Capítulo 5

NICOLÁS

Miré a Alfonzo, que me miraba como si estuviera loco. — Alfonzo, cállate la puta boca y escucha — dije mientras nos acercábamos a mi auto. — Literalmente no dijo nada — dije mientras caminaba frente a mí.

Colocó sus manos en sus caderas mientras yo levantaba mis cejas . — Bueno, estoy esperando — dijo haciéndome sacudir la cabeza. — Tú me conoces, ni siquiera miro a una mujer como la miré a ella — dije haciéndole asentir.

— ¿ Su culo o su espalda? — Preguntó haciéndome darle una ligera palmada, se rió mientras suspiraba — Adelante — Dijo. — Alfonzo se dio la vuelta y como si nunca hubiera visto a alguien tan hermoso. — Dije.

— Sus labios son carnosos, su rostro está perfectamente estructurado y su piel es tan suave e impecable. Tiene el rostro más hermoso que jamás haya existido, es simplemente perfecta. —

¿Qué carajo acaba de salir de mi boca?

Miré a Alfonzo, que tenía la boca abierta y me sonreía. Hice crujir mis nudillos mientras subía al auto y lo encendía. Alfonzo se subió al auto y me hizo empezar a conducir. Sé que todo esto le divierte.

— No sé qué has hecho con Nicolás Romano el asesino a corazón frío pero me gusta más este.— Dijo mientras soltaba una carcajada haciéndome sacudir la cabeza .

— Puedo decir que ella es diferente simplemente porque no mencionaste su cuerpo, que es lo que te atrae de las mujeres en primer lugar. — dijo.

— Ella tiene un cuerpo increíble pero lo que realmente me llamó la atención fue su cabello – dije – Personalmente haré mi mejor esfuerzo para encontrar el amor de tu vida – dijo mientras se burlaba de mí.

Anastasia

— Dime de nuevo qué pasó? — preguntó Nate haciéndome rodar los ojos, — Alina caminó frente a mí y por alguna razón dejé caer la ropa y salí corriendo. — Dije haciéndole reír.

Nate es uno de mis guardias con el que crecí, me vio correr y me agarró, por eso estamos parados en este callejón. — Eres el capo de la mafia más temida y poderosa y huyeste de un tipo. — dijo.

— No, me escapé del semental italiano. Nate, este hombre es un Dios, nunca he visto a un hombre como él en mi vida. — Dije. — Está bien, virgen Anastasia. — Dijo mientras Alina caminaba hacia el callejón y vomitaba.

— Jesús — dije mientras le quitaba el pelo de la cara — ¿Por qué me agarraste? — le pregunté a Nate que estaba estirando su brazo. Cuando me agarró, agarré su brazo torciéndolo en un lugar donde no debe estar torcido.

— Estabas corriendo. No corres a menos que estés en una guerra, yo soy tu guardia y uno de tus mejores amigos. Hice lo que me entrenaron para hacer, que es protegerte. — Dijo haciéndome sonreír mientras Alina dejaba de vomitar.

— Nate desde hace dos días no estoy— — 

— No eres el capo de una mafia bla bla bla ciudadano normal bla bla, aunque no te conociera y solo te viera correr te ayudaría – Dijo mientras tomaba mis bolsas de compras.

Nate es alguien que recibiría una bala por mí como yo lo haría por cualquiera de mis guardias, también es el mejor amigo de Roberto , así que si algo me pasara, Roberto lo culparía a él.

— Tenemos que ir al club – dije mientras bailaba alrededor de Alina, que estaba luchando por su vida en este momento. — Parece que está al borde de la muerte – dijo Nate mientras negaba con la cabeza.

— Siempre estoy dispuesta a ir a discotecas – dijo ella mientras sonreía haciéndome sonreír – ¡Vamos a pasarlo genial! – dije mientras entrelazaba mis brazos con los de ellos.