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Capitulo 5

NARRA: ANTONELLA

 

León me beso, pero lo más extraño era que cuando me besaba pensaba en Fernando, y me sentía culpable.

 

Cuando Fernando comenzó a golpearlo en el piso, no lo podía creer ¿Que mierda le pasaba? Se enoja conmigo luego me pide disculpas y luego se besa con Hailey, me cela, ahora le pega a un chico que me gusta, está loco, le pedía que pare pero no paraba, justo llegaron sus amigos y los separaron.

 

Las gotas de lluvia comenzaron a caer, y mis ojos se llenaban de lágrimas gracias a la confusión que tenía. Fernando me miró pero yo no podía ni verlo. Así que me di la vuelta, y comence a correr en dirección a la plaza. Necesitaba alejarme de toda esta mierda

 

NARRA: FERNANDO

 

Corrí tras de ella, la lluvia no me dejaba ver con claridad. Llegué a la plaza que se encontraba cerca a la escuela y la vi, vi que se sentó en un banco con las manos en la cara llorando, por mi culpa.

 

Me senté a su lado y guardamos silencio por unos 10 minutos, luego me miró.

 

- ¿Porque mierda te enoja que me bese con León?.- Dijo sollozando

 

- No me enoje Antonella...solo que no puedo dejar que te toque...me volví loco.- Le dije con voz baja, la lluvia seguía fuerte

 

- Mierda Fernando eres un idiota León es un buen chico conmigo, y se nota que se preocupa por mi, a ti lo único que te interesa es besarte con Hailey, por una estupidez de la popularidad

 

- No...no se...no entenderías.- Dije

 

- Explícame.- Me dijo realmente estaba triste y yo había sido un idiota

 

- Mira no quiero que te juntes con León...no es un buen chico para ti.- Dije con sinceridad

 

- A ¿Y tú si? Que digamos el me hizo mejor que tú, me ayudó cuando lo necesite y tú no, nosé de que me hablas.- Me ponía nervioso.

 

- Mira Antonella, no sé cómo explicarlo.- Me lleve mis manos a la cabeza

 

- Entonces...no sé cómo entender.- La mire fijo a sus hermosos ojos sin decir ni una palabra

 

- Adiós, Fernando.- Se levantó del asiento pero la tomé de la mano y la atraje hacia mi, la mire nuevamente a los ojos, le acaricie con mis manos su cara. Y acerque mis labios a los suyos hasta unirnos en un beso.

 

 

 

NARRA: ANTONELLA

 

Intenté hacer que me explique, pero creo que entendí lo que le pasaba. Me beso, la lluvia caía sobre nuestros rostros pero nada importaba solo éramos el y yo, unidos en un beso. Me acariciaba la mejilla mientras nuestras lenguas se rozaban con ternura en eso beso que no terminaba.

 

Sentía mariposas en mi estómago, me sentía bien, el me hacía sentir bien, cuando nuestros besos se separaron, Fernando me dio besos en mis comisuras de los labios, en mis cachetes y frente. Ya no estaba confundida era el, siempre había sido el. Le di una sonrisa y me fui, necesitaba procesar lo que había pasado hoy.

 

 

 

 

 

Al día siguiente me levanté a las 12:30 ya que era sábado, después de una semana llena de emociones un descanso me vendría bien, fui a la cocina y estaba mi papá tomando café, me senté con el a hablar un rato.

 

- Hola papi

 

- Hola, hija perdón por no estar tanto tiempo en casa es que tenía mucho trabajo.- Dijo con expresión de cansancio

 

- Está bien padre, lo entiendo.- Le tome la mano

 

- ¿Y cómo estuvo el instituto este tiempo? Ni te había preguntado

 

- Uff, papá si te cuento dirías que estoy loca

 

- Bueno, es sábado, tengo bastante tiempo para mí princesa

 

Le sonreí y le conté todo absolutamente todo lo que había pasado estas semanas, lo de León lo de Fernando la pelea, todo, confiaba en que mi padre me aconsejaría sabiamente

 

El me dio un consejo que me hizo pensar "sola sabrás quien merece tu corazón" dios que quiso decir con eso, ya me confundí más. Me saque el pijama y me fui a bañar.

 

Era un sábado perfecto, hacía calor y yo amo el calor, salí de mi casa a caminar un rato, ya que desde que llegué aquí solo había ido al cine, o a bailar dos veces con Ro.

 

Camine donde mis pies me dirigían. Los paisajes eran hermosos en Canadá. Nada que ver a mi otra ciudad. Llegué hasta una plaza muy linda y tranquila. Me senté en una banca y me taparon los ojos de atrás.

 

- Fernando siempre haces lo mismo. - ¿Cómo demonios siempre me encontraba? Sonreí me di vuelta y para mi sorpresa era León.

 

- No, Antonella no soy el idiota de Fernando.- vi su cara con moretones gracias a Fernando, y su cara triste por a verlo confundido.- Vivo a una cuadra de aquí, te vi y quise saludarte pero veo que esperabas a alguien más. - Se dio vuelta y se fue. Quedé sorprendida ¿Cómo iba a saber que León vivía por aquí? Me levanté para seguirlo pero una voz me llamo de atrás.

 

- ¡Antonella! .- Era Ro

 

- Hola Ro ¿Cómo estás?

 

- Bien, ¿Qué haces por aquí?

 

- Vine a investigar mi vecindario y me encontré con esta plaza.

 

- A yo vengo todos los sábados aqui a relajarme es hermoso ¿Verdad?.- Dijo sonriendo pero no podía dejar de pensar en cómo hice sentir a León.

 

- Si...- Le dije bajando mi cabeza

 

- Ey, que te pasa.- Me dijo preocupada

 

- León, eso es lo que pasa

 

- Ahora que pasó Antonella, ya pasó lo de la pelea, hable con León el otro día y dijo que no era tu culpa, sabe que Fernando está enojado con el por como termino su amistad. Y fue el causante de la pelea no te preocupes por eso.

 

- El problema es que arruine todo, vino y me sorprendió de atrás, y pensé que era Fernando porque el siempre me hace esto. Y me gire y le dije Fernando pero era León entonces se enojó, y se fue corriendo, intenté alejarlo pero corre rápido, no sé qué hacer.- Ro me abrazó

 

- Mierda amiga, ¿hoy quieres venir a mi casa a dormir y hablamos bien?

 

- Si, me encantaría

 

- Bien, te espero a las 8.

 

- Si, perfecto me voy a mi casa entonces, nos vemos más tarde Ro, .- Le di un beso en la mejilla y me fui

 

Me fui caminando a mi casa y vi a Fernando. No sabía con que cara mirarlo luego de lo que pasó. Mierda justo hoy me encuentro con. Todo el mundo.

 

- Hola hermosa.- Dijo Fernando con su hermosa sonrisa

 

- Fernando .- Le dije neutra y seguí caminando

 

- ¿Está todo bien?.- Dijo sin entender mi reacción

 

- ¿Sigues de novio? .- Le pregunté, no podría ser nada de él si seguía con Hailey

 

- Yo...eh la quiero cortar .- Dijo nervioso

 

- Claro, seguro.- Bufé y seguí caminando pero el me tomo del brazo

 

- Antonella de verdad, hace tiempo que no siento nada por ella, pero si la dejo tengo miedo que te haga algo. - Dijo preocupado.- Realmente quiero conocerte, salir contigo ¿Te gustaría que te invite un helado? .- En sus ojos miel vi que la estaba pasando tan mal como yo

 

- Bien, me encantaría.- Le sonreí y el devolvió mi sonrisa

 

- ¿Vamos?.- Dijo enseñándome su brazo para que lo agarre

 

- ¿Ahora?.- Conteste divertida

 

- Si, mientras más tiempo este contigo, más lindo será mi sábado. - Me dio nuevamente un beso en mis labios que me derritian por dentro.

 

- ¿Y Hailey?.- Me preocupaba que nos viera y quisiera matarme

 

- Ella salió con sus amigas, ya no importa vamos.

 

Lo tome del brazo y caminamos a la heladería. Ahí pedimos los helados el de vainilla y fresa y yo de chocolate y limón.

 

La estábamos pasando super bien, el era increíble nos besábamos a cada rato, era un encanto, me hace reír, estaba muy cómoda a su lado.

 

Hasta que llegaron los problemas. Entró Hailey y sus amigas a la heladería. Ella nos miró y se acercó echa furia a nosotros es mi fin

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