CAPÍTULO 03
-Cecilia se acabó entre nosotras, ¿recuerdas que rompimos?
Ella se contonea y se pega un poco más a él. Quiero tomar las varitas de Matt y meterlas en sus fosas nasales. No, pero está bien, en mi opinión él vio que ella tiene un pecho hermoso, ¡tampoco hace falta que se lo meta debajo de la nariz!
-¡Pero Nooo! Nos estamos tomando un descanso. Todavía me amas y lo sé.
-¡Es falso, es falso! Me gusta otro.
Todavía no ha mirado hacia otro lado. Una sonrisa triunfante aparece en mi rostro. Me hace feliz que ni siquiera la mire cuando le habla. ¡Métete en los dientes, perra! Ella lo mira ofendida de que le haya dicho eso, sonriendo. Y sí, ¡soy a mí a quien ama ahora!
-Qué ?! ¿Y ella lo sabe?
¡¿Pero ella no ve la televisión ?! ¿No vio que tenía una declaración para mí? De donde viene, tiene que vivir en una cueva. Me comprometo a no intervenir.
-¡Sí y hasta salgo con ella!
-¡Oh, perra!
Esta vez tengo la intención de intervenir. No, pero quién se cree que es, ¡no tiene derecho a insultarme así!
-¡Pero me lo llevo!
Se vuelve hacia mí y me mira con disgusto. ¿Qué es la cara de rata? Bien, todos sabemos que no soy muy bueno en repatriación ...
- ¿Me está hablando de la rubia?
-¡¿Dónde te permites insultarme cuando ni siquiera me conoces ?!
Se ríe estúpidamente, creo que no entendió del todo.
-Blondasse no es realmente un insulto ...
-¡Pero es porque ella tampoco es muy inteligente! Estoy hablando de cuando me llamaste perra hace dos minutos.
Cruzo mis brazos. Podía escuchar a Gab susurrar:
-Pelead ! Pelead !
Es realmente un gran pervertido ... Le diría dos palabras. Cecilia se levanta de un salto y me señala.
-Qué ?! Además, ¡¿prefieres esto feo a mí ?!
Así que allí morí de la risa. Sé que no soy fatalmente hermosa, pero de ahí a ser fea ... ¿Es ese el único argumento que se le ocurrió?
- ¿Eso te hace reír, perra?
Le sonreí hipócritamente.
-Si mucho. De todos modos, realmente no quiero charlar con una chica como tú ... ¡incluso si pareces muy inteligente!
Insistí en la palabra profundo, preciso por si no lo habías notado. Iba a responder, pero no le doy tiempo.
-¡Dígase a usted mismo que él está conmigo en este momento y no con usted, entonces hágase una razón! Con eso, que tengas un buen día, ¡tenemos que ensayar de verdad!
Y cuando pensé que se iba a ir, se arrojó sobre mí. Caigo hacia atrás arrastrado por el peso de la guitarra mientras Cecilia cae conmigo. O más bien a mí. Ella termina a horcajadas sobre mí y me da una bofetada fuerte. La fuerza del golpe me sorprende, pero está lejos de igualar las bofetadas de mi padre. Matt y Gab quieren ayudarme, pero sabía que solo Alex podía ayudarme en este momento. Esta frase es muy dramática, me doy cuenta ...
-¡Alex la guitarra! ¡Se dañará!
Inmediatamente comprende el mensaje. Y mientras recibo otra bofetada que me hace golpear la cabeza contra el suelo del escenario, él corre tratando de agarrar mi guitarra. Mi cabeza me sorprende. Habiendo desaparecido la guitarra, finalmente puedo defenderme. Finalmente trato de defenderme. No es la pequeña Louane la que te va a dar algunos ganchos de derecha, una voltereta hacia atrás y una buena patada en el estómago. Agarro su cabello y tiro de ella con fuerza hacia un lado para que yo sea el que esté sentado encima de ella. Recuperé el aliento y le sujeté las muñecas para que no se moviera.
- Puede que sea tu forma de proceder pero no es la mía. No me gusta golpear a la gente y esto no va a cambiar ahora. Sé que no puede ser fácil para ti, aunque es un sentimiento nuevo para mí, sé lo que son los celos.
Casi me escupe en la cara, está roja de ira. Admito que haber estado dos segundos antes, es una posición muy humillante.
-Tu hablas ! ¡No sabes cómo me siento!
-¿Supongo que quieres agarrar mi guitarra y aplastarla en mi cabeza? ¿O en cualquier caso hacerme algo que me lastime física y psicológicamente?
Su expresión es espeluznante, pero inmediatamente reanuda su mirada asesina.
-Puede estar bien...
-Es exactamente lo que quería hacer la primera vez que te vi, cuando le lanzaste una pala grande a Matt o lo que quería hacer hace cinco minutos. Pero me contuve.
Tiene lágrimas en los ojos, tal vez se acaba de dar cuenta de que entre ella y él no habrá nada.
-Déjame ir !
Me levanto y le tiendo la mano. Ella se niega y en cambio me golpea en la nariz.
-Culo falso sucio.
Me llevo la mano a la nariz. Algo caliente sin escaparse. Miro mis dedos: sangre. Matt la agarra del brazo furioso.
-¡Pero estás enfermo !? Decidí no intervenir hasta ahora, pero es realmente una tontería. ¿Quieres romperle la nariz o qué?
Ella emerge.
-Tengo la intención de vengarme rubia y sinceramente no te daría un regalo.
En esos ella sale de la habitación. No tengo miedo de sus amenazas, ella no podría hacer nada peligroso, ¿verdad?
Matt limpia la sangre de mi nariz con su manga. Parece enojado.
-Estas enojado ? Sabes que no quería provocarla pero era más fuerte que yo ... estaba demasiado cerca de ti y además me insultó ...
Su mirada se suavizó. Suavemente toma mi barbilla entre sus dedos.
-No estoy enojado contigo Lou. Es el cuento de Cecilia. Ella es una verdadera perra. Por otro lado, estuviste increíble. ¿Así que eres de naturaleza celosa?
-No yo no lo soy. Fue solo para encontrar argumentos.
Gran mentira, pero lo que no sabe no puede hacerle daño ... Eso creo. Me guiña un ojo.
-Bueno, tus argumentos fueron muy convincentes.
-¿Jugamos o no?
Fue un momento lleno de inocencia. Todos confiamos los unos en los otros, aunque para algunos fuera una confianza ciega. No pensé que Cecilia, una chica que me parecía tan inestable y en mal estado, pudiera terminar con esto tan rápido.