COMPROMISO
Una vez que ya estaba vestida, me peine y me pinte la cara un poco, me marché de la suite hacia la zona de los ascensores, cuando llegue al hall del hotel, tropecé con un hombre rodeándome el mi cintura con su brazo evitando que me cayera al suelo, cuando ya estaba de pie a su lado, me quede con la boca abierta viendo esa sonrisa ladina en sus carnosos labios, fijandome también en unos preciosos ojos azules como el cielo y las grandes pestañas que tenia, viendo como me miraba sorprendido riendo
— ¿Estás bien? — me pregunto, pero su acento no parecía italiano sino más bien americano
— Si gracias por no dejar que me caiga al suelo — le dije tartamudeando,
El hombre se apartó un poco de mi mientras se lamía los labios y sus ojos bajaban hacia mis pechos, subiendo seguidamente a mi cara. Lo mire sonriendo pero mi mente se quedo completamente en blanco ante tal acción inesperada por mi parte
—- ¿Me dejas invitarte a una copa? — me pregunto
— ¿No crees que es muy pronto para tomar una copa? además lo siento mucho, pero necesito salir de aquí — le dije intentando marchar de aquel lugar, pero escuche la voz de Carlo llamándome
— Señorita Salvatore, su madre la necesita en la suite, es algo urgente me ha dicho — me dijo Carlo
— ¿Salvatore, mmm? encantado de conocerla yo me llamo Giuseppe di Capri — me dijo aquel hombre, dejandome inmovil sintiendo como mi cara me ardía de vergüenza
— Encantada, pero ahora perdóneme, mi madre me necesita — le dije marchandome hacia donde estaban los ascensores acompañada de Carlo
Carlo y yo subimos en el ascensor, bajandonos donde estaba la suite, entre viendo a mi madre cabizbaja sentada en el gran sofá que allí había. Me acerque hasta ella sentándome a su lado, cogiendo su mano
— ¿Qué pasa mamá?¿Tienes algo que decirme? — pregunte
— Arianna hija, aunque tu padre no quiere que nadie lo sepa, creo que te corresponde a ti como heredera saber que, a tu padre no le queda mucho tiempo de vida, ahora a ido a hablar con el padre de Giuseppe para ver si puede romper ese pacto, porque tu padre te ama y lo último que quiere es verte sufrir a ti — me dijo
— ¿Desde cuándo lo sabéis? tiene que haber tratamientos para lo que papá tenga — le dije
— Ya no se puede hacer nada Arianna, está muy adelantado y no le queda mucho tiempo ya — me dijo mi madre viendo sus mejillas mojadas por sus lágrimas
Abrace a mi madre tan fuerte que creía que le iba a hacer daño, apartandome de ella unos centímetros cuando vimos entrar a mi padre en la suite, acercándose a donde mi madre y yo estábamos
— Lo siento hija, lo he intentado pero si no hay boda nos declarara la guerra por el poder — me dijo mi padre muy abatido
— No te preocupes ahora por eso papa, ademas no esta tan mal su hijo, nos hemos conocido en el hall del hotel cuando yo me marchaba, ahora tenemos que pensar en mi hermana para que este dia sea el más feliz para ella, —- les dije viendo cómo cambian mis padres el semblante de sus caras
Cerca de la hora de la celebracion, mi hermana se vistio con un precioso vestido largo de color purpura, siendo la peluquera la que le recogio el precioso pelo color rubio que tenia en un precioso moño, poniendo una especie de diadema con pedreria, yo me deje el pelo suelto, vistiendome con un vestido largo tambien, color turquesa con el escote de barco, cayendo por mis hombros, me pinte la cara con colores suaves, cogi mi bolso de mano, marchandonos mis padres, mi hermana y yo hacia la sala rosa del hotel donde se iba a celebrar el aniversario de mi hermana. Cuando entramos en la sala, rodó por mi mejilla una lágrima cuando mire a mi padre, viendo lo emocionado que estaba y entrando en la sala con mi hermana pequeña cogida a su brazo, sabiendo que esa sería seguramente la última vez que disfrutaría del aniversario de una de sus hijas. Mi madre y yo entramos detrás de ellos acercándose a nosotros unos hombres con sus parejas muy bien vestidos con trajes muy caros.felicitando a mi hermana ofreciendole los regalos que traían para ella, fijándome en la cara de felicidad que tenían mi padre y mi hermana
—- Arianna, estas aqui — escuche a una de mis amigas sorprendiendome
— ¿Pero, qué hacéis vosotras dos aquí? que sorpresa — les respondí
— No podíamos faltar al cumpleaños de tu hermana, pero vamos al jardín tienes un montón de cosas que contarnos — me dijeron mis amigas Paola y Stefania,cogiendose cada una de mis brazos
— Perdonen señoritas, ¿me cedería este baile Arianna? — me pregunto Giuliano
— Lo siento, pero ahora mismo deseo estar con mis amigas, tal vez luego — le dije marchandonos las tres hacia los jardines
No se cuanto tiempo estuvimos las tres en los jardines, hablando y riendo cuando vimos como se acercaba mi madre a donde nos encontrábamos las tres amigas
— Arianna, vamos dentro de la sala, tu padre va a decir unas palabras antes de que tu hermana apague las velas — nos dijo, entrando las cuatro en la sala, poniéndonos mi madre y yo al lado de mi padre
Cuando mi padre iba a hablar, se me puso la piel erizada viendo el respeto que le tenía todos los invitados, ya que mientras decía su discurso hubo un silencio sepulcral en la sala, cambiando a aplausos y felicitaciones cuando mi padre terminó de decir su discurso, soplando mi hermana las velas mientras todos cantábamos aquello de Happy birthday. Una vez que se apagaron las velas, vi como se acercaba un hombre alto de pelo negro acompañado por Giuseppe a donde estaba mi padre.
—- Señoras y señores, me complace anunciarles aprovechando que es el aniversario de esta bella joven, el compromiso oficial de mi hijo Giuseppe con la señorita Arianna, espero hijos que seáis felices — dijo aquel hombre suponiendo que sería Giulano, el padre de Giuseppe