos verdes al igual que su hermana, aquellos son casi iguales, la única diferencia es que mi bella Life tiene Facciones más delicadas y suele ser un poco más dulce y consentida que Lukyan, quien es muy serio y suele ser quien regaña muchas veces a su hermana con aquel papel de hermano mayor, algo divertido en realidad debido a que solo se llevan unos minutos, pero aun así según él, aquello es considerado importante ya que gracias a aquello minutos, él es el mayor, mis hijos son perfectos y de aquello puedo dar constancia incluso firmarlo con sangre ante quien me debata aquel hecho. Escucho de nuevo el teléfono y allí esta su número, al parecer si desea hablar conmigo, algo que agradezco, ya que él es mi única opción y estoy realmente desesperada, en lo que se podría decir que es mi única esperanza, por lo que no tengo permitido perderla

--¿Hola? —silencio, por Jesucristo y todo lo que es sagrado, si llama ¿porque se queda callado? ¿Acaso quiere matarme de ansiedad o de un paro cardiaco? ¿O quiere hacerse el interesante? por qué no le funcionará, no conmigo, no en esta situación, cuando estoy dispuesta a colgarle y olvidarme por completo de que logre obtener su número telefónico y optar por incluso entrar al mercado negro para conseguir mi solución, este habla

--¿Por qué llamaste…? --ahí esta aquella actitud de porquería, no importa, necesito un simple favor y eso haré, es mi única opción y no puedo perderla, pero entonces lo arruino todo al solo abrir mis labios, esa boca que no se sincroniza con mi cabeza y solo habla sin pensar

--Necesito tu médula ósea… por lo menos un poco—silencio, vaya sí que tengo tacto, ¿porqué de paso no le pedí un riñón? también pude llegar a decirle que estaba trabajando para el mercado negro, soy realmente patética, pero eso es lo que tienes al ser una chica que suele ser despistada y se pone nerviosa como un demonios ante aquel imponente hombre, por lo menos como yo lo recuerdo, doy un gran suspiro y decido explicar, el por qué, ya que en realidad mis palabras salieron de la manera más inadecuada que puede llegar a existir

Pero entes de que pudiera hablar, unas arcadas se escucharon a mis espaldas, en lo que no importo dejar la llamada en curso y olvidar mi teléfono frente a mí, mientras intentaba consolar a Life, quien lloraba por haber ensuciado la alfombra favorita de su abuela, mientras un pálido Lukyan estaba frente a ella, intentando controlarse, pero al parecer no lo logro del todo, debido a que ocurre que cuando uno vomita el otro lo secunda, si uno se desmaya, luego de unos segundos o minutos el otro también lo hace y si sucesivamente, porque ya estoy preparada para que mi otro bebe haga lo mismo que su hermana, observo a mi alrededor y la parecer mi hermano los había dejado solos y yo no me había percatado, en lo que intento retirar el cabello de Life de su frente, mientras que doy un poco de aire a los dos por igual, ya que los noto completamente pálidos y a punto de desmayarse

--Mami… me siento mal… perdón…--Jesús, hago todo lo posible por no llorar con ella y es que no creo que sea bueno ni para ellos, ni para mí, además de que cuando se alteran suelen enfermarse aún más, ya que sus nervios hacen que su tensión se eleve y con ello llegue la fiebre, los delirios o incluso los desmayos, así que doy un gran suspiro buscando un poco de fuerza y les brindo una sonrisa forzada, con mis ojos llenos de tristezas y mi cerebro llorando de desesperación y desolación al ver a mis hijos de aquella manera

--Mi pequeña bebe… no llores no es tu culpa, enviaremos la alfombra a la tintorería, y olerá mejor de lo que jamás ha olido ¿si…?--esta asiente entre lágrimas, pero allí esta Lukyan, quien estaba un poco demorado para vomitar, en lo que este al terminar con las arcadas, intenta demostrar fuerza y fortaleza, ya que su hermana está llorando, pero no resiste más y los dos se largan a llorar, mientras yo solo quiero hacer lo mismo que ellos, quiero llorar como un pequeña niña quien estaba desilusionada con el horrible destino que nos estaba dando una paliza en estos momentos, hago un esfuerzo y tomo a mis hijos en brazos, para lograr limpiarlos y tranquilizarlos en la bañera, en lo que olvido por completo que aquel ruso de mentalidad psicópata escucho todo lo había ocurrido en aquel momento con mis hijos, que posiblemente este se encargaría de arruinar toda la poca paz que me acompañaba en estos momentos, que mi vida después de esta llamada jamás volvería a ser igual

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