Capítulo 14 ¡Por favor, sálvenlo!
Deanna se quedó sorprendida. Era la primera vez que veía al viejo Hughes tan emocionado.
Al principio no supo qué responder. Mientras estaba desconcertada, el viejo Hughes la cogió cariñosamente de la mano y la condujo hacia el salón.
"Hoy hace un sol abrasador. ¡Ven, Anna, vamos dentro a refrescarnos!"
Deanna estaba un poco confusa. ¿Hoy el viejo Hughes estaba demasiado entusiasmado?
¿Qué estaba pasando? Se sintió algo abrumada mientras miraba el té servido en el salón.
El viejo Hughes era muy hábil y respetado, con un estatus elevado en la sociedad.
Asintió cortésmente y vio cómo el viejo Hughes le cogía la mano con fuerza, sintiéndose un poco incómoda. "Estoy aquí, Viejo Hughes. ¿Qué pasa?"
Al darse cuenta de que quizá estaba demasiado excitado, el viejo Hughes se rió entre dientes y le soltó la mano, diciendo en broma: "¡Vaya, mira qué excitado estoy!".
Deanna sonrió torpemente y retiró la mano.
Miró a su alrededor y vio que Ava, el Sr. Mercer y su ayudante estaban juntos.
Su mirada se posó en Lance, de pie en el centro. Parecía animado, lo que sugería que su tratamiento había funcionado bien. Sabía por qué se había recuperado tan rápido.
Mirando al viejo Hughes, cuya expresión era inescrutable, comprendió por qué el viejo Hughes se mostraba afectuoso con ella.
El viejo Hughes fue directo al grano.
"Anna, ya que has llegado hoy, quería preguntarte algo. Me ha dicho Ava que fuiste tú quien administró la inyección a Lance, haciendo que se pusiera mucho mejor. Su estado era tan grave: el corazón y las venas dañadas, múltiples heridas, casi mortal. Quiero saber, ¿cómo lograste que se recuperara tan rápido? Además, la receta que le diste, ¿cómo se te ocurrió? Vi que tiene un ingrediente llamado "loto de hielo", que es una hierba rara en el mercado. ¿Cómo la conseguiste? Te conozco desde hace mucho tiempo, pero nunca supe que fueras hábil en medicina. ¿Dónde aprendiste todo esto?"
Las preguntas eran agudas y Deanna parecía visiblemente incómoda.
El viejo Hughes no pretendía hacer daño con sus preguntas. Pero tanto si se trataba de antiguos remedios médicos como de sus propias habilidades médicas, se las había enseñado su maestro.
Su maestro le había ordenado no revelar demasiado sobre las antiguas artes médicas a extraños.
Después de pensarlo, decidió ocultárselo. "En realidad, yo tampoco sé mucho de medicina. Sólo conocí antes a un maestro que me enseñó un poco, y tengo un conocimiento superficial de ella".
El viejo Hughes la miró con curiosidad. "Entonces, ¿puedo preguntarle quién es su amo?"
Ella fingió no entender su pregunta, tratando de restarle importancia. "Sólo es un viejo médico jubilado, nada especial. Tuve la suerte de salvar al señor Mercer por casualidad. No hace falta que te lo tomes a pecho".
Xavier la miró con curiosidad, sin acabar de creérselo.
Lance entrecerró los ojos, su mirada profunda y misteriosa, ocultando sus emociones.
El viejo Hughes sonrió con complicidad. Con su amplia experiencia, sabía que detrás de ella había una experta médica, pero ella se lo estaba ocultando.
No se enfadó y me dijo: "Anna, estás siendo modesta. ¿Lo sabías? He estudiado medicina toda mi vida, he tratado a Lance durante mucho tiempo y nunca he conseguido el resultado que tú has logrado con un solo tratamiento. Comprendo que no quieras responder a mis preguntas. Pero hay una cosa que me gustaría pedirte, basándome en nuestros años de amistad".
"¿Qué pasa?" Deanna lo miró.
La mirada del viejo Hughes se desvió hacia Lance. "¿Puedes ayudarle? Es el hijo de mi amigo. Si puedes salvarlo, me aseguraré de que seas generosamente compensado. Di tu precio".
Deanna miró tranquilamente a Lance. Cuando Lance oyó que la conversación se dirigía a él, se limitó a cruzarse de brazos y enarcar una ceja, aparentemente indiferente a la vida y a la muerte.
Sin embargo, Deanna sintió una inexplicable sensación de familiaridad con aquel hombre.