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一Muero de ganas de quitarte ese vestido 一Parker ladea la cabeza y me mira. Su mirada está chispeante. Lujuria pura.
Sonrío como tonta, mientras disimulo mis ganas de quitarle ese tonto traje yo también.
一No es el momento para estas cosas 一murmuro entre dientes, sonriéndole al señor Kurt que pasa a nuestro lado.
Hay mucha gente en el salón, mis padres están del otro lado de la sala pero no me quitan la vista de encima. Odio su actitud a veces.
一¿Qué dices si vamos al baño? 一su mano acaricia mi muslo.
Muerdo mi labio inferior mientras bebo un sorbo de vino.
一¿No crees que sospecharán? 一inquiero.
La verdad estoy harta de cumplir las estúpidas reglas estrictas de siempre.
一¿Y?
Parker sube su mano mas arriba de mis caderas, hasta llegar tan cerquita de mi intimidad. Es demasiada tentación.
一Alcanzame 一le digo, mientras me levanto de la silla y me dirijo hacia el baño. Mi vestido es corto y ligero. No será problema. Al entrar al baño me aseguro de que no haya nadie.
Parker entra, cierra la pierta con seguro y se abalanza hacia mí. Me toma de las caderas, sentándome en el lavamanos.
Me besa.
Desabrocho su camisa, él me sube más el vestido. Bajo mi mano a su cierre y al botón. Me deshago de ellos.
Parker me penetra, sintiendo una holeada de calor por todo mi cuerpo.
Rodeo mis manos en su cuello, sin dejar se besarlo. Me chupa mi labio inferior mientras aumenta el movimiento. Afuera. Adentro. Afuera. Adentro.
一Parker 一gimo, cerrando los ojos y llamándome de placer. Acaricia mi piel, me besa el cuello de una manera tan excitante.
一Joder, me encantas 一logra decir. Eso me pone más eufórica.
一Más 一articulo.
Parker intensifica los movimientos, más y más rápido, yo siento que estoy por llegar al orgasmo.
一Oh, Dios 一exclamo.
一Mírame 一ordena. Lo miro, sus ojos negros me penetran, su mirada lujuriosa y salvaje me cautivan.
一Parker 一aprieto su camisa.
El me besa sin dejar de mirarme.
一¿Te gusta? 一pregunta.
Asiento.
一Sí.
一¿Qué quieres?
一Más rápido.
Sonríe malicioso.
一Tus deseos son órdenes.
El ritmo es mayor. Afuera. Adentro. Escucharlo jadear es placentero. Afuera. Adentro. Sus ojos en los míos en excitante. Afuera. Adentro. Sentirlo me mata. Todo él me fascina.
一¡Ah! 一exclamo al último, llegando a mi orgasmo. Los dos estamos jadeantes, mis piernas tiemblan. Nuestras respiraciones son agitadas. Fue... Fantástico. Hermoso. Rudo. Salvaje.
Parker me besa pasional.
Parker me vuelve loca.
No imagino una vida sin él.
Quinn se paseaba de lado a lado de su habitación un tanto exasperada, llevaba media hora pensando en cómo haría para salir de casa esa noche si sus padres la tenían prácticamente encarcelada, no la dejaban hacer casi nada. Eran muy, pero muy sobreprotectores y místicos. Esa noche Quinn quería ir a la fogata de verano que hacían todos los años los del instituto. Todos sus amigos estarían allí, junto al lago, riendo y disfrutando el momento, no se quería perder la diversión.
一¿Quinn? 一la madre de la chica, Sara, tocó la puerta dos veces 一¿estás despierta?
Quinn decidió en si responderle o no, optó por lo segundo mientras se acostaba en la cama y se cubría todo el cuerpo con la sábana para hacerse la dormida, además, no quería que su madre la viera lista.
La puerta se abrió y Sara se aproximó a su cama. Se creyó el cuento de que estaba dormida así que se inclinó y le dio un cálido beso en la frente para después salir de la habitación. Quinn abrió los ojos y suspiró profundo. Quería a su madre y agradecía que la cuidara pero a veces se pasaba. También necesitaba libertad.
Cuando eran casi las diez, Quinn se dispuso a salir sigilosamente de su habitación. Todas las luces estaban apagadas, no se escuchaba ni un ruido así que supuso que sus padres estarían en el quinto sueño. O eso esperaba. Tuvo suerte. Logró salir de la casa sin hacer ningún ruido. La chica caminó por la acera en dirección al lago que estaba a unas cuántas calles.
Parker se sobó la sien una y otra vez mientras escuchaba a su amigo hablar y hablar de la fogata en el lago. Ya lo tenía algo cansado pero no se lo pensaba decir, Jimmy era su amigo y como recién se había mudado ese día, el chico quería celebrar su llegada.
一Vamos, amigo, no seas aguafiestas, toda la preparatoria estará allí, tendrás la oportunidad de conocer chicas antes de entrar a clases el lunes. 一intentó convencerlo. Jimmy era un moreno alto, mujeriego y vividor, pero era buen tipo.
Tenía mas de una hora intentando convencerlo. Parker pensó en que si se seguía negando lo terminaría echando de la casa y no quería parecer un idiota, de lo contrario si iba, duraría unos minutos y luego se escaparía a casa
一Está bien, Jimmy, vamos 一Parker se levantó del sofá y caminó hacia la puerta sin ánimos. Usaba unos pantalones color crema, una camiseta blanca y una camisa celeste con mangas, desprensada que servía de chaqueta.
一¡Ese es mi amigo! Sabía que no me dejarías solo. Eres el mejor 一Jimmy salió al patio y se dirigió al flamante coche negro de Parker. 一Déjame conducirlo. Prometo ser responsable 一Jimmy a vaces era bastante infantil.
Parker rodó los ojos mientras le lanzaba las llaves a su amigo. El chico las atrapó. Se montaron al auto y emprendieron viaje hacia la fogata. En la calle, Jimmy observó a Quinn, quién iba caminando por la acera con una chaqueta de cuero negra y unos pantalones un poco ajustados.
一Mira eso, hermano, serás su compañero 一le dice a Parker. Parker eleva la cabeza y mira en la dirección que señala Jimmy. Parker no le prestó demasiada atención, la chica iba de espaldas.
一Como sea 一respondió y bajó la vista al celular.
一¿Pero qué haces? Si está buena 一Jimmy hizo sonar el claxon y disminuyó la velocidad junto a Quinn, quien se sobresaltó un poco y quiso maldecir a quién le asustó así.
一¡Hola, preciosa! Vamos a la fogata, ¿quieres un aventon? No es bueno que camines sola a estas horas.
Quinn rodó los ojos. Conocía al patán de Jimmy perfectamente.
一No, gracias 一respondió secamente.
一¡Vamos! Falta poco.
一Por lo mismo, si falta poco, no es necesario que me lleves; sigue tu camino, gracias 一le dijo en un tono egocéntrico.
Parker pensó que qué chica más grosera, pero aún así no levantó la vista de su celular, aunque estaba riendo por dentro de que hayan rechazado a Jimmy, eso sí le dolió el ego a su amigo.
一¡Bien! 一bufó一 eso me gano por querer ser amable 一y aceleró.
一Te la querías ligar, no era por amabilidad 一Parker guardó su celular.
Jimmy rió.
一Esa chica es difícil.
Quinn al fin llegó a la fogata, estaba algo cansada pero no importaba, divisó a sus amigos a lo lejos y no dudó en aproximarse. La fogata de veras estaba repleta este año. La luna estaba llena, no había ni una nube en el cielo y, mejor, estaba estrellado. El lago estaba demasiado calmo. Hacía algo de calor en esa época del año.
一¡Hola! 一saludó mientras se sentaba de golpe en un taburete.
Maia y Lidia voltearon, se alegraron de que su amiga se haya podido escapar de la casa que parecía cárcel.
一¡Lo hiciste! Estoy orgullosa de ti 一la codea Lidia.
一¿Como lo hiciste? Cuéntanos 一inquiere Maia, estaba feliz de que su amiga al fin haya roto una regla de sus padres. Mónica, quien estaba cerca de las tres, logró escuchar y no dudó en agudizar su oído. Mónica y Quinn jamás se han llevado bien, han sido enemigas desde el jardín de niños cuando Quinn y Mónica competían por ser la princesa Aurora en la obra escolar. Quinn ganó el puesto, pero, Mónica saboteó su triunfo, rompiendo su único vestido el mismo día del evento.
Desde ese entonces Mónica es malvada.
一Fue genial, ya era hora de que lo hiciera 一escuchó decir a Quinn. Mónica abrió la boca del asombro y codeó a su amiga para comentarle un chisme, un chisme que pronto se haría viral.
一Ven, te presento a unas chicas 一le dice Jimmy a Parker.
一Después, ahora voy por un trago 一señaló la mesa en donde estaban termos con cerveza.
Jimmy sonrió.
一Ese es mi amigo. No te pierdas 一y giró a ligar con chicas.
Parker se sentía como pez fuera del agua, no es que no le gustaran las fiestas, sino que ese no era su lugar. No era su gente. No conocía a nadie y tampoco pretendía hacerlo. Se alejó de las personas hacia el pequeño muelle que estaba a unos metros del alboroto, sacó un cigarro y empezó a exhalar humo.
Quinn estaba recostada en un pequeño árbol junto al muelle, miraba la luna y lo hermosa que era. Las estrellas brillaban, se preguntaba qué pasaría si al morir se convirtiera en una estrella e imuminara cada noche a sus padres y amigas, cuando de repente inhaló humo y empezó a toser.
Parker escuchó la tos de alguien cerca así que miró en esa dirección, una chica agitaba con su mano el humo de su cigarro desesperadamente.
一Lo siento, pensé que estaba solo. 一se disculpó.
一Pues ya ves que no, apaga eso 一respondió ella, tajante. Parker pensó que no era muy amable que digamos.
一Eh, disculpa, pero este lugar es libre 一y siguió fumando.
Quinn sintió algo de cólera por la contestación de ese chico que, por cierto, no había visto jamás.
一No, pero yo estaba aquí primero así que tengo derecho de quedarme aquí. Sola.
Parker comprendió la indirecta.
一Perdona, no sabía que este lugar tenía dueño 一elevó las manos en forma de paz, pero también de burla.
一Pues no, pero para ti sí. Ni siquiera eres de por aquí así que no vengas a querer adueñarte de las cosas 一Quinn dio un paso hacia él. No era justo que ese tipo viniera y le interrumpiera su momento de paz y meditación. Más por eso venía de noche al lago.
一Yo no soy el que se quiere adueñar de las cosas, niña. 一Parker pensó que la chica era demasiado inmadura y que sus argumentos no eran para nada inteligentes.
一Me vuelves a decir niña y te juro que...
一Shh, está bien, lo siento 一Parker tiró el cigarro al piso y lo pisó一, ¿contenta? ¿que te parece si hacemos algo? Esta esquina es mi lugar, y esa esquina es la tuya, nadie habla, nadie dice nada, como si no existiéramos.
Quinn lo pensó un momento. Chistó mientras se sentaba en su esquina sin decir nada.
一Soy nuevo, por cierto.
一Si no me dices no me doy cuenta.
Parker intentó controlarse, qué niña tan rebelde. Su voz le sonaba familiar, y es ahí en donde recuerda a su amigo Jimmy. Ella era la chica de la calle.
一Muy bien, yo soy... 一empezó a decir el chico, pero Quinn lo interrumpió.
一¿No que íbamos a hacer como si no existiéramos? 一lo miró de soslayo.
Parker estaba por decir algo grosero, pero no lo hizo, solo intentó relajarse. ¡Es que era tan grosera!
一Entendí.
Parker notó que estaba en posición de meditar, tenía los ojos cerrados y la espalda recta. Notó que tenía bonito perfil.
一¿Qué me ves? 一zanjó la chica sin abrir los ojos.
一No te estoy viendo 一mintió Parker. Era exasperante y se preguntó porqué seguía allí con ella aguantando sus berrinches.
Quinn bufó.
一¿Estás meditando aún con la música de fondo? 一quiso saber Parker.
Quinn abrió los ojos y lo filminó con la mirada.
一Creo que no entendiste la frase como si no existiéramos. No deberías de decir cosas si no sabes el significado y menos si no las vas a cumplir.
一Esta bien, te dejo sola en tu meditación.
Quinn sintió algo de rabia por su forma en que lo dijo, como burlándose. Se puso de pie de inmediato.
一Yo soy la que se va 一dice.
一Creí que querrías quedarte aquí y seguir...
La música de pronto dejó de sonar y alguien habló por el micrófono, era la voz de una chica. Tanto Quinn, como Parker y los demás se detuvieron de lo que hacían para poner atención a lo que Mónica tenía por decir.
一¡Hola a todos! Espero se estén divirtiendo. Les quiero compartir algo muy importante, chicos, se trata de una de nuestras compañeras. La única chica virgen del curso ¡ya no lo es más! Como lo escucharon, yo misma escuché cuando Quinn le decía a sus amigas que había estado genial y había sido algo extremo. Algo que jamás había hecho. Es un momento muy especial para todo. Démosle un aplauso a Quinn, ¡por tener sexo al fin! Solo me pregunto quién sería el afortunado.
Parker pensó que Mónica estaba siendo sarcástica, cuando la chica a la par suya sale corriendo hacia el bosque sin ver atrás. Así que supuso que Quinn era ella, y que la habían avergonzado frente a todos diciendo que había tenido sexo por primera vez.