Capitulo 4

Ese fue mi primer error.

-Sara, Sara. - Miró sus ojos y veo el rojizo leve que tiene en estos. Niego bajando mi rostro sintiendo su mano en mi espalda baja.

- Dormirás conmigo entendido. - Asiento.

Me levanto rápidamente hacia el baño y cierro la puerta con el pestillo, me miro al espejo y mi rostro está lleno de confusión, niego agarrando con más fuerza la bata y queriendo que nunca me quite está bata .

Ni salir de este lugar quiero.

- Pensándolo mejor dormiré aquí contigo. - Me quedo helada en mi lugar negando, y agradeciendo que cerré la puerta.

Sara, piensa.

No puedo hacer otra tontería sería mucho peor, demasiado peor.

Eso estaría mal, también moriría si escapara con ventaja, me estaría buscando, aunque tuviera ventaja.

Niego, esta muy mal.

Cada plan es un error, él piensa igual que yo y eso no me ayuda en nada.

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Comía con lento sin querer ir rápido, esperando que algo más lo distrajera y no tuviera oportunidad de dormir conmigo, no en la misma cama eso sería algo horrible.

Su lobo se acostumbraría a mi y siempre tendría que dormir junto a él, no quiero eso aún tengo esperanza de escapar de este maldito lugar.

Y si estoy junto a él todo el tiempo, como él lo quiere, me negaré a seguir con mis principales pensamientos.

Solo seguiré a mi corazón en cada oportunidad se gana más cariño hacia él.

Se su plan, no quiero seguirlo.

- Señor. - Levanto mi rostro con rapidez, mirando a un guardia.

Discuten de algo que no escucho, me mira y bajo mi rostro comiendo el último bocado de comida que tenía.

Escucho sus pasos, rápidos y fuertes, algo lo ha enojado.

Su fuerte aroma llega a mis fosas nasales, algo rico a lo que él solo huele, sus dedos en mi mentón me estremecieron y alzo mi rostro.

- No quiero que salgas de tu cuarto.

- Asiento, besa mi frente y lo miró irse detrás de esa persona, murmuran algo los guardias y yo solo me levanto dejando la servilleta sobre el plato.

Caminó con lentitud hacia un lado distinto al camino de mi habitación sin poder respirar bien de los nervios, respiro cuando nadie me sigue.

Miro hacia todos lados y entró a mi lugar secreto donde quiero dormir.

Alejada de él .

Miro el lugar con una sonrisa, y caminó con lentitud verificando que esté sola, enciendo la lámpara que deje aquí y me siento donde puse mantas.

Miro levemente la luz que traspasa un hueco de la ventana tapada con maderas y suspiro recostandome en el sillón.

No puedo pensar cerca de él, solo me distrae de mi plan.

Me tapo con una manta y cierro mis ojos abrazándome a mi misma, comienzo a soñar con la única pesadilla que tengo en este momento; él.

Escuche un fuerte sonido y mire hacia todos lados, despertándome de un gran y tranquilo sueño, me agarraron con una fuerza descomunal, y me sujetaron sin dejarme respirar .

Parpadee levemente, y observe con más detenimiento a la persona mirando a Axel.

Puse atención en sus gruñidos de enojo, y por lo que se eso sucede cuando su lobo se descontrola.

Mire con atención a nuestro alrededor observando a personas con algunas cadenas y negué abrazando a Axel, suspire delicadamente.

Sabía que hacer, me enseñaron a hacer estás cosas en este lugar. Y si él se descontrola por completo todo esto estaría en cenizas, acaricie su rostro con extremada lentitud.

Sentía la pesadez del aire por los nervios que todos tenían por si se salía de control, y llegaba a matarme por no tener razonamiento.

Sentía las venas en su rostro y bese su frente.

- Estoy aquí, Alpha. - Susurre, respiraba entrecortadamente

mientras el agarre en mi cuerpo se debilitaba.

Sentía como su pecho se movía de arriba abajo, bese su mejilla en un intento más de que esto no pasara a algo peor.

Beso mi cuello logrando sacarme de lugar por eso, sentí esa comezón indescriptible que siempre me dejaba él, me agarró con fuerza de la cintura.

Gruño hacia las personas y los obligue a que se fueran, sentía un miedo que nunca antes sentí, podría matarme en este momento y sin nadie observando para quitarlo,no tendría oportunidad.

-Axel- Me calla con sus gruñidos, me deja en el lugar donde dormí poniéndose encima de mí.

El aire en mi sistema desaparece, y cierro mis ojos.

- ¿Por qué no estabas en tu cuarto? - Abrí mis ojos al escuchar su gruesa voz, trague el nudo lleno de miedo que tenía en mi garganta y pongo mi mano en su mejilla.

- No quiero que ustedes se acostumbren a mi. - Uso el plural

al saber que no solo hablo con él, su tono de voz delata que aún su lobo está dominándolo.

- Tu plan es escapar, y no permitiré eso. - Besa mis labios y aunque no quiera esa descarga que siempre aparece cuando me besa me inquieta, lo beso siguiendo sus labios el dulce sabor que estos tienen.

Gruñe en ciertas ocasiones mientras me besa, nos alejamos en un momento para dejarme respirar.

Miré sus ojos observando como ese brillo rojizo desaparecía de sus ojos a tal punto de volver a su mirada azul.

- Mi vida no es estar a tu lado, tú sellaste nuestro destino, pero yo aún no estoy conforme con eso. - Niega, me da la vuelta abrazándome dejándome encima de él.

Miro como cierra sus ojos mientras acariciaba mi cabello y recargo mi rostro en su pecho sintiéndome relajada por primera vez a su lado.

- Yo solo quiero que tu futuro sea seguro, a mi lado siempre estarás feliz, nada te faltara. - Frunzo mis labios. - Yo siempre daré lo mejor para ti, no quiero que me rechaces, todo esto lo hago para que nadie más te haga daño.

Gruñe en tono posesivo, y besa mi frente.

- Eso a mi no me importa, sabes que mientras más obligas a una persona a algo peor será cada día de su vida. - Suspira pesadamente.

Cierro mis ojos fuertemente asustada de que se vuelva a descontrolar.

- Si, pero mientras más me obligues a algo que en un futuro cercano pasará será mejor. - Lo miró sin saber qué más decir para que me deje.

- Pero...-No me permite hablar, está enojado, eso está claro.

- Ayer no dormí por buscarte, te dije que estuvieras en tu cuarto había enemigos cerca y no se que haría si alguien te llevará lejos de mi.

Cierra sus ojos, lo miró lentamente sabiendo qué se dormirá.

Es algo que no quiero, eso solo hará que su cuerpo se acostumbre a mí, nunca podré tener esa libertad que siempre quise.

Y que solo tuve junto a mi hermano, mis tíos solo mostraron su verdadera cara y me obligaron a hacer cosas, que al final solo me dejaron en el bosque cuando supieron que era la pareja del Alpha, que ahora se que ese es su cargo, luego supe por aquí que en verdad creían que era una bestia sin dueño me matara en ese bosque.

Pero una bestia aún más grande estaba en ese bosque, el día en el que él me capturó nunca lo olvidaré de alguna forma él fue mi salvación.

Desde ahí tuve mejores cuidados, creo que por lo que lucho es en vano cuando él dice la verdad, todo lo que a hecho es para que nadie me haga daño y nadie aún lo a hecho.