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Ajuste

3

¡Alerta, alerta! Lo intrusos quieren entrar por l a puerta principal del palacio central, todos tomen sus posiciones de combate, esto es un toque de queda, sólo las personas que tienen la responsabilidad de luchar contra los enemigos tienen derecho a salir de sus casa, de lo contrario todo aquel que se encuentre afuera puede morir—las alarmas de habian encendido en el palacio central, por otro lado habían derrotado al PEKKA gigante y a los otros hombres que estaban cuidando a las puertas del palacio.

—todos estemos listo para abrir las puertas—hurtaba el líder, habían catapultas preparadas para el ejército de Karius y él estaba al fondo con sus otros Volt viendo cómo estaba creciendo en ejército y en recursos.

Al parecer todos era conmoción en el palacio central, todos se habían vuelto locos literalmente, los escuadrones corrían de un lado a otro para evitar que pudiesen entrar.

Por el bosque aún venían corriendo James junto con sus amigos, pero ¿será que lleguen a tiempo?—desconocido.

KARIUS

—adelante, no se detengan que ya pronto estaremos dentro del palacio para destruirlo—les gritaba a los soldados, ellos habían creado una especie de palanca rústica para abrir la enorme puerta que dividía al palacio central de donde estábamos, la palanca hizo cuña desde abajo y los sujetos empezaron a hacer fuerza, la puerta poco a poco se iba abriendo y con ella mis esperanzas estaban más cerca—vamos, no se detengan—los animaba y la puerta aún seguía subiendo, hasta que por fin había llegado al límite necesario para que nosotros pasáramos—vamos, ahora ataquen—les ordene y no se hizo esperar nada, todos empezaron a correr con sus Armas en mano y en eso unos veinte justicieros d encaja categoría se habían colocado frente al grupo de mis soldados.

—por supuesto que no los dejaremos pasar—dijeron tomando sus espadas, obviamente ellos estaban mejor armados que mis soldados, los míos tan sólo eran delincuentes con poca experiencia en mucha. Así que las probabilidades para ganar eran menos—dígannos ¿quien es su líder?—preguntaron.

—¿que se supone que haremos Karius?—preguntaron sin saber qué hacer, parece que estos tipos a parte de no tener experiencia tampoco eran organizados.

—háganse a un lado—les dije mientras los apartaba al paso de mi caminar.

—¿y tu quien eres?—me pregunto uno de ellos—por si no lo sabías nosotros justicieros, una máxima autoridad por estas tierras por lo que si das un paso más prometo volarte la cabeza.

—¿eso crees?—rei, ellos no sabían que yo era un sujeto muy poderoso. Alce mi mano y utilice una ráfaga de viento que hizo destruir sus espadas de inmediato al igual que sus humanidades.

—con este poder jamás podremos ser vencidos—me dijo el líder de los pandilleros.

—lo siento. Pero creo que acá nuestro camino se dividirá—les dije riéndome.

—¿a qué te refieres con qué nos separaremos?—frunció el ceño—se supone que latirá iríamos contigo para adueñarnos del palacio central, por eso es que nos pediste que nos uniéramos a tu ejército.

—lo sé, pero ya no los necesito, ustedes tan sólo fueron mis peones, yo mismo los utilicé, pero ya no son de mi ayuda, lo que quería era que pudieran abrir esa puerta, ya que mi poder no era compatible con el material del que están diseñado esa puerta—rei—qué ingenuos que eran, no puedo creer cómo han acudo en mi juego, tan sólo véanse entre ustedes ¿creen que podrían vencer a las personas que están acá?

—entonces si es así te mataremos en este mismo instante maldito—todos estaban enojados con sus Armas apuntándome.

—no creo que eso sea de mucha ayuda, pero mejor les pediría que mejor se fueran de acá, esta no es su lucha, es la lucha d emi tribu contra ellos.—les advertí.

—pues no te escucharemos—todos se abalanzaron contra mi.

—se los advertí—cree un tornado gigante que atrapó por completo a cada personas expulsándolos a gran velocidad.

—podemos seguir—le dijes al anciano de mi tribu y a Marck, ellos desde un principio estaban conmigo.

—oye Karius—escuche a lo lejos la voz de Jamesy sus otros amigos, no tenía tiempo para luchar contra ellos, no, después de lo que tenía en mente, lancé una ola de viento que hizo destruir el artefacto con que habían abierto al puerta los pandilleros y poco a poco la puerta se fue cayendo hasta perderlos por completo.

—¿ahora que se supone que haremos?—pregunto Marck.

—bueno, para empezar tenemos que ir al palacio central, necesitamos destruirlo por completo con un golpe poderoso.

—¿pero eso como se supone que lo lograremos? No tenemos el poder suficiente como para hacer lo que pides—opinó el anciano viendo a lo lejos el tamaño de ese inmenso palacio.

—eso es lo que crees—bufé—estos malditos pagarán muy caro por lo que hicieron con nosotros todo este tiempo y para eso es que vine y no me iré sin antes hacerlos pagar por este sufrimiento que hemos cargado, lo haré sufrir tanto hasta que pidan  clemencia por sus vidas, pero para eso estoy buscando un elemento que solo acá se encuentra—caminamos al mismo ritmo.

—-¿a qué te refieres?—Marck quiso saber tomando mi brazo.

—es un elemento que sólo lo puedo encontrar en el departamento de investigación, no te preocupes que ya todo lo tengo trazado como si fuera la palma de mi mano—palmee su espalda tratando de tranquilizarlo—pero para eso necesito ir solo, mientras tanto ustedes pueden ir a la colina que acordamos donde nos veríamos al final y yo llegaré.

—esta bien, pero por favor te pido que te cuides mucho, nosotros acá seríamos vulnerables sin tu presencia—asintió Marck.

—no te preocupes, tú me conoces muy bien y sabes que no morirás muy fácilmente y menos si se trata de mi enemigos—seguí caminando, todo este tiempo que he osssos conviviendo con ellos los estaba viendo más que mis amigos sino también como mi familia.

JAMES

Astrid estaba curando una herida abierta que tenía el PEKKA gigante, el estaba tirado en el suelo y están en malas condiciones, pero vale más que Astrid tenía poderes curativos que hacían que las heridas se pudieran cerra  por completo en poco tiempo. El, poco a poco fue bájenle los ojos hasta que estaba consiente.

—otra vez tu—le dijo con esa voz tan grave que tenía.

—al parecer todavía te acuerdas de mi, pero dime, ¿Cómo te sientes?—astrid el pregunto mientras él hacía estiramientos a su brazo.

—la verdad que me siento mejor Gracias a ti, te debo demasiado—hizo reverencia.

—no es necesario que hagas eso, lo he hecho de corazón y sin ninguna intención de beneficio propio—los modos de Astrid sin duda eran bonitos, su corazón era lo que a ello la caracterizaba, siempre atenta a los problemas de los demás y eso era lo que me encantaba de ella a parte de su belleza física, qué dichoso que me sentía que esa era mi chica.

—oye James—Wolfpack corría al lado de Jinsu, ellos venía en la del recio. Donde estaba la enorme puerta—como nos esperamos. Esa puerta estará muy difícil abrirla por lo que tenemos que esperar unos cuantos días mas.

—¿están locos? Nosotros no podemos esperar días, para ese entonces Karius ya habrá hecho todo sus planes—a menos que... observe al PEKKA gigante—¿oye tu?—me dirigí hacia el—¿ser que aún tengas fuerza para abrir esa puerta? Después de todo tu eres el guardián de ella.

—esta bien, intentaré ya que tengo mis brazos buenos Gracias a su amiga—se levanto y se colocó gente ska puerta, tonto un gran esfuerzo para poderla abrir pero a pasos cortos la puerta se iba levantando, pero se le notaba lo mucho que le estaba costando.

—si quieres puedes dejarla y nosotros veremos la forma que podemos atravesar—sugerí ya que el se estaba exigiendo más de la cuenta.

—entren, no se preocupen por mi—la puerta se había abierto más, pero también la e herida que Astrid le había sanado, el estaba sangrando—por señor no pierdan más el tiempo conversando.

—el, tiene razón, se está sacrificando como para que nosotros estemos perdiendo el tiempo acá—salimos corriendo para adentrarnos al palacio central—muchas gracias—le dije mientras atravesábamos la puerta, pero cuando di unos pasos dentro del palacio noté que no estaba astrid por lo que me detuve en seco.

Ella estaba al lado del PEKKA.

—¿qué piensas hacer Astrid?—le pregunté mientras ella tenía los ojos puesto sobre el PEKKA.

—no puedo irme sin antes revisar bien las heridas de el, ustedes pueden irse sin mi, pero yo no tengo el corazón de dejarlo acá mientras se desangra, así que por favor suelta esa puerta, yo me quedare contigo—él dijo al PEKKA.

—si eso es lo que deseas esta bien—asentí—pero quiero que por factor te cuides todo este tiempo, si te llegara a pasar algo no me lo perdonaría jamás—la puesta cayó de golpe, me había separado de mi amada, pero en el fondo sentí que era lo correcto y más en estas circunstancias en donde el peligro estaría por todos lados.

—bien, ahora si ya estamos acá—dijo Wolfpack—tenemos que dispersanos.

—espera un momento—intervine—¿aun no sientes nada Billy?—quise saber ya que él tenía la habilidad de detectar a los Volt.

—aún lo siento nada, pero no creo que todos el tiempo puedan ocultar su poder, no después de lo que tienen pensado hacer acá, sólo es cuestión de tiempo para que ellos aparezcan.

De pronto llego un pájaro de color negro y se sentó en el horno de Wolfpack al parecer este pájaro era un mensajero. Digo, por la forma en que el se puso en cuando el se había parado en su hombro.

—tengo que irme—dijo—se trata de una reunión que mi líder quiere que tengamos, si es de primer nivel quiere decir que es muy importante—se desapareció en un instante.

—por favor no quiero que estés así—Billy iba en mi espalda, ambos corríamos en un pasillo muy largo dentro de las paredes del palacio central.

—¿Qué quieres decir con eso?—quise saber.

—me refiero a lo sofocado que estás, por si no lo sabías mis sensores tanbien trabajan con la energía que me rodea. Es decir, si tú no estás relajado no podré detectar muy bien a los Volt.

—esta bien—negué la cabeza, en estos precisos momentos no creo que me estuviera pidiendo que estuviera relajado cuando se la responsabilidad que tengo en este lugar, pero si se trataba de encontrar a los Volt haría hasta lo imposible para que se pudiera dar.

MIKE

Corría por largos pasillos al lado de nova, esperaba tener éxito al menos pero todo era imposible, él aún no sentía ninguna presencia y sólo corríamos por correr, creo que sería más difícil de lo que creíamos.

PAVARD

—que interesante—me detuve frente a un grupo de soldados que seguro nos andaban buscando—quiere decir que ustedes son las famosas fuerzas de castigos—sonreí al verlos ya que no aprecian tan fuerte después de todo.

—¿Quién eres tú?—todos preguntaron sorprendidos—seguro es uno de los intrusos—dijo otro—tan solo miren la vestimenta que tiene, no pertenece a este lugar.

—no importa quien soy yo, pero el puente es que en este instante los matare a todos ustedes—invoque a mi muñeco el cual podía poseer el cuerpo que quisiera, pero con etos sujetos que no eran tan fuertes no tendría la necesidad de hacerlo, así que también utilice mi velocidad para atacarlos en diferentes zonas del cuerpo, había roto los huesos de algunos y salí corriendo.

—vamos tras el—escuché, enseguida unos pasos fuertes venían detrás de mi, no sabía qué estos tipos eran muy débiles, nada comparado a las cosas que se rumoreaba, pero necesitaba un poco de diversión ya que todo este tiempo me abstuve de utilizar mi poder y esta sería mi oportunidad.

RAGNAR

—si los he llamado una vez más es por que tenemos que hacer algo antes que sea demasiado tarde, ahora estos sujetos están dentro y lo más importante es cómo vamos a manejar la situación, pero aún faltan algunos Dark, ¿me podían decir si los han visto?

—según lo que me dijeron es que Maked Wolf estuvo luchando con unos d ellos intrusos en el bosque y con lo que respecta a Rubios el se encuentra un poco mal de salud—dijo Barclays

—bien, ahora dime tu—señale a Trasher—¿qué puedes decirme acerca de las fuerzas de castigo que están a tu cargo?

—los replegué a lo largo del muro del palacio central a como usted nene lo había dicho—asintió.

—eso está muy bien, es la reacción inmediata que se debe de tener para estas ocasiones, pero ¿tu que me puedes decir, Wolfpack?

—parece que nuestro Dark no ha quedado nada bien, por qué él sería el encargado de asesinar a esos intrusos antes de que ellos iiieran poner un pie dentro de esta tierra—sino Kaskade con un tono burlesco.

—no tengo escudad esta vez—bajo la cabeza—si todo lo que pasas acá es malo me hago el responsable de todo esto.

—no te culpes—Barclays Palmeo su hombro—ya las cosas están así y no es culpa de nadie, por supuesto que lo hubiéramos querido que eso pasara y ahora que ya están dentro no tenemos marcha atrás.

—¿que me puedes decir tu?—le pregunté a Himura—tú eres el único que tuvo la oportunidad de haber luchado contra el líder de los Volt, Karius.

—bueno—carraspeó—él tiene la habilidad de dominar el viento a su Merced y no solo eso, también él puede regenerarse e rápidamente absorbiendo el poder qué hay a nuestro alrededor.

—oigan, no cambien el tema—dijo Kaskade—el libro es que gracias a la irresponsabilidad de wolfpack es que ellos pudieron entrar.

—y qué me dices del artefacto que Kai Logan tiene en su muñeca—Barzlays le respondió—ese artefacto por lo que hasta donde se  encontraba en el departamento de investigación el cual usted también es responsable.

—¿Qué  quieres decir? Estás insinuando que yo soy el culpable de que ellos vinieron por mi ayuda—se acercó frente al rostro de él

—¡Basta ya!—golpee mis bastón con fuerza haciendo notar quien era el que mandaba en esa sala—lo que menos quiero es que luchen entre ustedes ahora quiero que todos se replieguen de manera individual, mientras tanto tú quedarás suoendifo temporalmente—le dije a wolfpack—est situación ya la habíamos vivido antes y reaccionamos un poco lento, est vez reparo que todos ustedes sean eficientes, por subir no vengan acá con malas noticias.

JINSU

—es por acá—señaló Kubo—no, mejor es por acá.

—por favor decídete de una vez por todas—me detuve en seco—todo el camino te la has pasado diciendo que aparece y desaparece el poder de esos sujetos, créeme que me está empezando  a cansarme.

—pero es que te estoy diciendo la verdad, siento el poder, pero luego desaparece, más bien siento que es ocho una táctica de guerra para despistar al enemigo. Mejor acelera que los Volt son enemigos formidables.

—¿acaso estás de ml lado de ellos?—fruncí el ceño.

—claro que no, pero no hay que quitarle el mérito que son muy inteligentes.

JAMES

—¿estás seguro que es por acá, Billy?—pregunte por tercera vez, el me decís en una dirección y luego por otra.

—no lo se, James lo que pasa es que siento su poder, pero luego desprecie como una luz tenie.

—me dices que tenga paciencia y que me relaje, pero de esta forma créeme que no estamos logrando nada, pero bueno tendremos que seguir corriend, al menos a ti te llevo en mi hombro y así no sufres le cansancio que me has generado con tus malas decisiones.

MIKE

—¿por aquí?—pregunte ya que llevaba mucho tiempo corriendo con Nova y no encontrábamos nada. Lo único que me Sabia decir es que estaba por acá o por allá, pero aún nada concreto, creo que estábamos corriendo en círculos y no os estábamos dando cuenta.

TRASHER

—por favor dime cómo van las cosas por el lado norte del palacio y si las fuerzas de castigo están haciendo el trabajo que les pedí—mi infórmate había llegado a mi templo para darme el reporte de lo que se estaba haciendo.

—tengo malas noticias para desgracia mi señor, los dos escuadrones que mandamos a esa zona fueron derrotados por un solo Volt, al parecer utiliza unos objetos  voladores que se incrustaron en los cuerpo de todos los soldados dejándolos así debilites.

—¿Cómo puede ser eso posible? Es increíble que ahora tantas leen las no puedan atrapar a un solo Volt, creo que tendré que hablar seriamente con mi escuadron, no puedo quedar mal con Ragnar y si los demás se dan cuanta quedare en vergüenza—camine hacia un grupo de escuadron que ya estaba formados para ir a luchar—necesito que refuercen la salida del lado norte, esta vez les pido que sean más eficiente ya que no queremos que nuestro escuadron sea la burla de los demás o ¿si?

—no, claro que no, señor—respondieron en unísono.

—entonces salgan en este instante en busca de esos Volt—es eso sentí que algo me había atravesado ella espalda, era un artefacto que se me había clavado, unos de mis soldados lo había lanzado y enseguida lo tenían atado del cuellos manos y pies, el dolor que sentis era profundo, tanto que me hizo caer de rodillas—¿Qué es lo que le has hecho a mi cuerpo y que es lo que me lanzaste?—masajee mi espalda, pero aún así no se me quitaba ese dolor que sentí que hasta el alma me había tocado, pero lo que también noté es que el sujeto que me lanzó esto se estaba oponiendo a una fuerza que lo estaba controlando.

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